Recientemente designado como director regional del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) del Noroeste, Abel Mendilaharzu tiene como uno de sus principales desafíos el aceitar las relaciones entre el organismo nacional y las distintas direcciones encuestadoras de las provincias del NOA, deterioradas durante los años de intervención de la administración kirchnerista en el Indec. Hasta el mes pasado se desempeñó como director provincial de Estadísticas de Salta.
En diálogo con El Tribuno, Mendilaharzu destacó el trabajo que se está desarrollando en la nueva gestión del Indec, a cargo de Jorge Todesca, y sostuvo que “en 3 o 4 años se realizará todo el trabajo que no se hizo en 10 años”.
inicia sesión o regístrate.
Recientemente designado como director regional del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) del Noroeste, Abel Mendilaharzu tiene como uno de sus principales desafíos el aceitar las relaciones entre el organismo nacional y las distintas direcciones encuestadoras de las provincias del NOA, deterioradas durante los años de intervención de la administración kirchnerista en el Indec. Hasta el mes pasado se desempeñó como director provincial de Estadísticas de Salta.
En diálogo con El Tribuno, Mendilaharzu destacó el trabajo que se está desarrollando en la nueva gestión del Indec, a cargo de Jorge Todesca, y sostuvo que “en 3 o 4 años se realizará todo el trabajo que no se hizo en 10 años”.
¿En qué consiste el trabajo que le asignaron?
La idea es fortalecer la relación entre el Indec y las direcciones de estadísticas provinciales que conforman el sistema estadístico nacional, que son las que relevan información para todos los informes que publica continuamente el Indec. Lo que se busca es tener presencia en las regiones para fortalecer, también, la comunicación y mejorar la asistencia técnica y supervisión con las distintas dependencias que todos los años firman un convenio marco para desarrollar un plan anual, en el que figuran, por ejemplo, lo que es la encuesta permanente de hogares y el índice de precios. Vamos a supervisar y acompañar en el terreno a las direcciones de estadísticas en ese trabajo y actuar ante cualquier tipo de imprevisto.
¿Quiénes recolectan datos son agentes provinciales?
A través de financiamiento del Indec, la direcciones de estadísticas los contratan. Son actividades compartidas entre Nación y las provincias. La idea es participar también más en la selección de los recursos humanos y en la capacitación del personal, sobre todo. Ahora las capacitaciones se hacen en Buenos Aires, pero eso va a cambiar y se van a dar en cada una de las regiones. En el NOA, Salta será la sede regional.
¿Cuántos empleados son?
Mis funciones empezaron en noviembre, en febrero se nombrará a un coordinador técnico y en marzo serán contratados diez agentes técnicos. No es un equipo grande porque va a trabajar más en la supervisión y capacitación y no vamos a hacer operativos de campo en una primera instancia. Iniciamos también un contacto con la Universidad Nacional de Salta, porque la idea es generar un convenio que favorezca tareas de investigación y de campo con personal de la UNSa. También tenemos la intención, desde el Indec, de financiar una carrera de posgrado en estadísticas, que sería un atractivo muy grande para Salta y la región.
Una de las críticas que se hacen a los organismos de estadísticas provinciales es la demora en procesar los datos. Se publican encuestas con información que muchas veces ya no es útil...
Lo que son datos sobre el índice de inflación, normalmente se relevan en el mes anterior y se publican en los primeros días del mes siguiente. Ahora en diciembre se está haciendo el relevamiento de precios hasta el 31 y el 10 de enero se publicará el índice correspondiente a este mes. Se toman datos trimestrales para lo que es mercado laboral y para lo que es pobreza son semestrales y a esos estudios lleva más tiempo realizarlos. De todas maneras, el Indec está trabajando en modernizar los operativos para acelerar esos procesos de publicación de la información. La primera meta fue publicar el calendario de informes, que era algo que se había perdido con la intervención y es lo primero que se logró después de un año de emergencia. Paulatinamente se van sumando nuevos operativos.
¿Cuáles, por ejemplo?
En abril de 2018 se va hacer un estudio de discapacidad, habrá también una encuesta de factores de riesgo en julio, la cual no se hace desde hace mucho tiempo. Haremos, además, un censo agropecuario, que es uno de los sectores clave de los que no tenemos demasiados datos. En paralelo, se está haciendo la encuesta nacional de gastos en los hogares, que es un trabajo muy intenso. Ahora también empieza el censo económico. Para tener una idea, el Indec está haciendo en tres años o cuatro años un trabajo de 10 años.
¿A qué se debe?
A la intervención que tuvo el Indec. Mucha de la información que se había relevado en el periodo de intervención fue desconocida por el Instituto, sobre todo la que medía aspecto sociales. Eso fue dado de baja porque no se ha podido corroborar su veracidad y se comprobó que muchos datos estaban falseados. Se recuperó lo que se pudo y otras cosas quedaron sin información durante muchos años, por ejemplo, el censo agropecuario, que no había tenido buena respuesta en su momento por la disputa entre el anterior gobierno nacional y el campo.
En 2020 se realiza el nuevo censo poblacional del país. Si bien parece que falta mucho, quizás ya se está preparando la encuesta por la complejidad de la tarea...
Así es, nos estamos preparando en dos aspectos. En la parte temática se está trabajando mucho y de manera muy participativa con distintos sectores. Por ejemplo, en educación se está haciendo parte a las provincias y sus ministerios del área. Lo que se busca es saber cuál es la información más importante al relevar desde los aspectos educativos y así haremos con cada una de las temáticas que toca el censo. Por otro lado, ya se empieza a trabajar en la preparación de los mapas y del listado de viviendas para el censo. Los censistas tendrán que saber la ubicación de cada una de las viviendas que hay en el país. Eso lleva un trabajo previo de mucho tiempo. En algunos lugares, el mapa es más fácil de realizar y en otros, más complejo. Salta es uno de ellos, por la amplia diversidad orográfica. Las tareas ya comenzaron.