La madrugada del 13 de noviembre del año pasado en Orán no será una noche más para varias de las personas involucradas en un hecho que mantuvo durante casi 40 días a cuatro funcionarios policiales bajo arresto. Esa mañana Policarpo Flores (32) y su pareja, Marisol Gisel Diego (29), fueron demorados por efectivos de Drogas Peligrosas. En esas horas, decisivas en la investigación, la pareja denunció graves delitos en contra de los uniformados. Luego de la detención, los policías fueron liberados y esperan ser sobreseídos antes de fin de año.
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La madrugada del 13 de noviembre del año pasado en Orán no será una noche más para varias de las personas involucradas en un hecho que mantuvo durante casi 40 días a cuatro funcionarios policiales bajo arresto. Esa mañana Policarpo Flores (32) y su pareja, Marisol Gisel Diego (29), fueron demorados por efectivos de Drogas Peligrosas. En esas horas, decisivas en la investigación, la pareja denunció graves delitos en contra de los uniformados. Luego de la detención, los policías fueron liberados y esperan ser sobreseídos antes de fin de año.
La pareja, por su parte, cayó detenida: el hombre por haberle disparado a otro en un presunto hecho narco, y la mujer arrestada ayer tras un allanamiento en su casa por estar sospechada de comercializar droga.
Desde la grave acusación contra el personal de Drogas Peligrosas de Orán Pablo Alberto Díaz, Luis Alfredo Castro, Analía Valeria Roldán y Rosendo Aníbal Rojas, en noviembre del año pasado, hasta ahora dos versiones bien marcadas fueron dejando secuelas de un lado y de otro. En su momento la fiscal a cargo de la causa, la doctora María Soledad Filtrín, expuso detalles que resultarían reveladores ante lo ocurrido y que desde el Ministerio Público Fiscal se encargaron de darlos a conocer. Sin embargo, con el correr de los días y meses los hechos que en un principio parecían tener una acabada contundencia contra el personal de Drogas se fueron desvaneciendo, tal es así que los cuatro quedaron en libertad a la espera de una resolución final.
La otra cara de la moneda, que tiene a una pareja conocida en el ambiente delictivo de Orán como protagonista, y más allá de su prontuario, es que existe un complot por parte de los efectivos de Drogas contra ellos. Ambos están detenidos acusados de estar vinculados con el microtráfico, primero cayó Policarpo y su mujer, Gisel Diego, quien mantenía prisión domiciliaria. Ayer, tras un allanamiento en su casa, los uniformados habrían constatado el delito de comercialización de droga. El operativo fue librado por el Juzgado de Garantías 2, doctor Alejandro Parisi, quien ordenó la participación de otras fuerzas en dicha tarea.
De esta forma resta esperar los resultados que desde el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) deberán dar a conocer respecto a las pruebas genéticas que fueron tomadas en su momento para determinar si existió algún tipo de abuso sexual contra Diego, quien fue detenida en su domicilio ubicado en calle Mario Silva y Castellanos, del barrio Gemes en Orán.
"A mi modo de ver no existen pruebas contundentes en una causa que estaría por definirse. Si bien siguen imputados -los policías- porque hay elementos de prueba que faltan producirse, una vez que lleguen voy a pedir el sobreseimiento dado que entendemos no hubo abuso sexual", apuntó el doctor Ortega, defensor de los funcionarios policiales.
Los policías fueron acusados por los delitos de privación ilegítima de la libertad, vejaciones agravadas, abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el número de participantes y por ser cometido por policías y por robo agravado, también por tratarse de funcionarios policiales, todo en concurso real a partir de lo denunciado por la pareja actualmente detenida.