Se sacó el traje de contestatario, el overol de verborrágico, y la pilcha de peleador empedernido, Víctor Alfredo Riggio está más tranquilo, y quizás esa tranquilidad es la que le transmite a su plantel, y por eso hoy disfruta de una clasificación tan sufrida como merecida.
El Tano Riggio no es el mismo de las épocas anteriores cuando se puso el buzo de DT de Gimnasia y Tiro, al menos eso es lo que demostró en esta primera mitad del año. Dejó atrás ese entrenador caprichoso, enojado, y siempre dispuesto a pelear ante la primera crítica, y le dio paso a un DT más tranquilo, conciliador, y dispuesto a aceptar al que piensa diferente; aunque su postura dentro del “corralito” sigue siendo igual, el de un león enjaulado; pero esto no es una crítica hacia él, cada uno vive el fútbol como lo siente, aunque muchas veces esa forma de ser pone le juega en contra.
inicia sesión o regístrate.
Se sacó el traje de contestatario, el overol de verborrágico, y la pilcha de peleador empedernido, Víctor Alfredo Riggio está más tranquilo, y quizás esa tranquilidad es la que le transmite a su plantel, y por eso hoy disfruta de una clasificación tan sufrida como merecida.
El Tano Riggio no es el mismo de las épocas anteriores cuando se puso el buzo de DT de Gimnasia y Tiro, al menos eso es lo que demostró en esta primera mitad del año. Dejó atrás ese entrenador caprichoso, enojado, y siempre dispuesto a pelear ante la primera crítica, y le dio paso a un DT más tranquilo, conciliador, y dispuesto a aceptar al que piensa diferente; aunque su postura dentro del “corralito” sigue siendo igual, el de un león enjaulado; pero esto no es una crítica hacia él, cada uno vive el fútbol como lo siente, aunque muchas veces esa forma de ser pone le juega en contra.
Futbolísticamente no comulgo en muchas cosas con el Tano Riggio, pero eso no quiere decir que uno deba dejar su ego de lado y reconocer cuando se hace un buen trabajo. y el entrenador hasta acá cumplió con creces su misión, que era la de inscribir el nombre de Gimnasia y Tiro entre aquellos que buscarán el primer ascenso a la B Nacional.
Riggio tuvo sus errores que le pudieron costar la clasificación; pero supo cambiar a tiempo y eso hizo que el “barco albo” llegue al distinto que él, el plantel y la dirigencia pretendían.
Hoy Riggio, con un plantel de menor jerarquía al conformado por José María Bianco en su momento, logró el objetivo, y ese es el mérito mayor, cuando había una sensación de que este equipo lucharía por no descender, algo que muchos pensamos y nos equivocamos, hay que reconocerlo. El diagnóstico que hizo el entrenador cuando asumió fue el correcto. Ahora viene la etapa más difícil, la más complicada, la que Gimnasia y Tiro la de no equivocarse en los dos refuerzos que se pueden traer para la próxima etapa, y llegar al cuadrangular final para pelear por un ascenso.