Las luces del estadio Delmi palpitaron y el público, mayormente femenino, lanzó un suspiró a “Delmi lleno”. Ganaba el escenario Maluma, el cantante del momento, y la emoción contenida desde el mediodía, cuando empezaron a llegar las primeras fans, al fin se liberaba en un grito de miles de gargantas que se escuchó hasta el cerro San Bernardo. ¿Quién no ha escuchado las pegadizas canciones de este cantante colombiano? Es la segunda vez que viene a Salta y lo hace en el marco de su gira por Argentina. El cantante ya llenó los estadios de Córdoba, Rosario y Tucumán, y repitió su hándicap en Salta.
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Las luces del estadio Delmi palpitaron y el público, mayormente femenino, lanzó un suspiró a “Delmi lleno”. Ganaba el escenario Maluma, el cantante del momento, y la emoción contenida desde el mediodía, cuando empezaron a llegar las primeras fans, al fin se liberaba en un grito de miles de gargantas que se escuchó hasta el cerro San Bernardo. ¿Quién no ha escuchado las pegadizas canciones de este cantante colombiano? Es la segunda vez que viene a Salta y lo hace en el marco de su gira por Argentina. El cantante ya llenó los estadios de Córdoba, Rosario y Tucumán, y repitió su hándicap en Salta.
No escatima en gastos para lograrlo: el escenario cuenta con plataformas, niveles diferenciados, pantallas gigantes y un diseño de luces efectivo. Los músicos, los bailarines y, sobre todo, Maluma recorren el escenario con fluidez. El marco hace aún más espectacular el desarrollo del show.
El éxito se repitió en Salta. Para eso tuvo el soporte de un grupo de bailarines que lo acompaña en cada una de sus presentaciones y de la banda Piso 21, también colombiana. Sin dudas que Maluma está en su mejor momento, sus canciones se difunden, gustan, se repiten. Desde el principio y hasta el final de su recital, mostró un repertorio absolutamente consolidado. El público lo demostró entonando cada una de sus canciones, sus melodías y hasta sus silencios. Sobre todo Maluma explota su imagen, que se inscribe dentro de la tradición de los “cantantes galanes” que nacieron con la cultura de masas. Y el público ovacionó cada gesto del ídolo colombiano, que se mostraba emocionado, sin esa distancia que le da a los artistas masivos la demasiada exposición.
Después de terminar la gira en Europa y de su presentación en los Grammy Latinos, el cantante se lanzó a su #MalumaWorldTour, donde viene presentando también las canciones nuevas Vitamina, 23 y GPS.
Es para destacar la banda que lo acompaña y con la que logra, sampleos mediante, reconstruir sus temas más populares. Sin embargo no son más que tres músicos estables y dos vocalistas. Pero el baterista y el guitarrista le ponen pasión, ruido y mucha vida.
Pero fueron las seis incansables bailarinas las que le aportaron al recital su cuota de sensualidad y una presencia femenina que jugaba con el cantante.
Antes del final, un pequeño set acústico le puso intimidad y romanticismo a un concierto donde las mujeres eran las destinatarias de cada una de las notas, de los gestos y las poses de Maluma. Esto se sintió hasta afuera del estadio, donde la seguridad tuvo que contener a las fans que no paraban de gritar y empujar.
Al último, no al cierre, todos explotaron con “Felices los cuatro”, Maluma agradeció a Salta varias veces haciendo emocionar a quienes lo filmaban. En definitiva, un éxito.