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En Orán, una renuncia que aún sorprende

Pasaron cinco meses de la misteriosa renuncia del obispo Gustavo Zanchetta y pese a los argumentos sobre su salud, hace pocas horas fue nombrado por el papa Francisco al frente de la agencia que administra los bienes inmobiliarios del Vaticano.
Martes, 26 de diciembre de 2017 15:52

Pasaron cinco meses de la misteriosa renuncia del obispo Gustavo Zanchetta y pese a los argumentos sobre su salud, hace pocas horas fue nombrado por el papa Francisco al frente de la agencia que administra los bienes inmobiliarios del Vaticano.

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Pasaron cinco meses de la misteriosa renuncia del obispo Gustavo Zanchetta y pese a los argumentos sobre su salud, hace pocas horas fue nombrado por el papa Francisco al frente de la agencia que administra los bienes inmobiliarios del Vaticano.

Dejó la diócesis de Orán el 29 de julio de 2017, sin despedirse de sus sacerdotes ni de los fieles. En aquel momento se puso en duda las razones de salud que alegó para justificar su alejamiento. Inmediatamente fue nombrado como administrador, monseñor Andrés Stanovnik.

La renuncia de Zanchetta generó la sorpresa dentro y fuera de la Iglesia. En una carta publicada en sus redes sociales dijo que "un problema de salud", cuya recuperación considera imposible de seguir en la provincia de Salta, motivó su alejamiento.

Su imprevista salida generó varias especulaciones ya que no se despidió de los feligreses ni de sus sacerdotes. De acuerdo con el portal Caminos Religiosos, el estado de salud del prelado presentó en los últimos meses algunos síntomas que requirieron estudios, pero nada que hiciera suponer la decisión de viajar a Roma para presentar ante el papa Francisco la renuncia como obispo.

Monseñor Gabriel Acevedo, vicario general de la diócesis, comunicó oficialmente por escrito a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) la decisión: "El señor obispo Gustavo dejó la diócesis en horas de la mañana con destino a la arquidiócesis de Corrientes, donde fue recibido como huésped por el señor arzobispo monseñor Andrés Stanovnik".

Sin mayores explicaciones, se confirmaba así que Zanchetta ya no estaba en Salta, sino que había decidido asilarse a casi 900 kilómetros de distancia para esperar la aceptación de la renuncia por parte del Santo Padre.

Administrar lo que hay

El papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor Gustavo Oscar Zanchetta como obispo de la diócesis de Orán. Al mismo tiempo el Sumo Pontífice nombró Administrador Apostólico a monseñor Andrés Stanovnik, arzobispo de Corrientes el 1 de agosto.

Stanovnik explicó que su tarea en la diócesis de Oran la realiza semana de por medio ya que aún sigue cumpliendo sus funciones en la provincia de Corrientes.

"Desde el punto de vista pastoral, administrativamente la encontré muy bien. Cada parroquia sigue trabajando de forma normal, Cáritas, catequesis, grupos juveniles, en general serena y abocada a lo que les corresponde. En cuando a la parte financiera curiosamente la encontré bien, los comentarios de desmanejos de fondos no existen, fue lo primero que revisé" expresó oportunamente.

En cuanto a las especulaciones de la renuncia del sexto Obispo de la diócesis Gustavo Zanchetta lo único que aseveró de forma enfática fue que: "Lo único que puedo hacer es apoyarme en la declaración del obispo - renuncia por motivo de salud".

"Evidentemente Zanchetta entró en un colapso anímico; el resto son comentario. Si no hay denuncia solo queda en comentarios, no me corresponde sacar conclusiones porque vine para administrar lo que hay y preparar lo que viene. Esperamos que los tiempos y que sean breves", había asegurado Andrés Stanovnik.

Aprovechó la oportunidad para hablar sobre la realidad social del norte argentino.

"Una realidad signada por la pobreza grave y está a la vista. Basta con entrar a la ciudad de Orán por cualquiera de la rutas de acceso, la situación social está muy deteriorada, y la iglesia no puede ser insensible", expresó.

 

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