¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
20 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La Virgen del Cerro tuvo su fiesta aún bajo la lluvia

Miles de creyentes dejaron sus pedidos, dieron gracias y participaron de la consagración de los servidores que trabajan habitualmente en la organización.
Domingo, 10 de diciembre de 2017 00:00

Desde las primeras horas de la mañana, los 400 servidores de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, más conocida como la Virgen del Cerro, comenzaron a trabajar para recibir a los creyentes que llegaron no solo de Salta sino también de Tucumán, Córdoba, La Rioja, Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Desde las primeras horas de la mañana, los 400 servidores de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, más conocida como la Virgen del Cerro, comenzaron a trabajar para recibir a los creyentes que llegaron no solo de Salta sino también de Tucumán, Córdoba, La Rioja, Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos.

Sobre la cima del cerro se organizó un espacio para los que quisieran acercarse a la imagen. Al lado del santuario se podía ver un escenario que hizo las veces del altar desde donde se llevó adelante ayer la celebración por el día de la Virgen.

Si bien la fiesta comenzó a las 15, desde el mediodía los fieles se acercaron y se ubicaron en las 7.800 sillas que se distribuyeron en el predio. También se destinó un sector para las personas con problemas de movilidad, que fueron trasladadas hasta la cima en camionetas sin cúpula.

Los que no se animaban a subir caminando por el sendero de piedras que lleva hasta la capilla donde está la virgen, podían llegar en tres colectivos que recorrían los 150 metros de distancia entre el ingreso al templo y la estacionamiento donde deben quedar los autos y taxis.

Niños, jóvenes y ancianos compartieron su devoción por la virgen en una tarde que comenzó con un clima agobiante.

Desde las 15 y hasta las 18, se llevó adelante la adoración de la virgen con cánticos e interpretaciones instrumentales, que estuvieron a cargo de un grupo de vocalistas servidores de la virgen.

Pasadas las 16, se realizó un acto central que incluyó oraciones, lectura de intenciones y, además, la entrega de bendiciones del santísimo sacramento.

Minutos antes de las 18, la lluvia que amenazaba con opacar la celebración según los pronósticos, oscureció el cielo y obligó a varios fieles a dejar la fiesta. La mayoría, sin embargo, resistió bajo el agua y afrontó el brusco descenso de la temperatura.

Los fieles se resguardaron bajo algunos gazebos y en la carpa de los miembros del Samec que asistieron a los presentes.

Desde Salud Pública destacaron que tuvieron una jornada tranquila, con algunos casos de presión baja por los más de 32 grados de la siesta. Luego de la tormenta, la temperatura había bajado a 23.

Historias

Entre los servidores que ayer se consagraron a la Virgen había desde recién nacidos hasta adultos mayores. Para ser un servidor se debe seguir un largo camino, pero el primer paso es acercarse al templo y conocer a Carlos Gabriel Obeid, el esposo de María Livia Galliano.

El marido de la mujer que dice escuchar a la Virgen dirige el trabajo y las responsabilidades en el cerro. Un voluntaria que no dio su nombre describió que los primeros servicios son tareas sencillas como limpiar el templo.

"Con el tiempo y el crecimiento que se tiene, las tareas de hacen más complejas", afirmó. Ayer, fueron los más pequeños los encargados de encender las velas que alumbraron la ceremonia y la procesión.

Analía llegó desde Corrientes a dejar sus pedidos a la Virgen, pero la lluvia la obligó bajar antes de que finalice la celebración. Sin embargo, nada ensombreció su fe: "Esta lluvia también es una bendición de la Virgen. Mirá como está el clima y a mí no me duele nada. Vine acá para pedir por mis problemas en los huesos", contó la mujer.

La falta de señal de celular y el traslado de las personas con problemas de movilidad se convirtieron en complicaciones en medio de la fuerte lluvia de ayer en el cerro de la virgen.

Ante el cambio de temperatura y las precipitaciones, muchos de los creyentes optaron por retirarse. Pero cuando quisieron llamar un taxi por teléfono, se dieron cuenta de que no podían comunicarse y no todos estaban en condiciones de bajar caminando. Llegar a pie hasta la ciudad puede tomar 30 minutos o más.

Si bien los organizadores autorizaron el ingreso de taxis, no dieron abasto. Algunas personas que se movilizan en sillas de ruedas, al no estar autorizado el ascenso de vehículos particulares al predio de la ceremonia, debieron esperar a ser trasladados en las cajas de las camionetas de los organizadores bajo la lluvia.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD