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Gómez reconoció su amistad con Reynoso y desacreditó a su expareja

El abogado que está como coimputado en la causa negó que haya pedido coimas a nombre del exjuez federal de Orán.  También calificó de mendaces las acusaciones de una abogada con la que convivió varios años.
Martes, 12 de diciembre de 2017 00:00

El abogado René Alberto Gómez confirmó su amistad con el exjuez federal de Orán Raúl Juan Reynoso, pero negó en forma terminante que a raíz de esa relación haya sido utilizado como instrumento para el cobro de coimas. Al mismo tiempo calificó de mendaces las imputaciones que realizó en ese sentido su expareja RRV en la audiencia pasada. El letrado está siendo sometido a juicio en los tribunales federales de Salta junto a otros seis co-imputados en el juicio a Reynoso, al que se le atribuye el liderazgo de una organización delictiva que lucraba con sus sospechosas resoluciones judiciales mediante el cobro de dinero y/o dádivas.

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El abogado René Alberto Gómez confirmó su amistad con el exjuez federal de Orán Raúl Juan Reynoso, pero negó en forma terminante que a raíz de esa relación haya sido utilizado como instrumento para el cobro de coimas. Al mismo tiempo calificó de mendaces las imputaciones que realizó en ese sentido su expareja RRV en la audiencia pasada. El letrado está siendo sometido a juicio en los tribunales federales de Salta junto a otros seis co-imputados en el juicio a Reynoso, al que se le atribuye el liderazgo de una organización delictiva que lucraba con sus sospechosas resoluciones judiciales mediante el cobro de dinero y/o dádivas.

Gómez centró su testimonio en contrarrestar las graves acusaciones de RRV, una abogada de foro local de la que está separado y con la que mantiene un duro enfrentamiento. Contó que a Reynoso lo conoce desde hace más de 30 años, de cuando se desempeñó como procurador general de la Provincia (entre 1987 y 1993) y el exjuez era su subalterno en la Justicia Ordinaria de Orán. Dijo que esa amistad se hizo más cercana en los últimos años por la afición de ambos al deporte y como prueba de ello contó detalles de un viaje que realizaron con sus respectivas familias a Estados Unidos para asistir al Grand Slam de Tenis, uno de los torneos más importantes del mundo.

En relación con una finca de 700 hectáreas que según RRV formó parte de una de las coimas que cobró Reynoso por liberar a un narco que defendía Gómez, éste señaló que se trata de una de las tantas mentiras de la mujer para perjudicar a ambos. "Esa finca era de Raúl Vera, un señor al que defendí en una causa por narcotráfico y me la transfirió como pago de mis servicios y yo la puse a nombre de mi entonces pareja", expresó. Con posterioridad el predio fue vendido a Candelaria Aparicio, hermana de Hugo César Aparicio, empleado del Juzgado Federal de Orán. A raíz del entramado que rodeó al caso, los Aparicio fueron acusados por los fiscales que instruyeron la causa de formar parte de la red delictiva. Contrariamente a lo que declaró RRV, Gómez aseguró que Reynoso no tuvo nada que ver con esa operatoria. "La finca era mía, yo me la gané con mi trabajo y se la regalé a esa mujer y a mi hijo. Es más, la señora mintió cuando dijo que no vio un peso cuando en realidad se quedó con toda la plata de venta porque el terreno estaba a nombre de ella", subrayó.

Además, hizo mención al narco Miguel Farfán, quien se encuentra prófugo de la Justicia, y al que el letrado defendió en varias causas federales. "Yo había logrado que a esta persona le otorguen la libertad condicional e iba a mi casa porque una de las condiciones que le impusieron para que gozara de ese beneficio era presentarse todos los meses en el juzgado", afirmó. En este caso, Gómez también negó los dichos de su expareja, quien aseguró que Farfán le llevaba bolsas de dinero que luego eran entregadas por él a Reynoso.

Gómez se refirió a las visitas de Reynoso a su domicilio, a las que RRV aludió que lo hacía para retirar el dinero de las coimas. "Son todas mentiras. Yo lo invitaba a mi casa cuando los fines de semana íbamos a jugar al tenis con sus hijos y los míos", señaló. El abogado sostuvo que a su domicilio no solo iba Reynoso, sino otros funcionarios de la Justicia. "A mí me gustan las reuniones sociales y durante mi paso por la Procuración conocí e hice buenas relaciones con jueces, fiscales y otros funcionarios y de vez en cuando los invitaba cuando había algún acontecimiento, pero eso no significa que todos sean amigos", apuntó.

En este marco Gómez reconoció los dichos de RRV de que tenía buenas relaciones con la camarista federal Marta Liliana Snopek. El letrado puso en evidencia que, de su parte, ese vínculo estaba orientado en ganarse la confianza de la jueza, quien debía intervenir en tres causas que involucraban a personas que él defendía en la Justicia Federal. Esta confesión fue aprovechada por el sagaz querellante Carlos Garmendia, quien lanzó una pregunta que produjo una implosión en el recinto: ¿Se la pudo ganar a la doctora Snopek? Gómez interpretó que la pregunta tenía un doble sentido. "No le voy a permitir que hable así de una magistrada", respondió el penalista. En medio del encendido debate que se generó el camarista Gabriel Casas le solicitó a Garmendia que retirara la pregunta por considerarla ofensiva y si la mantenía que "no conste en acta".

Consta en actas 

  • Queja por el estado de sus vehículos

El testigo Mazzone contó que le secuestraron tres vehículos y que le devolvieron dos, pero en pésimo estado. “La única vez que vi al juez Reynoso fue cuando ingresaba al juzgado con una camioneta igual a la que me quitaron”, dijo.

  • Orgulloso y sorprendido

Gómez siempre saca chapa de sus años en la Justicia y de su gestión como procurador y funcionario de Gobierno. “En abril próximo voy a cumplir 46 años en la profesión y jamás obré de mala fe, por eso me sorprende todo esto”, se quejó.

  • Camarista molesto

Al camarista Gabriel Casas no le cayó para nada bien la pregunta que el querellante Garmendia le hizo a Gómez en relación con la jueza Snopek. Por eso le pidió que la retirara. “Si no lo hace voy a disponer que no conste en acta”

  • Esper aparece otra vez con las coimas

La abogada María Elena Esper fue otra vez nombrada con los pedidos de coima. Hasta aquí es la imputada más comprometida con esta maniobra delictiva. También es la que más compromete en ese sentido al exjuez Reynoso. 

  • Cuarto intermedio hasta febrero

El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el 5 de febrero de 2018. Para el próximo lunes está previsto que el juez Gabriel Casas se traslade hasta la ciudad de Orán para escuchar el testimonio de una persona que está enferma.

“Pagué 500 mil pesos para que liberaran a mi hermano”

Carlos Garmendia, abogado querellante.

José Marcelo Mazzone no pudo ocultar su emoción en los dramáticos momentos que vivió cuando por orden del entonces juez federal Reynoso la Gendarmería allanó su vivienda y le secuestraron sus bienes y dinero. El testigo aseguró que “pagué 500.000 pesos de coima para que liberaran a mi hermano”. Se refería a Bruno Maximiliano Mazzone, quien junto a él fue acusado de narcotráfico y lavado de dinero. “Nos armaron una causa que nunca pudo ser probada y a partir de ese momento destruyeron mi vida y perdí mis negocios”, expresó Mazzone, quien fue el último testigo que declaró en la audiencia de ayer.
Dijo que está bajo tratamiento psiquiátrico, que sufre ataques de pánico y que lo propio ocurre con su esposa. “Mis hijos más chicos también están destrozados al ver estados que estamos con mi señora”, expresó entre lágrimas . El testigo contó que forma parte de una familia de Tucumán que se dedica a la compra y venta de carne vacuna. Señaló que después del allanamiento en su domicilio le informaron que su hermano estaba preso en Orán, junto a Pablo Meneses, su primo José Martín Abella e Ibán Cabezas. Todos explotaban esta actividad comercial en Orán y Tartagal y terminaron alojados en la unidad penitenciaria federal de General Güemes.
“El primero que salió fue Meneses, quien me comentó que pagó quinientos mil porque esa fue la condición que le puso su abogada”, dijo en alusión a María Elena Esper, otra de las imputadas en la causa. “Con el apoyo de la familia junté trescientos mil pesos de los quinientos que nos exigían. Yo llevé la plata y se la entregué a Meneses, quien puso los otros doscientos mil para completar el pago”, contó. El hombre explicó la maniobra en estos términos: “Meneses me comentó que la abogada Esper le decía que la plata era la para el tío, en alusión al juez Reynoso”.
¿Cómo confirmó que estaba pagando una coima?, le preguntó el querellante Carlos Garmendia. “Muy simple. Resulta que a los muchachos les habían rechazado los pedidos de excarcelación que hicieron los abogados, pero cuando Menenes pagó lo que le exigían inmediatamente salió en libertad. Luego esto se confirmó con más fuerza cuando pagamos por lo de mi hermano y a los pocos días lo dejaron libre”, graficó Mazzone.
El testigo calificó como “una verdadera injusticia” lo que le hicieron. “Yo quedé en la bancarrota, tuve que cerrar los negocios que tenía porque no puedo trabajar. Estoy enfermo, no tengo fuerzas para hacer nada”, sentenció.
 

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