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“El ARA San Juan sensibilizó a las familiares de los militares en campaña. Están asustados y nos quieren cerca”

El salteño Marcelo Mendoza se encuentra desde hace siete meses en una misión de paz en Chipre, quiere llegar el 8 a su hogar y armar el arbolito de navidad junto a su pequeño hijo. 
Martes, 05 de diciembre de 2017 06:34

Marcelo Mendoza (24), un joven salteño que participa desde hace siete meses de una misión de paz de Naciones Unidas en Chipre, cuenta las horas para llegar el próximo 8 a la provincia y armar, junto a su familia, el arbolito de navidad. En diálogo con El Tribuno, desde esa isla del Mediterráneo, contó que el caso del submarino ARA San Juan sensibilizó a punto extremo a todos los argentinos y, especialmente, a los familiares de los militares en campaña. 
“Aquí -en Chipre- vivimos la situación con mucha angustia como en todo el país. Nuestros familiares están ansiosos y asustados, y esperan nuestro regreso cuanto antes. Hacemos todos los días cadenas de oraciones por nuestros camaradas. El hijo de uno de los tripulantes del submarino se encuentra aquí en la isla”, expresó.
Marcelo es tripulante de helicópteros de la Séptima Brigada de la Fuerza Aérea Argentina. Integra una misión de Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz, en una zona candente y en la que por más de 40 años no existe diálogo entre los habitantes de las dos mitades en que fue dividida la isla. De un lado y hacia el sur están los griegos o grecochipriotas y del otro, al norte, los turcos o turcochipriotas. Y en el medio se extiende un franja irregular controlada por UN llamada Buffet Zone o Zona de Amortiguación, que tiene 180 kilómetros de longitud. Allí trabaja todos los días Marcelo, patrullando en las alturas desde un helicóptero Bell 212 o un Hughes 500, en los que se desempeña como operador de carga y grúa. La tarea que realiza junto a sus compañeros es de búsqueda, rescate y evacuación aeromédica. “El helicóptero cuenta con equipamiento médico y camillas. Sería como una ambulancia aérea. Actuamos ante cualquier catástrofe, evacuaciones de emergencia, asistiendo a heridos y otro tipo de situaciones que requiera de la operatividad de la aeronave. Estamos en alerta las 24 horas”, detalló el joven salteño, quien llegó a la zona en abril de este año. Fueron siete meses de corrido lejos del pago y de sus afectos. Llegará el próximo viernes a la ciudad de Salta para pasar las fiestas y sus vacaciones, para luego retornar a Chipre hasta que concluya la misión, a mediados del año próximo.

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Marcelo Mendoza (24), un joven salteño que participa desde hace siete meses de una misión de paz de Naciones Unidas en Chipre, cuenta las horas para llegar el próximo 8 a la provincia y armar, junto a su familia, el arbolito de navidad. En diálogo con El Tribuno, desde esa isla del Mediterráneo, contó que el caso del submarino ARA San Juan sensibilizó a punto extremo a todos los argentinos y, especialmente, a los familiares de los militares en campaña. 
“Aquí -en Chipre- vivimos la situación con mucha angustia como en todo el país. Nuestros familiares están ansiosos y asustados, y esperan nuestro regreso cuanto antes. Hacemos todos los días cadenas de oraciones por nuestros camaradas. El hijo de uno de los tripulantes del submarino se encuentra aquí en la isla”, expresó.
Marcelo es tripulante de helicópteros de la Séptima Brigada de la Fuerza Aérea Argentina. Integra una misión de Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz, en una zona candente y en la que por más de 40 años no existe diálogo entre los habitantes de las dos mitades en que fue dividida la isla. De un lado y hacia el sur están los griegos o grecochipriotas y del otro, al norte, los turcos o turcochipriotas. Y en el medio se extiende un franja irregular controlada por UN llamada Buffet Zone o Zona de Amortiguación, que tiene 180 kilómetros de longitud. Allí trabaja todos los días Marcelo, patrullando en las alturas desde un helicóptero Bell 212 o un Hughes 500, en los que se desempeña como operador de carga y grúa. La tarea que realiza junto a sus compañeros es de búsqueda, rescate y evacuación aeromédica. “El helicóptero cuenta con equipamiento médico y camillas. Sería como una ambulancia aérea. Actuamos ante cualquier catástrofe, evacuaciones de emergencia, asistiendo a heridos y otro tipo de situaciones que requiera de la operatividad de la aeronave. Estamos en alerta las 24 horas”, detalló el joven salteño, quien llegó a la zona en abril de este año. Fueron siete meses de corrido lejos del pago y de sus afectos. Llegará el próximo viernes a la ciudad de Salta para pasar las fiestas y sus vacaciones, para luego retornar a Chipre hasta que concluya la misión, a mediados del año próximo.

Joven, pero de vasta experiencia

Operación de rescate, tras la tragedia de Carmelo (2014)

Marcelo Mendoza curso la primaria y la secundaria en la Escuela Normal. Tras egresar continuó sus estudios en el Instituto de Suboficiales Ezeiza, de la Fuerza Aérea. A pesar de su corta edad cuenta con una vasta experiencia. Trabajó en campañas de verano en la Antártida realizando tareas de reabastecimiento de helicópteros Bell 212 y también participó del operativo de rescate de un avión siniestrado en el Río de la Plata en 2014, caso que tuvo amplia repercusión nacional y fue conocido como la Tragedia de Carmelo, en la que murieron cinco personas. También operó durante un año, con los Hércules en Palomar, en operativos de Gendarmería Nacional.
El salteño se encuentra preparando las valijas para reencontrarse con su mujer, Paola Aguirre, su hijo de un año y medio, al que dice no vió “comenzar a caminar”, sus padres y sus cuatro hermanos mayores. “Solo espero llegar, abrazarlos y tenerlos bien cerca. Quiero armar con mi hijo el arbolíto de navidad y pasar unas fiestas en paz y en familia”, concluyó Marcelo. 

La situación en Chipre

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estableció originalmente la UNFICYP en 1964 para impedir nuevos enfrentamientos entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota. Tras las hostilidades de 1974, el Consejo ha ordenado a la Fuerza que realice determinadas funciones adicionales. En ausencia de una solución política al problema de Chipre, la UNFICYP permanece en la isla para vigilar las líneas de cesación del fuego, mantener una zona de amortiguación, llevar a cabo actividades humanitarias y apoyar la misión de buenos oficios del Secretario General de la ONU.

Datos

El contingente de militares argentinos en Chipre convive con efectivos serbios, eslovacos, chilenos, paraguayos y también ingleses.

Las operaciones se desarrollan en un terreno duro, con altas temperaturas y cercado por campos minados instalados en los 70 por tropas turcochipriotas.

La misión de la NU es mantener la paz y la seguridad; evitar enfrentamientos y promover la restauración de la normalidad entre grecochipritotas y turcochipriotas.
 

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