Por Juan Manuel López
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Por Juan Manuel López
Los directivos y profesores de secundarios de la Ciudad Termal reconocen que la problemática de la violencia es frecuente y que la crisis social es la causa fundamental para el incremento de los índices de conflicto entre estudiantes.
En Rosario de la Frontera ocurrieron hechos lamentables en los últimos días, que tienen como protagonistas a estudiantes de varias instituciones de la ciudad. En diálogo con El Tribuno, alumnos, directivos, docentes y exdocentes expresaron su parecer ante el difícil momento que se atraviesa en el ámbito educativo.
Adelina Rodríguez es vicedirectora de la Escuela de Educación Técnica 3103 y subrayó: "Acá dentro de la escuela este año aún no tuvimos ningún incidente y afuera tampoco. No obstante no estamos lejos de que nos pase porque sí ocurrió años anteriores. Al ser una escuela chica en matrícula, los podemos controlar a los alumnos un poco mejor. Desde el Ministerio de Educación dictan los contenidos transversales y entre ellos el bullying. Nos capacitan a todos los docentes para que hagamos la bajada a los alumnos".
Agregó: "Esta escuela hace años que realiza una jornada de convivencia anual en la que se comparte un día con alumnos y docentes para conocerse mejor y crear otros lazos entre pares y profesores. Igualmente creo que hay problemas que se traen desde la casa y ante el mínimo conflicto, explotan. Lamentablemente se está viendo más violencia en mujeres porque se miran mal o por algún novio. Es lamentable pero tenemos que enfrentarlo y trabajar en conjunto para solucionarlo", indicó.
Educación familiar
Daina Albarracín es docente en la Escuela de Educación Técnica 3132 y en el Instituto de Formación Docente 6025. Consideró que "la violencia no es una problemática escolar. El problema está en la familia y me atrevo a decir que es social. Existe una crisis social que se plantea en muchos ámbitos y la escuela es receptora de eso. Históricamente la escuela tuvo que ponerle el hombro a las crisis. Los valores que la familia ha dejado de transmitir son la causa de esta situación. Es fácil decir que un niño con carencias, que no tiene para comer, es violento o malo. No tiene nada que ver. Los valores no tienen que ver con las carencias. La escuela secundaria recibe a alumnos que ya tuvieron la socialización primaria y una impronta de valores".
Y argumentó: "En todas las escuelas se trabaja con el bullying. En mi caso hago un acuerdo pedagógico escrito. Hoy la excelencia del alumno no son sus notas sino que sea buena persona. Son ellos los que después nos van a gobernar. Pero educar en la casa es fundamental. Si uno es violento o vive en un contexto violento la escuela no puede cambiar esa situación".
Videos que avergenzan
En los videos que circulan en las redes sociales se puede apreciar a mujeres trenzadas a golpes de puño mientras los compañeros forman un círculo alrededor. Si bien no están dentro del edificio escolar, están vestidas con uniformes. En este sentido, Albarracín dijo: "Hay mujeres muy agresivas con la palabra. A veces son más rencorosas que los varones y con la cuestión de género ha pasado a tener mayor protagonismo en la sociedad, pero casos así, donde la mujer pelea con el cuerpo, le repercute de forma negativa", explicó.
Cambios en 40 años
Pedro Romano está jubilado como docente de la Escuela Normal por más de 40 años. De 1970 a 2010 pasó por distintas etapas de la educación secundaria y realizó un análisis: "Antes no había violencia a este nivel. Se comenzó a acentuar a finales del siglo XX sobre los bienes patrimoniales de la escuela comúnmente con alumnos que venían con algún fracaso escolar. En estos tiempos la escuela perdió la mística. La Escuela Normal tenía un reglamento muy severo. Antes no podían obtener el título de Maestro y se los expulsaba directamente a los que tenían actos violentos. Ahora la escuela ante la lógica de inclusión no puede tomar medidas. Hay docentes que con la cantidad de horas que tienen, sumado al imponente número de chicos en las aulas, no llegan a conocer a sus alumnos".
El docente hizo referencia a la falta de sentido de pertenencia a la institución. "Nadie siente la escuela como propia. Pertenecer a la Escuela Normal antes tenía mucho prestigio. Es un problema grave de contención de la escuela y de la familia. Padres con falta de empleo, chicos con problemas de carencia económica y afectiva. El trabajo es el primer ordenador social y acá en Rosario la gran empresa es la agropecuaria y nos genera solo un 2% de la población activa que trabaja. Eso no alcanza y genera más crisis aún", manifestó.
En primera persona
Dos alumnas de distintas escuelas secundarias de la ciudad contaron por qué sus pares se pelean y se filman. Silvana, de 17 años, dijo: "Nunca me pasó de estar en una pelea, pero en mi escuela pasa mucho, más en mujeres. Generalmente son peleas por chicos. Se hacen charlas sobre bullying pero no alcanza porque son una vez al año. Los profesores prefieren no hablar del tema", expresó.
Gisela tiene 16 años y comentó que si bien las peleas se conocieron ahora, vienen ocurriendo desde hace mucho. "En mi escuela siempre hay peleas o discusiones. Generalmente son por celos por chicos y esas cosas, pero igual no es de ahora. Esto se conoció por los videos de los últimos días pero yo vi muchos más videos que no salieron en ningún lado. El problema es viejo", sintetizó.