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Los chicos salen a la cancha con renovadas expectativas

Este sábado arranca el torneo de las inferiores, con el desafío de evitar la amplia brecha deportiva entre algunos clubes. La Liga Salteña de Fútbol asistirá con capacitación permanente. 
Viernes, 17 de marzo de 2017 19:53

Frenar las humillantes goleadas que padecieron algunos equipos, la vergüenza colectiva, seguido por el abandono de los chicos en los campos de juego, más la desidia dirigencial y la poca asistencia humana de la casa madre del fútbol que ostenta recursos sin parar son los principales desafíos de la nueva temporada de las divisiones inferiores de la Liga Salteña, que dará comienzo este fin de semana.
La actividad vuelve con las ilusiones renovadas en los más de 3.000 pibes que irán detrás de la pelota y con las ganas de divertirse y aprender cada fin de semana. Pero para que el nuevo torneo -que hará sentar a ricos y pobres en la misma mesa- sea exitoso, los mayores, especialmente dirigentes y técnicos, no deben claudicar en la búsqueda de las herramientas que permitan equiparar o achicar las brechas entre los clubes.
Daniel Cáceres, presidente de la Liga Salteña, prometió “no taparse los ojos” ante las próximas situaciones desagradables que ocasionan las abultadas goleadas y el abandono, a diferencia de lo que ocurrió años atrás y que no hace otra cosa que golpear al niño o joven no solo deportiva sino también psicológicamente.
No obstante, Cáceres admitió que será una lucha constante por lo que instruyó medidas para que los clubes mal preparados puedan equilibrar sus rendimientos con aquellos que tienen una rutina definida.
Desde la semana próxima se dictarán cursos de capacitación gratuitos y obligatorios para todos las personas que estén designadas como entrenadores de las divisiones inferiores de cada club. No solo tendrán aspectos deportivos, sino también constará de clases con psicólogos y nutricionistas. 
“Lo que buscamos es que las personas que estén a cargo de los chicos tengan conocimientos básicos y la posibilidad de que, ante alguna problemática, tengan a quién consultar”, agregó Cáceres.
En algunos partidos, a lo largo de la histórica competencia y para disimular la falta de jugadores, un chico llegó a inscribirse en dos o tres partidos por fines de semana, lo que también disminuye el rendimiento. La necesidad de los clubes por completar el equipo lleva muchas veces a los entrenadores a hacer este tipo de trampas pero el remedio a veces es peor que la enfermedad.
Algunas categorías de clubes como San Francisco, Atlas, Atlético Salta y, tal vez en menor medida en Peñarol, Pellegrini y Unión son los que más problemas suelen tener y los que más asistencia necesitan.
“El año pasado sufrimos goleadas en el primer semestre, después reforzamos el plantel de entrenadores y vimos mayor injerencia en la preparación, los chicos iban a todos los entrenamientos y los resultados mejoraron en el segundo semestre”, dijo José María Guaimás, presidente de Atlas. 
Y agregó: “Cuando tomamos la conducción del club, la primera directiva que implementamos fue cambiar el trabajo de inferiores, hicimos modificaciones el cuerpo de entrenadores, sumamos más gente y hoy tenemos un DT y preparador físico para cada división. También un coordinador, Héctor Lazarte”, contó Guaimás. 
“El año pasamos teníamos como objetivos presentarnos en todas categorías, no faltar, este año esperamos una mejor performance”, agregó.
Por su parte, Angel Manchado, titular del club San Francisco, dijo que en su club también cambiaron la metodología. “Para que haya un trabajo más ordenado está el coordinador. Antes, cada DT enseñaba a su criterio, ahora hay una planificación y un objetivo general. A las categorías más grandes, cuarta o tercera, llegan chicos que no saben hacer un lateral y eso no es problema del chico, es problema de los directivos y los DT”, asumió el dirigente.
Al igual que en Atlas, Machado contó que en San Francisco “desde este año se designó un coordinador. Cada división tiene su DT, con su ayudante y preparador físico, eso apunta a mejorar al trabajo”. 
“Ahora trabajamos en conseguir los materiales, elementos que nos piden el DT y el coordinador: conos, pelotas, escaleras de coordinación”, agregó.
El juego comienza otra vez y será responsabilidad de todos evitar que se vuelva un trastorno deportivo y humano.
 

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Frenar las humillantes goleadas que padecieron algunos equipos, la vergüenza colectiva, seguido por el abandono de los chicos en los campos de juego, más la desidia dirigencial y la poca asistencia humana de la casa madre del fútbol que ostenta recursos sin parar son los principales desafíos de la nueva temporada de las divisiones inferiores de la Liga Salteña, que dará comienzo este fin de semana.
La actividad vuelve con las ilusiones renovadas en los más de 3.000 pibes que irán detrás de la pelota y con las ganas de divertirse y aprender cada fin de semana. Pero para que el nuevo torneo -que hará sentar a ricos y pobres en la misma mesa- sea exitoso, los mayores, especialmente dirigentes y técnicos, no deben claudicar en la búsqueda de las herramientas que permitan equiparar o achicar las brechas entre los clubes.
Daniel Cáceres, presidente de la Liga Salteña, prometió “no taparse los ojos” ante las próximas situaciones desagradables que ocasionan las abultadas goleadas y el abandono, a diferencia de lo que ocurrió años atrás y que no hace otra cosa que golpear al niño o joven no solo deportiva sino también psicológicamente.
No obstante, Cáceres admitió que será una lucha constante por lo que instruyó medidas para que los clubes mal preparados puedan equilibrar sus rendimientos con aquellos que tienen una rutina definida.
Desde la semana próxima se dictarán cursos de capacitación gratuitos y obligatorios para todos las personas que estén designadas como entrenadores de las divisiones inferiores de cada club. No solo tendrán aspectos deportivos, sino también constará de clases con psicólogos y nutricionistas. 
“Lo que buscamos es que las personas que estén a cargo de los chicos tengan conocimientos básicos y la posibilidad de que, ante alguna problemática, tengan a quién consultar”, agregó Cáceres.
En algunos partidos, a lo largo de la histórica competencia y para disimular la falta de jugadores, un chico llegó a inscribirse en dos o tres partidos por fines de semana, lo que también disminuye el rendimiento. La necesidad de los clubes por completar el equipo lleva muchas veces a los entrenadores a hacer este tipo de trampas pero el remedio a veces es peor que la enfermedad.
Algunas categorías de clubes como San Francisco, Atlas, Atlético Salta y, tal vez en menor medida en Peñarol, Pellegrini y Unión son los que más problemas suelen tener y los que más asistencia necesitan.
“El año pasado sufrimos goleadas en el primer semestre, después reforzamos el plantel de entrenadores y vimos mayor injerencia en la preparación, los chicos iban a todos los entrenamientos y los resultados mejoraron en el segundo semestre”, dijo José María Guaimás, presidente de Atlas. 
Y agregó: “Cuando tomamos la conducción del club, la primera directiva que implementamos fue cambiar el trabajo de inferiores, hicimos modificaciones el cuerpo de entrenadores, sumamos más gente y hoy tenemos un DT y preparador físico para cada división. También un coordinador, Héctor Lazarte”, contó Guaimás. 
“El año pasamos teníamos como objetivos presentarnos en todas categorías, no faltar, este año esperamos una mejor performance”, agregó.
Por su parte, Angel Manchado, titular del club San Francisco, dijo que en su club también cambiaron la metodología. “Para que haya un trabajo más ordenado está el coordinador. Antes, cada DT enseñaba a su criterio, ahora hay una planificación y un objetivo general. A las categorías más grandes, cuarta o tercera, llegan chicos que no saben hacer un lateral y eso no es problema del chico, es problema de los directivos y los DT”, asumió el dirigente.
Al igual que en Atlas, Machado contó que en San Francisco “desde este año se designó un coordinador. Cada división tiene su DT, con su ayudante y preparador físico, eso apunta a mejorar al trabajo”. 
“Ahora trabajamos en conseguir los materiales, elementos que nos piden el DT y el coordinador: conos, pelotas, escaleras de coordinación”, agregó.
El juego comienza otra vez y será responsabilidad de todos evitar que se vuelva un trastorno deportivo y humano.
 

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