Para el salteño Francisco De Vita el haber estudiado seis meses en la Universidad Pontificia de Salamanca, España, le marcó un antes y un después en su vida. Por medio de la dirección internacional de la Universidad Católica de Salta, donde realiza el último tramo de su carrera de Comunicaciones Sociales, el joven de 24 años pudo concretar el viaje desde fines de enero hasta mediados de agosto pasado.
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Para el salteño Francisco De Vita el haber estudiado seis meses en la Universidad Pontificia de Salamanca, España, le marcó un antes y un después en su vida. Por medio de la dirección internacional de la Universidad Católica de Salta, donde realiza el último tramo de su carrera de Comunicaciones Sociales, el joven de 24 años pudo concretar el viaje desde fines de enero hasta mediados de agosto pasado.
En la actualidad, hay 22 estudiantes de la Ucasal viviendo una experiencia similar a la de Francisco en diferentes universidades del extranjero. Entre los que se van y vienen a Salta son 30, en promedio por año. Docentes y personal administrativo también realizan estos intercambios.
"Tenemos becas y convenios para el intercambio con más de 70 universidades internacionales, mediante los cuales se propicia la estancia de los jóvenes durante un semestre en una casa de altos estudios", comentó la secretaria general de la Ucasal, Silvia Álvarez.
De entrada el requisito es el dominio del inglés, además de un buen promedio. "Los alumnos son embajadores de nuestra universidad", destacó Álvarez y ejemplificó que tanto en la Universidad Brown (un establecimiento privado estadounidense localizado en Providence, en el estado de Rhode Island) como en cualquier universidad europea, por más que sea española, manejar el idioma inglés es fundamental. A nivel nacional a través de distintos agrupamientos e instituciones también se facilita la movilidad de los estudiantes dentro del país.
Viajar abre la mente, amplía el mundo de cada uno y libera de prejuicios, así lo comprobó Francisco, en su primer salida de la Argentina. "Lo que uno adquiere en esos viajes es increíble. No sólo en lo académico sino en las amistades que forma. Fue una de las mejores decisiones que tomé en mi vida y me va a marcar para siempre", expresó el joven.
Francisco estuvo en Salamanca, una ciudad estudiantil donde vive gente de todas partes del mundo: latinoamericanos, europeos, estadounidenses. Viajó solo, pero como es una persona sociable y le gusta hablar mucho hizo varios amigos.
En los últimos años, la casa de estudios privada de Salta empezó a impulsar más la internalización de la educación superior para mejorar la preparación de los estudiantes frente a un mundo globalizado cada vez más exigente.
También la Ucasal recibe jóvenes extranjeros, especialmente de España, Francia, Alemania e Italia. Las carreras más elegidas son Contador Público, Administración de Empresas y Veterinaria.
Sobre su experiencia académica en el viejo continente, Francisco De Vita contó que "fue muy buena" y que no se sintió en desventaja estando en una de las universidades más viejas del mundo como es la de Salamanca; incluso se desafió anotándose en materias difíciles que al final le resultaron fáciles. Lo que sí le sorprendió, aparte de la arquitectura, es el equipamiento de la casa de altos estudios con tecnología de punta.
Unos 170 extranjeros estudian en la Universidad Católica de Salta, procedentes especialmente de Bolivia y otros países limítrofes. Las carreras preferidas por estos son Abogacía, Contador Público y Comunicaciones Sociales.
"La universidad Católica tiene muy buenos antecedentes en la región NOA, eso hace que se atraiga muchos estudiantes no solo de países limítrofes sino también de provincias limítrofes", indicó Álvarez.
Ucasal tiene un sistema presencial, en su campus de barrio Castañares, en la zona norte, y un sistema a distancia, desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego. El 55% de la matrícula es salteña, le siguen Jujuy, Tucumán y Catamarca.
"Por lo general son estudiantes que terminan la carrera; son pocos los que a mitad de cami no se vuelven", agregó.
Dos de cada 10 estudiantes son extranjeros en universidades
De acuerdo a un informe publicado por La Nación, los estudiantes universitarios extranjeros representan un 2,8% de la matrícula total universitaria en el país, En la medición se consideran las carreras de grado y pregrado (tecnicaturas) durante 2015 y 2016. Es el último registro del Ministerio de Educación. Sin embargo, las universidades confirman que cada año crece la cantidad.
“Tener extranjeros en la universidad genera debates y enriquece la cotidianidad de aulas y espacios comunes donde transitan diversas lenguas. Todos se sienten en un campus más grande, que es el mundo”, dijo Verónica Muñoz, directora del área de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Según los datos analizados por LN Data, más del 90% de los extranjeros viene de países del continente, y especialmente de América Latina. Los oriundos de países del Mercosur, o asociados, no necesitan aplicar para una visa de estudiante.
Perú lidera el ranking de extranjeros en las universidades argentinas: son el 19,44% del total. El 80% de ellos eligen las universidades públicas. A los estudiantes peruanos los siguen los brasileños (el 13,65%), y los de Colombia y Bolivia (casi el 11%). Entre los países europeos, estudiantes de España e Italia son los que más eligen formarse en el país. En ambos casos, prefieren la universidad pública. También hay alumnos de algunas nacionalidades que sólo se registran en las instituciones públicas, como los provenientes de Rusia, Haití y Costa Rica.
La Constitución establece que cualquier extranjero que consiga la residencia puede estudiar en las universidades públicas, con los mismos derechos que un ciudadano argentino. “No hay cupos para extranjeros y deben reunir los mismos requisitos para ingresar en la universidad que cualquier ciudadano”, dijo Alberto Barbieri, rector de la UBA.
En cambio, más de la mitad de los estudiantes que vienen de Francia, Venezuela, Estados Unidos, México, Ecuador y El Salvador eligen instituciones privadas. Todas las universidades privadas consultadas registraron un incremento en la cantidad de extranjeros en los últimos tres años.
La Universidad de Belgrano (UB), por ejemplo, posee actualmente un 20% del cuerpo estudiantil extranjero. “Además de la gran oferta académica que existe en la Argentina, con instituciones reconocidas a nivel internacional, la educación privada no es cara en comparación con otros países”, explicó Marcela Porto, directora ejecutiva de la UB.