El Juzgado Federal 2 de Salta, que lleva adelante la investigación por la desaparición de María Cash, envió a la Justicia jujeña copias de las muestras de material genético de la familia Cash para ser cotejados con los restos hallados la semana pasada en el paraje Angosto de Perchel, que se estudia si son los de la joven diseñadora porteña desaparecida el 8 de julio de 2011.
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El Juzgado Federal 2 de Salta, que lleva adelante la investigación por la desaparición de María Cash, envió a la Justicia jujeña copias de las muestras de material genético de la familia Cash para ser cotejados con los restos hallados la semana pasada en el paraje Angosto de Perchel, que se estudia si son los de la joven diseñadora porteña desaparecida el 8 de julio de 2011.
El material había sido solicitado por el fiscal de Investigación Penal 5 de Jujuy, Alejandro Maldonado, quien quedó a cargo de la causa que se abrió tras el hallazgo de los restos óseos.
"En principio la causa está en manos de la Justicia de Jujuy; nosotros enviamos el material solicitado porque hacemos todos los trámites posibles que tengan que ver con la búsqueda de María Cash", explicó el juez federal N§ 2, Miguel Medina, en diálogo con El Tribuno.
El viernes por la tarde, el material genético de la joven diseñadora ya se encontraba en la vecina provincia. Se estima que el estudio comparativo demandará varios días.
El pasado sábado 25 de noviembre, un hombre informó a la Policía de Jujuy que había encontrado restos óseos cerca Angosto de Perchel, a 15 kilómetros de Tilcara. Las primeras indicaciones hablaban de un cadáver que llevaba al menos cinco años en el lugar, ya que estaban solo los huesos.
La idea de los lugareños
La aparición de los restos óseos descubiertos por un pastor a dos kilómetros al oeste del Angosto de Perchel, echaron a correr varias conjeturas.
Lorenzo Calatayud, pastor de Jueya, fue quien dio aviso a la Policía el sábado pasado, tras lo cual los efectivos recogieron los restos humanos y sus pertenencias: dinero extranjero, un zapato femenino, lentes de lectura y la mochila con algunos papeles. Luego se habrían encontrado zapatillas de niño.
Opiniones recogidas afirman que, por el estado en el que se encontraban los huesos, datarían de al menos cinco años desde el fallecimiento, y los lugareños aseguran que las piezas faltantes habrían sido fruto de la rapiña de animales salvajes, que habrían desenterrado los restos.
Esas circunstancias trajeron a la memoria de los habitantes de Jueya, localidad ubicada cerca del sitio del hallazgo, un viejo episodio.
Allí recuerdan a una mujer que trabajaba en un puesto algo alejado de la localidad, entre las quebradas de San José y de Chuchuy, hacia el oeste de Jueya. Hace más de diez años ella salió rumbo al hospital de Tilcara y nunca regresó ni se tuvieron más noticias suyas.
La mujer dejó en aquel entonces niños pequeños, quienes nunca supieron lo que ocurrió.
Más de una década pasó desde entonces y algunos se animan a creer que el hallazgo de Calatayud podría despejar la incógnita.
De todos modos, lo único cierto sobre los restos encontrados, hasta el momento, es que la Justicia se encargará de determinar a quién pertenecen.
* Colaboró en esta nota Ricardo Dubín, corresponsal en Tilcara de El Tribuno de Jujuy.
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