Gendarmería Nacional decomisó 82 envoltorios de cocaína que eran trasladados por una joven madre junto a sus hijos en un colectivo. Ocultaba la droga en una tela dentro de su corpiño. La mujer quedó en libertad supeditada a la causa, luego de efectuar la constatación de domicilio para realizar un informe socio ambiental. El control tuvo lugar en la localidad salteña de Aguaray.
Los efectivos del Escuadrón 54 “Aguaray”, desplegados sobre la Ruta Nacional Nº 34, detuvieron la marcha de un ómnibus transporte público de pasajeros para realizar los controles de rutina. Entre los pasajeros una joven madre argentina que se trasladaba junto a sus hijos menores de edad, ante las preguntas rutinarias del personal de la Fuerza mostraba un marcado estado de nerviosismo.
Inmediatamente una gendarme femenina inspeccionó las pertenencias constatando que transportaba en su ropa interior (corpiño) una tela azul en cuyo interior se encontró 82 envoltorios con cocaína lista para ser comercializada.
Intervino el Juzgado Federal de Tartagal, quien dispuso el secuestro del estupefacientes, la constatación de domicilio para elaborar un informe socio ambiental, verificar mediante placas radiográficas la no ingesta de capsulas de cocaína y entregar los menores a la madre quedando en libertad supeditada a la causa”.
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Gendarmería Nacional decomisó 82 envoltorios de cocaína que eran trasladados por una joven madre junto a sus hijos en un colectivo. Ocultaba la droga en una tela dentro de su corpiño. La mujer quedó en libertad supeditada a la causa, luego de efectuar la constatación de domicilio para realizar un informe socio ambiental. El control tuvo lugar en la localidad salteña de Aguaray.
Los efectivos del Escuadrón 54 “Aguaray”, desplegados sobre la Ruta Nacional Nº 34, detuvieron la marcha de un ómnibus transporte público de pasajeros para realizar los controles de rutina. Entre los pasajeros una joven madre argentina que se trasladaba junto a sus hijos menores de edad, ante las preguntas rutinarias del personal de la Fuerza mostraba un marcado estado de nerviosismo.
Inmediatamente una gendarme femenina inspeccionó las pertenencias constatando que transportaba en su ropa interior (corpiño) una tela azul en cuyo interior se encontró 82 envoltorios con cocaína lista para ser comercializada.
Intervino el Juzgado Federal de Tartagal, quien dispuso el secuestro del estupefacientes, la constatación de domicilio para elaborar un informe socio ambiental, verificar mediante placas radiográficas la no ingesta de capsulas de cocaína y entregar los menores a la madre quedando en libertad supeditada a la causa”.