El Observatorio Astronómico Galileo Galilei cumplió 10 años de ininterrumpida labor en beneficio de la ciencia y, con tal motivo, los coordinadores del programa ratificaron su firme compromiso de potenciar el trabajo que vienen desarrollando para que los estudiantes salteños de todos los niveles incrementen sus conocimientos en esta materia.
Este emprendimiento tiene su base de acción en el Colegio 5.080 Manuel A. De Castro ( ex Colegio Nacional), cuyo edificio central cuenta con un observatorio desde 1942. Luego de muchos años de inactividad, en 2.007 se resolvió darle un nuevo impulso con la instalación de un telescopio de última generación donado por la Municipalidad de la ciudad, durante la gestión de Enrique Tanoni.
El gestor de esta iniciativa fue el profesor Christian Giménez, quien desde esa época es el director científico, junto a la coordinadora pedagógica Liliana Marini. A partir de ese momento, pusieron en marcha el programa Aulas Científicas bajo el eslogan “Aprender a pensar. Pensar para aprender”.
A través de esta propuesta todos los años se realizan expediciones científicas en Cachi, Payogasta y otros sitios de la Puna salteña. “El objetivo es movilizar el conocimiento de los estudiantes, es decir, transformar las palabras muertas en experiencias vivas”, expresó la profesora Marini.
En tanto que Giménez sostuvo que “se trata de que los chicos puedan participar en el campo de observaciones nocturnas y diurnas de la galaxia, además de otros experimentos como lanzamientos de cohetes, movimientos sísmicos, estudios de rocas, reconocimiento del patrimonio cultural, de áreas protegidas, etcétera”.
Los docentes explicaron que estas experiencias científicas se desarrollan durante tres días y, al término de la jornada, los grupos seleccionados realizan una exposición de los trabajos de investigación.
“A lo que se apunta es a que el estudiante aprenda a trabajar en equipo y a desarrollar la oralidad con el lenguaje científico”, dijeron.
Giménez graficó en estos términos la experiencia: “En la escuela, todo lo que aprende el chico es teórico y lo que hace el programa es llevar a la práctica ese conocimiento”.
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El Observatorio Astronómico Galileo Galilei cumplió 10 años de ininterrumpida labor en beneficio de la ciencia y, con tal motivo, los coordinadores del programa ratificaron su firme compromiso de potenciar el trabajo que vienen desarrollando para que los estudiantes salteños de todos los niveles incrementen sus conocimientos en esta materia.
Este emprendimiento tiene su base de acción en el Colegio 5.080 Manuel A. De Castro ( ex Colegio Nacional), cuyo edificio central cuenta con un observatorio desde 1942. Luego de muchos años de inactividad, en 2.007 se resolvió darle un nuevo impulso con la instalación de un telescopio de última generación donado por la Municipalidad de la ciudad, durante la gestión de Enrique Tanoni.
El gestor de esta iniciativa fue el profesor Christian Giménez, quien desde esa época es el director científico, junto a la coordinadora pedagógica Liliana Marini. A partir de ese momento, pusieron en marcha el programa Aulas Científicas bajo el eslogan “Aprender a pensar. Pensar para aprender”.
A través de esta propuesta todos los años se realizan expediciones científicas en Cachi, Payogasta y otros sitios de la Puna salteña. “El objetivo es movilizar el conocimiento de los estudiantes, es decir, transformar las palabras muertas en experiencias vivas”, expresó la profesora Marini.
En tanto que Giménez sostuvo que “se trata de que los chicos puedan participar en el campo de observaciones nocturnas y diurnas de la galaxia, además de otros experimentos como lanzamientos de cohetes, movimientos sísmicos, estudios de rocas, reconocimiento del patrimonio cultural, de áreas protegidas, etcétera”.
Los docentes explicaron que estas experiencias científicas se desarrollan durante tres días y, al término de la jornada, los grupos seleccionados realizan una exposición de los trabajos de investigación.
“A lo que se apunta es a que el estudiante aprenda a trabajar en equipo y a desarrollar la oralidad con el lenguaje científico”, dijeron.
Giménez graficó en estos términos la experiencia: “En la escuela, todo lo que aprende el chico es teórico y lo que hace el programa es llevar a la práctica ese conocimiento”.
Valiosa experiencia
Giménez y Marini indicaron que el proceso de orientación a las ciencias se realiza en instituciones públicas y privadas con el dictado de talleres artesanales a partir del segundo de cada año. “Estas experiencias son valiosas porque permiten mejorar el aprendizaje en todas las disciplinas y está probado que los alumnos que se familiarizan con las ciencias desde temprana edad tienen mayores posibilidades de desarrollarse en el campo científico y otras disciplinas”, destacaron.
En ese sentido, los docentes y promotores del conocimiento refirieron que apuntan a lograr que los ciudadanos sean conscientes de su realidad científica y tecnológica para convertirse en dueños de su propio futuro.
Los docentes señalaron además que, para darle un mayor protagonismo al Observatorio Galileo Galilei, crearon la fundación Wanca Punco, que en idioma aymara significa “estrella puerta”.
Por último, destacaron y agradecieron el apoyo de la directora del colegio Manuel A. De Castro, Mónica Alfonso, y de los docentes de los distintos establecimientos educativos que seleccionan los alumnos para participar de las experiencias científicas.
“Nuestro trabajo es ad honoren y lo hacemos porque somos personas muy comprometidas con la ciencia”, concluyeron Christian Giménez y Liliana Marini.