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Huelga de hambre por la muerte de un preso federal

La medida la tomaron los campañeros de pabellón, solidarizados con la esposa del fallecido.
Martes, 28 de marzo de 2017 00:00

Por Sergio Tapia

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Por Sergio Tapia

Varios presos alojados en el pabellón de varones de la cárcel federal ubicada en la ciudad de General Güemes dieron inicio en la jornada de ayer a una huelga de hambre en apoyo al pedido de justicia iniciado por la esposa de un presidiario, quien denunció que su marido falleció debido a una posible falta de asistencia médica.
El preso fallecido, Héctor Villalba Ortiz, de 43 años, era oriundo de la localidad de Tartagal y purgaba una condena por narcotráfico.
Según el centro de salud del servicio penitenciario el hombre murió a raíz de un paro cardiorrespiratorio, pero el escueto parte no suministra datos sobre los incidentes y la solicitud de asistencia médica previos al fatal accidente vascular. 
Según su concubina, Verónica López, ambos estaban purgando una condena por un delito federal,
La mujer aseguró que Héctor no tenía ninguna enfermedad cardíaca como para justificar una falla del corazón. “El año pasado le hicieron unos estudios y todos dieron bien, su único problema era muscular y de huesos”, comentó Verónica, quien se encuentra atravesando un embarazo de dos meses y medio.
Según el detalle cronológico de lo ocurrido, su marido comenzó a quejarse por fuertes dolores alrededor de las 4 de la madrugada.
Recién a las 6 de la madrugada el médico de guardia le prestó atención y lo llevó al centro de salud interno o enfermería, pero solo le aplicó calmantes y lo envió de regreso a su celda.
 A las 8.30 su condición había empeorado, ya no tenía sensibilidad en los pies y sus manos se adormecían, sus compañeros del pabellón 4B lo volvieron a llevar a la sala de urgencias, donde una vez más le aplicaron calmantes y lo dejaron internado, pero no tomaron la decisión de trasladarlo al hospital de General Güemes. “Cuando yo pregunté por él desde mi pabellón de mujeres me dijeron que estaba internado y no me informaron nada más. Alrededor de las 16.30 vinieron a avisarme que él había fallecido”, expresó con mucha pena Verónica. 
Hubo dos horarios distintos de su deceso, a Verónica le dijeron que había fallecido cerca de las 16, mientras que a una hija que esperaba como visita le dijeron que falleció a las 12 del mediodía.

No hicieron nada por él

 “Desde un principio no hicieron nada por su salud, tendrían que haberlo llevado con un especialista, a mí nunca me informaron ni me consultaron de mi esposo, si me hubieran consultado les habría dicho que él era alérgico a ciertos medicamentos, especialmente a ciertos calmantes y, por lo que sé, lo cocinaron a calmantes. 
No quisieron gastar en él ni tiempo ni complejidad médica, solo calmantes para una dolencia que ni ellos sabían de qué se trataba. 
Yo pido justicia por mi marido, aquí hubo mala praxis, sus compañeros de pabellón me están apoyando con una huelga de hambre, porque ellos también sufren maltratos, hubo otras muertes anteriores, por una vesícula y por un dolor de estómago, no hay medicamentos y faltan médicos de guardia. Quiero justicia por Héctor y para que esto no se repita”, finalizó. 
La mujer hizo estas declaraciones desde el interior del Servicio Penitenciario Federal. 

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