A fines del año pasado, la tasa de interés de la denominada línea de inversión productiva bajó del 22 al 17 por ciento.
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A fines del año pasado, la tasa de interés de la denominada línea de inversión productiva bajó del 22 al 17 por ciento.
Desde 2012, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) exige que la banca privada destine parte de los depósitos a préstamos para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Guillermo Arroyo, presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, dijo que en esos niveles debe ubicarse una tasa para una línea de capital de trabajo.
“Sería razonable un 17 por ciento. En el resto del mundo se consigue al 4 por ciento, pero para Argentina queda dentro de todo accesible”, agregó a El Tribuno.
Limitaciones
El empresario destacó las oportunidades que brinda la línea de inversión productiva para las empresas que quieren cambiar equipos y maquinarias. No obstante, remarcó que queda afuera aquel empresario que emprenda un desarrollo inmobiliario.
Sobre los créditos del Gobierno, Julio Usandivaras, cabeza de la Unión Industrial de Salta (UIS), dijo: “Hay muchos planes, pero al momento de calificar a veces cuesta. Una pyme no tiene la estructura para preparar toda la información que se solicita. Además, a lo mejor, no sabe donde acudir para que se lo asesore también”.
En este caso, comentó que la entidad junto a la Provincia y ProSalta están instalando la agencia de inversiones, que canalizará toda la información crediticia.
“Eso va a facilitar a que las pymes puedan acceder a estos planes de gobierno”, afirmó Usandivaras.
El titular de la UIS remarcó la importancia de la inversión a largo plazo, sobre todo en el sector industrial. Además, indicó que el crédito es fundamental para una expansión productiva. “No todo empresario tiene el capital para poder cumplir con ese plan”, afirmó a este medio.
Otros efectos
Desde la Cámara Hotelera y Gastronómica, Eduardo Kira, además de plantear una rentabilidad minada sostuvo que el tarifazo y otras subas hacen mella en las posibilidades de crecimiento de las empresas y eso se traduce en el mercado financiero.
“Yo veo un futuro promisorio. El auto está en marcha pero en punto muerto, es cuestión de poner primera y que se arranque con todo, lo que viene será bueno. A nivel provincial ya arrancó el Bicentenario y Fiduciario que tiene la provincia”, dijo con más optimismo Guillermo Arroyo, de la Cámara Salteña de la Construcción.
No obstante, consideró clave que se fomente más el mercado del crédito para la inversión en vez de que el empresario opte por el plazo fijo. “Es preferible que uno pueda invertir, saque rentabilidad y produzca algo”, añadió.
En el sector del campo también esperaban una mayor apertura de líneas para el sector, sobre todo del Banco Nación.