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“Esperé 8 años un juicio oral que quieren suspender con una dádiva”

El empresario Luis Hoffer espera justicia tras ser defraudado por un contador. "Nos ofrecieron 50.000 pesos como resarcimiento sin reconocer culpas”, afirmó.
Viernes, 15 de diciembre de 2017 00:24
Luis Hoffer, indignado por las benéficas leyes que protegen a los delincuentes.

“Que quede claro, yo no persigo a nadie, simplemente exijo una ley clara y pareja para todos, caso contrario los delincuentes son los dueños del circo”, dijo Luis Hoffer, propietario de una cadena de negocios dedicados a la venta de repuestos para automóviles.
El empresario, contrariado por un incidente procesal que está permitiendo a un contador acusado de defraudación eludir la condena penal, dijo anoche a El Tribuno que públicamente se opone a la suspensión del juicio oral en contra del CPN Sergio Eduardo Fernández Rozas.
“Esto no es persecución ni inquina; ese hombre puso en riesgo nuestra empresa familiar y la fuente de trabajo de 32 personas en ese entonces, hablo del año 2010, para no ir más lejos. Desde entonces estoy luchando contra la burocracia y otros poderes ocultos para que se haga verdadera justicia”.
A más de ocho años del litigio “hoy todavía estoy pagando las consecuencias de la defraudación sufrida”, afirmó.
Hoffer dijo como corolario de su disgusto que “durante ocho años hicieron de todo para no llegar a juicio, todos los incidentes procesales y las chicanas jurídicas estuvieron a su favor y ahora que el caso fue elevado a juicio, pretenden suspenderlo con una dádiva de 50.000 pesos, eso sí, sin reconocer culpa alguna”.
“Nuestra posición es monolítica, queremos justicia, queremos seguridad jurídica para nuestras inversiones y negocios. Nosotros damos trabajo a medio centenar de salteños en varias sucursales y pagamos los impuestos religiosamente”, sostuvo.
“No estamos pidiendo algo imposible sino lo que es justo y necesario para todos: justicia. Si se suspende el juicio oral y público la causa penal por defraudación queda sin efecto y nos mandarán a litigar otros ocho o diez años a los juzgados civiles por una indemnización imposible e increíble que pueda lograr”, dijo al describir la situación judicial.
“Nos defraudó, defraudó al Estado, se quedó con nuestro dinero y eso tiene que tener una sanción ejemplarizadora”, dijo el empresario repuestero.

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“Que quede claro, yo no persigo a nadie, simplemente exijo una ley clara y pareja para todos, caso contrario los delincuentes son los dueños del circo”, dijo Luis Hoffer, propietario de una cadena de negocios dedicados a la venta de repuestos para automóviles.
El empresario, contrariado por un incidente procesal que está permitiendo a un contador acusado de defraudación eludir la condena penal, dijo anoche a El Tribuno que públicamente se opone a la suspensión del juicio oral en contra del CPN Sergio Eduardo Fernández Rozas.
“Esto no es persecución ni inquina; ese hombre puso en riesgo nuestra empresa familiar y la fuente de trabajo de 32 personas en ese entonces, hablo del año 2010, para no ir más lejos. Desde entonces estoy luchando contra la burocracia y otros poderes ocultos para que se haga verdadera justicia”.
A más de ocho años del litigio “hoy todavía estoy pagando las consecuencias de la defraudación sufrida”, afirmó.
Hoffer dijo como corolario de su disgusto que “durante ocho años hicieron de todo para no llegar a juicio, todos los incidentes procesales y las chicanas jurídicas estuvieron a su favor y ahora que el caso fue elevado a juicio, pretenden suspenderlo con una dádiva de 50.000 pesos, eso sí, sin reconocer culpa alguna”.
“Nuestra posición es monolítica, queremos justicia, queremos seguridad jurídica para nuestras inversiones y negocios. Nosotros damos trabajo a medio centenar de salteños en varias sucursales y pagamos los impuestos religiosamente”, sostuvo.
“No estamos pidiendo algo imposible sino lo que es justo y necesario para todos: justicia. Si se suspende el juicio oral y público la causa penal por defraudación queda sin efecto y nos mandarán a litigar otros ocho o diez años a los juzgados civiles por una indemnización imposible e increíble que pueda lograr”, dijo al describir la situación judicial.
“Nos defraudó, defraudó al Estado, se quedó con nuestro dinero y eso tiene que tener una sanción ejemplarizadora”, dijo el empresario repuestero.

El proceso

El contador público nacional fue procesado por la Justicia Penal de la provincia en 2013 por el delito de defraudación por administración fraudulenta. El entonces juez de Instrucción Formal de Cuarta Nominación, Antonio Germán Pastrana, dispuso procesar al contador Sergio Eduardo Fernández Rozas luego de compilar un cúmulo de pruebas aportadas por la firma Warnes Repuestos y por su asesora legal, Norma Estela Flores.
A Fernández Rozas la Justicia le trabó embargo y dispuso que continúe en libertad provisoria hasta tanto se sustancie el proceso en su contra. 
El profesional había sido denunciado por el propietario y presidente de la firma Warnes Repuestos Noa, una reciente sociedad anónima creada con el fondo de comercio de un emprendimiento familiar, llevado adelante por el padre del actual presidente, Luis Hoffer, cuyo radio comercial abarca varias localidades del interior y también provincias vecinas.
Luis Hoffer, en diálogo con El Tribuno, aseguró que después de haber permanecido muchos años radicado en España e Israel tomó las riendas del negocio de su padre y encomendó al contador Fernández Rozas la creación de la sociedad anónima, otorgándole poderes para que pueda actuar en su nombre y en el de su empresa.
“Lamentablemente para mí, por supuesto, yo venía de vivir en sociedades donde la palabra de los jueces y los contadores son prácticamente sagradas”, dijo.
“Aquí, en pocos meses y al poco tiempo de comandar la empresa, advertí que me comenzaron a embargar las cuentas bancarias por falta de pago a la AFIP, al Sindicato de Empleados de Comercio, las tasas municipales y otras tantas tributaciones. Así en poco tiempo me vi acorralado por deudas que el contador Fernández Rozas me aseguraba que estaban pagadas”, contó el empresario estafado. “Contraté, ante nuevos planteos de cobro de la AFIP, nuevos contadores y una auditoría arrojó el desmanejo anterior. Todas las obligaciones, incluso mis impuestos por Ganancias, estaban impagas”, denunció Hoffer.
El empresario dijo ayer después del racconto de la historia de la causa que “en el 2013 creyó ver que en Salta existía la justicia, porque, entonces, en un tiempo relativamente corto nos dieron razón y mostraron a la sociedad que no fue nuestra vieja y conocida firma la empresa que entró en mora impositiva, sino que también nosotros -como el fisco- fuimos víctimas del accionar de un mal profesional”, reflexionó.
“Cuatro años después volvemos a tropezar con la misma piedra y vuelvo a repetir que exigimos juicio oral y público y allí aceptaremos lo que la Justicia dictamine”, finalizó. 

Los parientes pesan, y mucho

“No voy a ahondar en el tema pero el amiguismo y la fraternidad perjudican a la Justicia de Salta. La ley debe ser pareja para todos.
¿Cómo van a venir inversores si no hay seguridad jurídica sobre los bienes? Nosotros estamos buscando un juicio oral donde se ventilen las cosas a favor y en contra del acusado.
Si es inocente o las pruebas no alcanzan, bueno, estaremos de acuerdo con lo que los jueces dictaminen. Eludir durante ocho años la responsabilidad, conservar la matrícula, no ser sancionado en nada y ofrecernos una dádiva cuando casi nos manda a la quiebra es imposible de aceptar, no solo para mí sino para cualquier salteño”, dijo el empresario Luis Hoffer.


 

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