En el marco de la Semana de las Escuelas Técnicas, alumnos de la EET "Galileo Galilei" de Campo Santo construyeron una mano robótica haciendo uso de una impresora 3D, la que fue adquirida con fondos propios de la institución.
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En el marco de la Semana de las Escuelas Técnicas, alumnos de la EET "Galileo Galilei" de Campo Santo construyeron una mano robótica haciendo uso de una impresora 3D, la que fue adquirida con fondos propios de la institución.
Para poder elaborar la mano robótica hicieron uso de la imagen de una mano que está realizada para ser impresa en 3D. Esta imagen está grabada en una tarjeta de memoria que se inserta en la impresora. Cada hueso de la mano fue construido haciendo uso de un plástico tipo PLA, que es biodegradable y no afecta al medio ambiente. Por dentro, la mano es hueca y tiene incorporado cinco servomotores de 10 kg de torque, uno por cada dedo de la mano, los que fueron comprados en China. Los servomotores son controlados por plaquetas que fueron programadas por los alumnos para el movimiento de los dedos de la mano. Los movimientos pueden ser controlados por medio de una computadora o por medio de bluetooth. Si bien esta mano robótica no puede ser usada por una persona, los alumnos sí se consideran en condiciones de crear una que pueda ser controlada por medio de un guante con circuitos integrados.
Proyecto ambicioso
También comenzarán a experimentar con un miembro que pueda ser controlado por medio de ondas cerebrales. Para lograr una mano completa se construyó cada hueso por separado, es decir una a una las falanges de cada dedo, las que después fueron ensambladas hasta armar la mano completa, la impresión total llevó más de 6 horas.
Por tratarse de una impresora que hace poco fue adquirida, no hubo demasiado tiempo para crear. "Son muchas las cosas que podremos hacer, además de la mano robótica estamos diseñando cosas más sencillas pero muy útiles, no tuvimos tiempo de poder experimentar como hubiésemos querido, pero tendremos mucho tiempo para hacerlo" expresaron los alumnos.
Para poder sumarse al proyecto, en otras materias se está enseñando a realizar dibujos e imágenes en 3D, las que estarán en condiciones de ser impresas por la nueva impresora.
Un proyecto ambicioso a futuro es poder lograr el apoyo de algunas empresas para la compra de la materia prima, que les permita fabricar prótesis para las personas que las necesiten.
Entusiasmo y dedicación
El entusiasmo de los chicos se puede ver claramente en el taller de robótica, donde funciona la impresora en la técnica Galilei. Allí pasan horas tratando de diseñar proyectos. Para lograr una mano completa construyeron cada hueso por separado, es decir una a una las falanges de cada dedo, las que después fueron ensambladas hasta armar la mano completa. Luego se conectó cada terminación a servomotores específicos que generan presión y trabajo en cada unidad.
Ahora esperan avanzar con otros diseños.