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Temporal en Entre Ríos: un hombre usó un tanque de agua como bote para salvar a sus 8 hijos

Lunes, 13 de febrero de 2017 18:27
En la localidad de La Talita un hombre logró rescatar a sus 8 hijos que se habían aferrado a un árbol para no ser arrastrados por la corriente.
Un fuerte temporal de lluvias afectó la zona este de Entre Ríos. El desborde de varios arroyos provocó anegamientos en Concepción del Uruguay, 263 kilómetros al este de Paraná, y en La Talita, ubicada a 17 kilómetros al sur de la primera. En este último lugar, un hombre improvisó un bote con un tanque de agua y logró rescatar uno a uno, a sus ocho hijos, de entre 4 y 15 años, que se habían aferrado a un árbol para no ser arrastrados por la correntada generada por la lluvia.
La fuerte precipitación sorprendió a la familia de Daniel Ramírez, de 41 años, quien estaba durmiendo con sus hijos cuando la fuerza del agua arrastró su precaria vivienda. Sus ocho hijos consiguieron aferrarse a un árbol para no ser arrastrados y allí permanecieron casi cinco horas, hasta que fueron rescatados.
"Mi hijo tuvo que improvisar un bote con un tanque de agua al que le cortó la parte superior, los chicos estuvieron en peligro entre cuatro y cinco horas. Estaban prendidos de un árbol hasta que aclaró. Se agarraron allí para que no se los llevara la correntada", dijo Maria Ledesma, abuela de los niños.
Micaela (15 años), Alexander (12), Maximiliano (11), Jonathan (9), Lara (8), Joel (6), Mateo (5) y Leila (4) se sujetaron a un cable que el padre tendió con ayuda de efectivos de Prefectura una vez que cedió la intensidad de la lluvia.
Luego cada uno de ellos se subió al bote que había improvisado el padre con un tanque de agua y llevó a sus hijos hasta un lugar seguro.
La localidad de Talita, 17 kilómetros al sur de Concepción del Uruguay, fue afectada por una intensa lluvia que por momentos fue torrencial. Comenzó en la madrugada de ayer y se extendió durante doce horas.
El temporal causó el anegamiento de todo el pueblo, que quedó rodeado por el agua y al que solo podían ingresar camiones del Ejército para prestar asistencia a los damnificados.
"La casa está perdida. No tienen ropa. No quedó nada. El agua se llevó todo", lamentó la abuela y celebró que sus nietos, "que estaban dormidos cuando el agua llegó y se llevó todo, se salvaron".
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Un fuerte temporal de lluvias afectó la zona este de Entre Ríos. El desborde de varios arroyos provocó anegamientos en Concepción del Uruguay, 263 kilómetros al este de Paraná, y en La Talita, ubicada a 17 kilómetros al sur de la primera. En este último lugar, un hombre improvisó un bote con un tanque de agua y logró rescatar uno a uno, a sus ocho hijos, de entre 4 y 15 años, que se habían aferrado a un árbol para no ser arrastrados por la correntada generada por la lluvia.
La fuerte precipitación sorprendió a la familia de Daniel Ramírez, de 41 años, quien estaba durmiendo con sus hijos cuando la fuerza del agua arrastró su precaria vivienda. Sus ocho hijos consiguieron aferrarse a un árbol para no ser arrastrados y allí permanecieron casi cinco horas, hasta que fueron rescatados.
"Mi hijo tuvo que improvisar un bote con un tanque de agua al que le cortó la parte superior, los chicos estuvieron en peligro entre cuatro y cinco horas. Estaban prendidos de un árbol hasta que aclaró. Se agarraron allí para que no se los llevara la correntada", dijo Maria Ledesma, abuela de los niños.
Micaela (15 años), Alexander (12), Maximiliano (11), Jonathan (9), Lara (8), Joel (6), Mateo (5) y Leila (4) se sujetaron a un cable que el padre tendió con ayuda de efectivos de Prefectura una vez que cedió la intensidad de la lluvia.
Luego cada uno de ellos se subió al bote que había improvisado el padre con un tanque de agua y llevó a sus hijos hasta un lugar seguro.
La localidad de Talita, 17 kilómetros al sur de Concepción del Uruguay, fue afectada por una intensa lluvia que por momentos fue torrencial. Comenzó en la madrugada de ayer y se extendió durante doce horas.
El temporal causó el anegamiento de todo el pueblo, que quedó rodeado por el agua y al que solo podían ingresar camiones del Ejército para prestar asistencia a los damnificados.
"La casa está perdida. No tienen ropa. No quedó nada. El agua se llevó todo", lamentó la abuela y celebró que sus nietos, "que estaban dormidos cuando el agua llegó y se llevó todo, se salvaron".
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