Desde muy temprano, la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, comenzó a recibir peregrinos de toda la zona que se llegaron hasta Campo Santo para participar de las actividades programas para honrar a la Santa Patrona.
El padre Javier Romero brindó una misa a las 10, "preparando a la feligresía para la renovación de los votos de fidelidad en horas de la tarde".
Una segunda misa tuvo lugar a las 18.30 con una masiva participación de la comunidad camposanteña, quienes poblaron la plaza principal.
La sagrada imagen de Nuestra Señora de La Candelaria fue sacada en andas con posterioridad a la misa y recorrió un amplio sector de la ciudad.
La imagen, cuya devoción cuenta con una rica historia, antes de regresar a su lugar en el interior de la parroquia, presidió un desfile cívico militar con la participación de instituciones privadas, dado que las escuelas públicas se encuentran en vacaciones, y los tradicionales fortines gauchos. Como cierre de un programa de siete días de actividades, se realizó un festival con entrada libre y gratuita.
La devoción hacia la Virgen de la Candelaria se remonta al siglo XVIII, cuando un pueblo comenzaba a tomar forma alrededor de un ingenio azucarero, hoy ingenio San Isidro, cuyos fundadores fueron la familia Fernández Cornejo.
La primera imagen de la Virgen de la Candelaria fue víctima de un ataque perpetrado por nativos de la zona, quienes irrumpieron en el pueblo incendiando la iglesia, cuando estuvieron frente a la imagen de Ntra. Sra. de la Candelaria la atacaron con flechas, una de las cuales le impactó en el rostro, un nativo se acercó a ella e intentó degollarla, le desgarró el cuello y de esa herida comenzó a salir sangre, esto asustó mucho a los nativos quienes la arrojaron al suelo y escaparon. Una joven nativa que presenciaba el hecho, tomó al niño que estaba en los brazos de la Virgen y lo robó, tiempo después regresó para devolverlo y convertirse al cristianismo.
Esa primera imagen que sobrevivió al ataque y al fuego, fue trasladada a Salta para su resguardo, actualmente se encuentra en la iglesia La Viña, y para Campo Santo fue enviada otra imagen realizada en Portugal por un artesano luso.
Por algún motivo, que pudiera estar relacionado con la fiesta al Señor y la Virgen del Milagro conocida como Milagrito, la fiesta patronal municipal pasó a un segundo plano, nunca dejó de realizarse, pero la participación de la comunidad era mínima, es por esa razón que en estos últimos años el municipio ha realizado un gran esfuerzo para devolverle al 2 de febrero, día de la Virgen de la Candelaria, el brillo y la importancia que nunca debió perder.
"Por suerte la gente reaccionó en forma positiva, acompañamos las novenas con actos culturales e incorporamos el desfile y un festival, todo esto sin dejar de tener en cuenta que lo más importante es la procesión", destacó el intendente Mario Cuenca durate su alocución el día de la fiesta.
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Desde muy temprano, la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, comenzó a recibir peregrinos de toda la zona que se llegaron hasta Campo Santo para participar de las actividades programas para honrar a la Santa Patrona.
El padre Javier Romero brindó una misa a las 10, "preparando a la feligresía para la renovación de los votos de fidelidad en horas de la tarde".
Una segunda misa tuvo lugar a las 18.30 con una masiva participación de la comunidad camposanteña, quienes poblaron la plaza principal.
La sagrada imagen de Nuestra Señora de La Candelaria fue sacada en andas con posterioridad a la misa y recorrió un amplio sector de la ciudad.
La imagen, cuya devoción cuenta con una rica historia, antes de regresar a su lugar en el interior de la parroquia, presidió un desfile cívico militar con la participación de instituciones privadas, dado que las escuelas públicas se encuentran en vacaciones, y los tradicionales fortines gauchos. Como cierre de un programa de siete días de actividades, se realizó un festival con entrada libre y gratuita.
La devoción hacia la Virgen de la Candelaria se remonta al siglo XVIII, cuando un pueblo comenzaba a tomar forma alrededor de un ingenio azucarero, hoy ingenio San Isidro, cuyos fundadores fueron la familia Fernández Cornejo.
La primera imagen de la Virgen de la Candelaria fue víctima de un ataque perpetrado por nativos de la zona, quienes irrumpieron en el pueblo incendiando la iglesia, cuando estuvieron frente a la imagen de Ntra. Sra. de la Candelaria la atacaron con flechas, una de las cuales le impactó en el rostro, un nativo se acercó a ella e intentó degollarla, le desgarró el cuello y de esa herida comenzó a salir sangre, esto asustó mucho a los nativos quienes la arrojaron al suelo y escaparon. Una joven nativa que presenciaba el hecho, tomó al niño que estaba en los brazos de la Virgen y lo robó, tiempo después regresó para devolverlo y convertirse al cristianismo.
Esa primera imagen que sobrevivió al ataque y al fuego, fue trasladada a Salta para su resguardo, actualmente se encuentra en la iglesia La Viña, y para Campo Santo fue enviada otra imagen realizada en Portugal por un artesano luso.
Por algún motivo, que pudiera estar relacionado con la fiesta al Señor y la Virgen del Milagro conocida como Milagrito, la fiesta patronal municipal pasó a un segundo plano, nunca dejó de realizarse, pero la participación de la comunidad era mínima, es por esa razón que en estos últimos años el municipio ha realizado un gran esfuerzo para devolverle al 2 de febrero, día de la Virgen de la Candelaria, el brillo y la importancia que nunca debió perder.
"Por suerte la gente reaccionó en forma positiva, acompañamos las novenas con actos culturales e incorporamos el desfile y un festival, todo esto sin dejar de tener en cuenta que lo más importante es la procesión", destacó el intendente Mario Cuenca durate su alocución el día de la fiesta.