En una cinematográfica acción, un policía de la Provincia logró evitar que un hombre perdiera la vida cuando con un cable alrededor de su cuello saltó de la silla donde se hallaba parado, para terminar con su vida.
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En una cinematográfica acción, un policía de la Provincia logró evitar que un hombre perdiera la vida cuando con un cable alrededor de su cuello saltó de la silla donde se hallaba parado, para terminar con su vida.
Ese instante crucial era el límite entre la vida o morir ahorcado o desnucado.
La suerte estuvo del lado del desesperado vecino, quien fue detenido en su salto mortal por el uniformado y su pareja.
Los policías del 911 no dudaron y se arrojaron sobre la víctima de la depresión extrema para evitar la tracción del cable sobre el cuello, prácticándole inmediatamente masajes cardíacos y reanimación pulmonar.
El peso del suicida y del policía por poco derriban todo el techo de chapa y tirantería metálica de la humilde vivienda, pero ese daño fue una nimiedad para esa familia.
Ocurrió en jurisdicción de barrio Asunción, en el oeste de la ciudad, y los protagonistas fueron policías de Seguridad Urbana 911.
Según una fuente, la base policial recibió el alerta sobre una persona con intenciones de quitarse la vida y de inmediato se dirigieron al lugar, ubicado sobre calle Virgen de Urkupiña al 100. Allí encontraron a una joven de 17 años quien manifestó que su pareja estaba intentando colgarse de un cable, en el interior de la habitación. El policía ingresó junto a la pareja y vio que el hombre pendía ya del cable y se arrojó junto a la mujer para evitar que la tracción le quitara la vida y de inmediato comenzaron a reanimarlo.
Se supo que la ambulancia solicitada llegó en tiempo y forma, pero al arribar encontró que el hombre ya había sido reanimado por los policías y que luego de una estabilización médica en pocos minutos se encontraba en pleno dominio de su juicio.
Allí se entabló una conversación con el joven y la policía le tomó los datos filiatorios, resultando ser un muchacho sin parientes cercanos.
En tanto, se supo que el muchacho no residía en el lugar y que tras discutir con su pareja, con quien tiene un hijo de cuatro meses, decidió terminar con su vida utilizando un cable y una silla.
La mujer aclaró que el muchacho armó la lazada en uno de los extremos del cable y el otro lo pasó por encima de la tirantería metálica del techo.
Cuando realizaba decididamente esta acción la mujer llamó desesperadamente al 911, cuyo personal llegó en el momento preciso cuando el hombre ya pendía del cable.
Una fuente policial consultada sobre el tema dijo: "Si el cable se rompió o el policía lo salvó o si el techo no se vino abajo son cosas que no tienen valor alguno, lo más importante es que el 911 llegó a tiempo y salvó una vida y tal vez más, una familia joven".