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Denuncian las pésimas condiciones del hospital

Las advertencias partieron otra vez de la médica Adelaida Terán, que trabaja allí. Por una denuncia similar, en 2015, fue enviada a trabajar en Embarcación.
Viernes, 15 de diciembre de 2017 00:00

Adelaida Terán es una médica que trabaja en el hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, y salió a denunciar las pésimas condiciones en las que se encuentra la principal institución sanitaria del departamento San Martín. Cabe recordar que la profesional tuvo ya en 2015 serios problemas laborales por denunciar una situación similar en el mismo nosocomio, lo que le valió que la trasladen a Embarcación.

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Adelaida Terán es una médica que trabaja en el hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, y salió a denunciar las pésimas condiciones en las que se encuentra la principal institución sanitaria del departamento San Martín. Cabe recordar que la profesional tuvo ya en 2015 serios problemas laborales por denunciar una situación similar en el mismo nosocomio, lo que le valió que la trasladen a Embarcación.

Ayer, Terán denunció las condiciones en que el hospital Juan Domingo Perón presta el servicio de salud a los pacientes del norte de la provincia y en el que las denuncias por mala praxis, falta de atención médica y falta de medicamentos y de insumos son, desde hace años, moneda corriente.

Adelaida Terán, en diálogo con El Tribuno, reveló las pésimas condiciones en que funciona el nosocomio al que se derivan pacientes que también provienen del Chaco salteño. La médica explicó que después de denuncias similares que públicamente había formulado a mediados de 2015 donde daba a conocer gravísimas falencias que involucraban a los propios profesionales médicos del hospital "nunca me suspendieron. El Ministerio me dio la opción de que me tome dos meses de licencia, pero en lugar de eso me fui a trabajar más de un año a Embarcación. Supuestamente el Ministerio me iba a alquilar dónde vivir, pero estuve un mes y tuve que alquilar por mi cuenta".

"Finalmente, decidí volver a Tartagal y al hospital Juan Domingo Perón lo encontré mucho peor que cuando me fui", dijo tajante.

La muerte de un colega

La doctora Terán habló de un tema que deja ver a las claras las gravísimas falencias en materia de medicamentos, de insumos y edilicias, pero también por parte del personal médico del hospital Perón: el fallecimiento de un médico de 70 años que prestaba servicios en el mismo nosocomio que ocurrió dos semanas atrás.

"Al doctor Valverdi sus propios compañeros lo dejaron morir por desidia; él vivía solo y cuando comenzó a sentirse mal por un dolor agudo abdominal se vino al hospital confiado en que lo iban a atender; el doctor Escribas lo internó en su pieza; lo llamó de urgencia al cirujano, pero este profesional no quiso venir". "A las pocas horas se le declaró una peritonitis y a pesar de que llegaron a operarlo falleció porque su cuadro era gravísimo a esas alturas", aseguró la médica, quien manifestó que "si lo que digo es falso que me denuncien y me lleven a la Justicia". Y se contestó a ella misma: "Así como no lo hicieron antes, cuando me fui de este hospital por denunciar, tampoco lo harán ahora porque saben que lo que digo es verdad".

Otros casos comentados

Terán se refirió a otro sonado caso, el fallecimiento del joven Nicolás Nievas (22), quien en septiembre recibió una golpiza luego de una despedida de soltero y que a pesar de que fue hospitalizado murió. "A ese chico lo dejaron tirado porque la médica de guardia dijo que estaba borracho. Ni lo revisó y estuvo desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde sin que nadie lo viera. Lo menos que tenían que haber hecho era internarlo, ponerle suero, pedir urgente una tomografía, pero como según ella era un borracho lo dejaron morir", dijo Terán convencida. Y agregó: "Lo mismo sucedió con una mamá que vino a dar a luz. Las enfermeras relatan que la sangre de esa pobre mujer ensució hasta el cielorraso de la habitación porque también fue víctima de una mala práxis".

El hospital tiene un régimen casi militar

Terán precisó que “cuando volví al hospital no me dejaron prestar servicios en clínica médica porque según mis colegas represento una molestia para todo ese servicio y me mandaron al sector PAMI”.
“La situación es muy mala en general en todo el hospital, no en determinados servicios. Además de la mala atención por parte de los médicos tampoco hay medicamentos ni insumos. No hay ni siquiera dipirona para bajar la fiebre, no hay sueros, guantes o barbijos en un hospital en que llegan tantos pacientes con tuberculosis”, describió.
Terán refirió que “hay un médico de apellido López que es del Regimiento y como trabaja en varios servicios a todos los hace mal; trabaja para PAMI pero cuando la gente va a consultarle algo los saca corriendo. Este hombre me cambio de guardia. No quiere estar los lunes porque hay mucho trabajo. Cuando le reclamé al gerente Fernández el manoseo a que me someten me amenazó con dejarme sola en la guarida los miércoles si no aceptaba lo que el otro médico me impuso, como en el cuartel”.
“Le mandé fotos de todo el hospital al doctor Marinaro (secretario de Salud) y su respuesta fue que hablaría con el subgerente, el Dr. Urueña. Voy a hacer un abrazo simbólico al hospital con todos los que quieran acompañarme porque debo advertirle a la comunidad que se vienen meses de intenso calor y que se necesita imperiosamente sueros que este hospital no tiene”.
“Los niños, los bebés y los adultos se van a morir en el hospital Perón, de eso no tengo ninguna duda porque el abandono es total y no solo en sentido material sino que los médicos han perdido toda sensibilidad con el enfermo; es algo gravísimo que no se ve en otros lugares como Embarcación por ejemplo”, concluyó.
 

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