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Luego del boom, el crédito será más caro y más escaso en 2018

El aumento fue de 50% y para hipotecarios llegó al 90%. Pero la voracidad del Estado desplazaría al sector privado y la suba de tasas del Central tendrá su impacto en el mercado. 
Domingo, 10 de diciembre de 2017 10:34

De todas las variables que despegaron en 2017, por lejos la más notable fue la evolución del crédito. En noviembre se registró un récord en el otorgamiento de préstamos hipotecarios, que llegaron a $ 9.300 millones. El envión permitió recuperar el terreno perdido de 2016 en materia de financiamiento. Pero además posibilitó que las familias complementen su poder adquisitivo, ya que los préstamos personales también crecen a tasas chinas del 60%, reemplazando en parte el financiamiento más caro con tarjeta, según publicó Infobae.
La expansión del crédito explica por lo menos en parte la aceleración de la economía en la segunda mitad del 2017. Pero el círculo virtuoso a partir de la expansión del crédito estaría llegando a su límite. El principal motivo es el más obvio: los bancos se empiezan a quedar sin dinero líquido para seguir prestando al ritmo que lo vienen haciendo. El motivo es que los plazos fijos apenas suben 20% interanual, por debajo de la inflación y mucho menos que la mitad del crédito. En el reciente informe monetario mensual que divulgó el Banco Central reconoce que la liquidez como porcentaje de los depósitos pasó de 45% en mayo a 38,5% el mes pasado. Pero si se descuentan las inversiones en Lebac y Nobac, ya está por abajo del 18%. En otras palabras, la masa prestable que le queda a los bancos está cayendo en picada.

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De todas las variables que despegaron en 2017, por lejos la más notable fue la evolución del crédito. En noviembre se registró un récord en el otorgamiento de préstamos hipotecarios, que llegaron a $ 9.300 millones. El envión permitió recuperar el terreno perdido de 2016 en materia de financiamiento. Pero además posibilitó que las familias complementen su poder adquisitivo, ya que los préstamos personales también crecen a tasas chinas del 60%, reemplazando en parte el financiamiento más caro con tarjeta, según publicó Infobae.
La expansión del crédito explica por lo menos en parte la aceleración de la economía en la segunda mitad del 2017. Pero el círculo virtuoso a partir de la expansión del crédito estaría llegando a su límite. El principal motivo es el más obvio: los bancos se empiezan a quedar sin dinero líquido para seguir prestando al ritmo que lo vienen haciendo. El motivo es que los plazos fijos apenas suben 20% interanual, por debajo de la inflación y mucho menos que la mitad del crédito. En el reciente informe monetario mensual que divulgó el Banco Central reconoce que la liquidez como porcentaje de los depósitos pasó de 45% en mayo a 38,5% el mes pasado. Pero si se descuentan las inversiones en Lebac y Nobac, ya está por abajo del 18%. En otras palabras, la masa prestable que le queda a los bancos está cayendo en picada.

Emisiones de deuda

Algunos bancos ya realizaron emisiones de deuda en el mercado local para salir a conseguir un poco más de fondos y evitar que se frene la expansión del crédito. También deberán pagar más caro para captar plazos fijos. Con el correr de los meses las tasas deberían acercarse a lo que hoy paga el Central por las Lebac. La brecha aún es demasiado grande: 22% contra 30%. De este panorama se infiere que los bancos ajustarán inevitablemente por cantidad (volviéndose más cautos a la hora de prestar) o por precio (elevando las tasas de interés). Posiblemente ambos fenómenos se den en simultáneo, lo que naturalmente debería achicar la demanda.
Pero nada es casualidad. La política monetaria restrictiva comienza a hacer notar una suba de las tasas de interés y menor disponibilidad de crédito.
El otro componente clave es la voracidad de fondos por parte del Estado para hacer frente al déficit fiscal. La primera víctima de esta situación es el Banco Nación, que este año ha liderado con absoluta comodidad el otorgamiento de préstamos hipotecarios, con $ 25.000 millones (es más del 35% del total del sistema).
Sin embargo, el Presupuesto 2018 dispone que $ 20.000 millones de utilidades acumuladas irán a parar directamente al Tesoro, lo que le resta capacidad prestable. Y esta semana, según publicó Infobae, el Gobierno le colocará un bono por otros $ 30.000 millones para financiar el rojo de fin de año.
El presidente de la institución, Javier González Fraga, reconoció que la institución naturalmente deberá aflojar su política crediticia: ‘Este año aumentamos nuestro stock de préstamos un 70%, empezamos en 120.000 millones de pesos y vamos a terminar en más de 200.000 millones. El año que viene tendríamos que seguir creciendo, pero calculo que al 30%‘.

Austes UVA

El principal banco público ya anunció un incremento de las tasas de hipotecarios desde 3,5% más 5,5% con ajuste UVA. Y la mayoría de los bancos hará lo mismo en las próximas semanas. Se estima que la tasa subirá en el mercado hasta 9% ó 10% anual más UVA. Este encarecimiento es la única manera que tendrán los bancos para tratar de descargar esas hipotecas para que sean adquiridas por otros inversores. Si no son exitosos en esa tarea, el boom hipotecario tendrá patas cortas.
 

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