La historia de los vendedores ambulantes en el centro comercial de Salta es antigua. Si bien pasan las décadas y se renuevan las autoridades y los referentes, la vista de la ciudad con carros fruteros, canastos con ropa y camionetas ofreciendo choclos -solo por dar un ejemplo- sigue inmutable. La realidad que en la actualidad muestran las peatonales del centro de Salta es legal, pese a que pueda pensarse lo contrario. Desde la Subsecretaría de Control e Inspección de la Municipalidad, hace un año autorizaron la venta ambulante nocturna.
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La historia de los vendedores ambulantes en el centro comercial de Salta es antigua. Si bien pasan las décadas y se renuevan las autoridades y los referentes, la vista de la ciudad con carros fruteros, canastos con ropa y camionetas ofreciendo choclos -solo por dar un ejemplo- sigue inmutable. La realidad que en la actualidad muestran las peatonales del centro de Salta es legal, pese a que pueda pensarse lo contrario. Desde la Subsecretaría de Control e Inspección de la Municipalidad, hace un año autorizaron la venta ambulante nocturna.
En diálogo con El Tribuno, Nicolás Avellaneda, subsecretario de Control Comercial de la Municipalidad, destacó que hay un convenio con los referentes de los manteros desde junio del año pasado. "El acuerdo es que se pueden asentar después de las 21 en el invierno y 21.30 en el verano, en el sector de Alberdi y algunas áreas de la peatonal La Florida. Los manteros de esta zona que tenemos registrados son 300. Por supuesto que sabemos que hay un polirrubro pero el 90 por ciento vende ropa", detalló Avellaneda.
El funcionario municipal describió que, en el marco del acuerdo, se reclamó a los vendedores ambulantes que se inscriban en el monotributo social, que acrediten la procedencia de la mercadería y además presenten un certificado de antecedentes. Este último requisito le permite a la Subsecretaría de Control realizar un cruce de datos con la Policía de la Provincia, para que controle la zona.
Teniendo en cuenta que esta actividad comercial se realiza de noche, El Tribuno consultó sobre la falta de iluminación adicional sobre las peatonales, que se mantienen superpobladas hasta la medianoche. Al respecto, Avellaneda dijo que las peatonales tienen luces suficientes y que la venta callejera no se prolonga más de 2 horas por noche, motivo por el cual tampoco se analizó la colocación de baños químicos. "No vamos generar una feria porque no es una feria. Lo que se permite es que los vendedores se asienten hasta las 23,30. No es más que eso", sostuvo.
A la espera de otro espacio
Desde la Subsecretaria de Control adelantaron que el diálogo con los referentes de los vendedores ambulantes está abierto a las propuestas.
"Que se instalen en un predio privado y cerrado sería lo ideal. Pero no todos tienen la posibilidad, aunque algunos son cooperativas. Lo ideal sería que entre ellos traten de asociarse y ver la manera de alquilar un predio", afirmó el funcionario municipal a El Tribuno.
Nicolás Avellaneda reconoció que ante la situación social y económica que se vive en todo el país, hay cierta flexibilidad.
"Teníamos que equilibrar la balanza porque hay mucha gente necesitada. No hay trabajo genuino, teníamos que darles alguna alternativa", dijo. Por otro lado, Avellaneda destacó que espera que desde el Concejo Deliberante se genere alguna medida que tienda mejorar y regularizar la situación.
Zonas posibles: el parque o el canchón
Ante el evidente aumento de vendedores ambulantes en la zona de las peatonales, El Tribuno consultó al concejal Alberto Castillo, titular de la comisión de Servicios Públicos, Actividades Comerciales y Privatizaciones del Concejo Deliberante, sobre las posibles acciones que se analizan para lograr un reordenamiento de la zona.
Al respecto Castillo adelantó que ya se hizo un censo en el parque San Martín, sobre los puestos que están cerca del lago, y se detectó que 12 permanecen cerrados. “Se consultó al encargado del área y nos informó que algunos son utilizados como depósitos. La intención es que cuando volvamos del receso, el próximo 19, analicemos la posibilidad de entregarlos nuevamente a gente que necesite un lugar para poder trabajar en regla”, expresó. El concejal destacó que muchas de las personas que están trabajando en las peatonales de noche quieren tener el monotributo social y trabajar decentemente.
Consultado sobre una normativa que permita regularizar la situación de los vendedores ambulantes como se hizo con las ferias americanas, Castillo destacó que no se cuenta con un espacio.
Crecimiento
“El gran problema es que ellos quieren estar en la zona del centro, en la peatonal. Si se lograra un acuerdo, nosotros tenemos el predio del canchón de motos que está al lado de Juventud Antoniana. La Municipalidad no tiene muchas opciones: o les da el horario nocturno para no excluirlos porque necesitan trabajar o se los saca de una vez”, analizó el legislador.
Castillo destacó que la zona de la cancha de Juventud Antoniana quedó a solo 4 cuadras de la zona comercial de la ciudad. “El centro creció y creo que ellos también deben entenderlo”, afirmó.
“El número de ambulantes aumentó y hay que encontrar una respuesta a esta situación antes que se desborde con otras problemáticas”, analizó.