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Toda la ciudad resultó anegada por una fuerte tormenta

Los vecinos reclaman obras que nunca se hicieron, pero hay dos en ejecución, una municipal y otra de un consorcio.
Viernes, 17 de marzo de 2017 00:00

Por Jaime Barrera

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Por Jaime Barrera

"Toda mi vida, hace 28 años que vivo con mi familia sobre la calle 9 de Julio, y siempre es la misma historia. Cada vez que llueve no podemos salir de casa. Ahora es peor, no sé de dónde sale tanta agua", describió la situación que vivió el miércoles Cinthia Jorge, una de los tantos vecinos de Rosario de Lerma que padece los anegamientos recurrentes de la ciudad.

La verdad indica que el agua escurre en la ciudad igual que lo hacía hace 50 años atrás. La diferencia es que la población ha aumentado con los años a las 40 mil personas actuales. Los barrios han invadido de a poco sectores que antes eran rurales. Lo que no ha cambiado es la infraestructura de contención aluvional. Décadas atrás no existían y en la actualidad es lo mismo.

Según reportes de productores tabacaleros de la zona en cuyos establecimientos agrícolas posen aparatos de medición de las precipitaciones, dan cuenta de la caída de 80 milímetros en la tarde del miércoles, durante tres horas seguidas.

Los barrios se inundaron en cuestión de minutos. El centro de la ciudad era el cuello de botella a donde llegaban los efluentes de los barrios ubicados al norte. La ciudad quedó sitiada por el agua. Todos los barrios, alrededor de treinta, padecieron la tremenda riada.

Desde la zona oeste con el humilde barrio Islas Malvinas, hasta la zona de acceso de la ciudad con la ruta provincial 23.

Los canales de riego que cruzan en gran parte la zona urbana atiborrados de barro y agua rebalsaron y se sumaron al caudal proveniente de la alta cuenca, es decir de la zona norte donde las tierras son más altas, en el límite de Campo Quijano.

"No pasó una desgracia porque Dios es grande. Desde hace varios años que no se registraban tantas precipitaciones. Con las últimas tres lluvias, definitivamente fue mayor el volumen de agua que en otras épocas. Hubo arterias que nunca se inundaron y también sucumbieron en estas lluvias. Debemos tener un comité de crisis eficaz para socorrer a los vecinos. Llovía mientras salían de clases los chicos de las escuelas, había mucha gente en la calle. La gente se colgaba de los camiones para cruzar las calles" contó Guillermo Gutiérrez.

La obra de la polémica

Dos obras se construyen, en la zona norte de la ciudad y en el sector este. Entre la zona conocida como San Cayetano y Villa Mercedes. Es un proyecto municipal y se financia con fondos del bicentenario. Las aguas de ese sector supuestamente escurrirán por este canal para pasar a otro desage en el acceso de la ciudad. Todavía no se termina la obra. Se inició hace tres meses atrás. Las lluvias constantes impiden el avance de la obra. Y esta genera desconfianza en los vecinos, ya que es la obra complementaria del sistema presurizado que lleva adelante el consorcio Río Toro. Un canal de unos 8 kilómetros de largo cruza desde la ruta 36 que une a Campo Quijano hasta el río Rosario. Pasa por fincas y bajo las vías, pero no tiene capacidad suficiente.

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