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El IPV solo dará casas a familias pobres, pero no reducirá el déficit

Los sorteos de lotes y viviendas serán para quienes cobren menos de $17.720. El resto de los inscriptos deberá adquirir su primera vivienda con créditos hipotecarios.
Sabado, 23 de diciembre de 2017 00:00

A partir del año próximo, los padrones del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y de la Subsecretaría de Tierra y Hábitat de la Provincia de Salta se unificarán para centralizar desde el IPV la entrega de viviendas y lotes. Los funcionarios de ambas carteras aseguraron que se reconocerá la antigedad de quienes estén inscriptos. Ángel Sarmiento, actual subsecretario de Tierra y Hábitat, será coordinador social y urbano del IPV.

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A partir del año próximo, los padrones del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y de la Subsecretaría de Tierra y Hábitat de la Provincia de Salta se unificarán para centralizar desde el IPV la entrega de viviendas y lotes. Los funcionarios de ambas carteras aseguraron que se reconocerá la antigedad de quienes estén inscriptos. Ángel Sarmiento, actual subsecretario de Tierra y Hábitat, será coordinador social y urbano del IPV.

En línea con las directivas de Nación, desde la Provincia decidieron ajustarse al Plan Nacional de Viviendas, que se creó por la resolución 122 de la Secretaría de Vivienda del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda. A partir de 2018 se segmentará a las familias salteñas que no tengan viviendas en tres grupos, de acuerdo con los ingresos mensuales.

El jueves pasado se sortearon 501 viviendas del IPV por última vez con el padrón original y hubo más de 9.000 familias inscriptas. A pesar del cambio que propuso el Gobierno, el déficit habitacional en la provincia seguirá siendo altísimo.

Los cambios que se vienen

Una vez que se unifiquen los padrones del IPV y de Tierra y Hábitat durante el primer trimestre de 2018, solo permanecerán inscriptas en el IPV las familias cuyos ingresos no superen cuatro veces el valor del salario mínimo, vital y móvil (SMVM), que hoy es de $8.860.

Quienes ganen hasta dos SMVM participarán en el sorteo de lotes con servicios y de viviendas sociales. Quienes tengan ingresos de entre dos y cuatro SMVM podrán acceder a viviendas sociales o comprar su casa en el mercado privado con un crédito hipotecario subsidiado. Esto significa que pasan a ser posibles interesados en el Procrear, cuyos créditos están ajustados por unidades de valor adquisitivo (UVA).

Quienes cobren más de cuatro SMVM, es decir, más de $35.440, deberán adquirir su primera vivienda a través de un crédito hipotecario a 30 años no subsidiado.

 

El criterio para acceder a la vivienda social es el ingreso de la familia: el salario mínimo, vital y móvil que hoy es de 8.860 pesos. 

Menos de 2 SMVM: el primer segmento se conforma por familias cuyos ingresos son menores a $17.720, que participarán del sorteo.

 

Entre 2 y 4 SMVM: el segundo grupo tendrá que adquirir su vivienda en el mercado privado o a través del IPV con el crédito Procrear. 

Más de 4 SMVM: el tercer segmento fue excluido del último sorteo y deberá adquirir su primera vivienda sin subsidio estatal. 

Cómo será el padrón

El IPV hoy cuenta con casi 17 mil familias inscriptas, la mitad de las cuales cobran más de dos SMVM, por lo que no serán tenidas en cuenta para los sorteos y tendrán que acudir a créditos hipotecarios subsidiados para acceder a sus primeras viviendas. Si a estas 8 mil familias se suman las 8 mil inscriptas en Tierra y Hábitat, serán más de 16 mil las familias anotadas en el IPV a partir del año que viene. Sin embargo, el número real se conocerá en los primeros meses de 2018, tras el cruzamiento de datos de ambas instituciones.

Cuántas viviendas hay

Dos días atrás se sortearon 501 viviendas, que tenían un porcentaje de construcción superior al 50%, de un grupo de 1.655 unidades, que se habían planificado antes de la resolución 122. Las 1.154 casas restantes estarán destinadas solo al primer segmento del padrón unificado, con ingresos menores a dos SMVM.

El 9 de noviembre pasado desde el IPV hicieron una licitación de 2.008 viviendas y esperan que desde la Secretaría de Vivienda de Nación aprueben el financiamiento. El 40% de ellas será destinado al primer segmento -por sorteo- y el 60%, al segundo -con crédito subsidiado-.

Si se firman los acuerdos pronto, las obras podrían comenzar el año próximo. Luego habrá que esperar 18 meses, que es lo que demora la construcción. Es decir que, al menos en los próximos dos años, el sector que cobra entre dos y cuatro SMVM tendrá que conseguir su primera vivienda en el mercado privado, cuyos precios son mucho más elevados que los que ofrece el IPV. De los cerca de 16 mil del primer segmento, en los próximos tres años solo el 12% podrá acceder a una vivienda.

"La nueva implementación de la política de acceso a la vivienda está dispuesta a subsidiar a las familias más vulnerables para que vivan un poco mejor. Tener una vivienda le cambia la vida a cualquier persona", planteó Sergio Zorpudes, presidente del IPV.

Seguirán los sorteos de lotes con servicios

El subsecretario de Tierra y Hábitat, Ángel Sarmiento, pronto se convertirá en el coordinador social y urbano del IPV. En diálogo con  El Tribuno aseguró que quienes prefieran acceder a un terreno con servicios en vez de a una vivienda podrán inscribirse para esta modalidad. Explicó que algunas familias prefieren esto porque “los tiempos de entrega son menores”. 
A partir del año próximo, el IPV entregará los cinco lotes que están pendientes en La Merced, La Viña, El Bordo, Las Lajitas y Cerrillos. El barrio Los Paraísos de esta última localidad será el primero que se entregará, en octubre.
En el primer trimestre de 2018 el padrón de Tierra y Hábitat se unificará con el del IPV y quienes estén inscriptos o quieran inscribirse podrán acceder a terrenos con servicios o a las nuevas urbanizaciones sociales. “Se tomó la decisión de respetar la antigüedad de las personas inscriptas y van a tener la posibilidad de acceder no solo a un terreno sino también a una casa”, aseguró Sarmiento.
El funcionario reconoció que en toda la provincia hay cerca de 18 mil familias que viven en asentamientos, según un relevamiento que hizo el sector público con ayuda de organizaciones sociales como Techo. “Algunas urbanizaciones comenzaron a regularizarse y se continuará...”, manifestó. 
Sobre la nueva política de acceso a la vivienda, promovida por el Gobierno nacional, señaló: “Las urbanizaciones sociales van a estar destinadas al sector más vulnerable. El sector que no podía acceder al IPV lo podrá hacer. Estamos dando un salto cualitativo para los sectores más vulnerables de la provincia”. 
El presidente del IPV, Zorpudes, informó ayer en una rueda de medios que el IPV absorberá las funciones y el padrón de la Subsecretaría de Tierra y Hábitat pero que se mantendrá la metodología de los sorteos. 
Solo se citará a las familias si es necesario ya que la transferencia será directa. 

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