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Adoptar un perro, una responsabilidad gratificante

Antes de abrirle las puertas de nuestro hogar a un perro por primera vez, conviene planificar con cuidado la llegada de la mascota a casa. Las primeras semanas suelen ser un desafío por lo que hay que poner en práctica la observación, la empatía y la paciencia.
Domingo, 05 de marzo de 2017 00:00

Adoptar un perro por primera vez puede ser una experiencia muy satisfactoria e inolvidable. Sin embargo, no siempre es sencillo para un novato superar las primeras semanas de convivencia en casa con su nuevo amigo peludo. En este artículo se proponen algunos consejos básicos, en forma de manual, para sobrevivir con éxito a esos momentos iniciales junto con su primer perro adoptado.

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Adoptar un perro por primera vez puede ser una experiencia muy satisfactoria e inolvidable. Sin embargo, no siempre es sencillo para un novato superar las primeras semanas de convivencia en casa con su nuevo amigo peludo. En este artículo se proponen algunos consejos básicos, en forma de manual, para sobrevivir con éxito a esos momentos iniciales junto con su primer perro adoptado.

El reto de recibir en casa por primera vez a un perro adoptado es, sin duda, una experiencia gratificante que exige responsabilidad y cariño por parte del nuevo dueño. Pero la vivencia puede resultar, asimismo, desconcertante para un primerizo. Al menos durante las primeras semanas de convivencia con el can adoptado.

En primer lugar, debe tener en cuenta que no es lo mismo abrirle las puertas de casa a un cachorro que a un perro adulto u optar por un can anciano como compañero. Encontrar personas dispuestas a adoptar a un perro de edad avanzada es complicado, ya que las familias suelen preferir cachorros o perros jóvenes, sin importar demasiado el sexo o la raza. Considere, sin embargo, que la llegada de un perro mayor a casa puede traer experiencias tan enriquecedoras y placenteras como la adopción de uno de corta edad.

Los perros adultos adoptados, además, ya han sufrido un abandono y esta circunstancia los hace únicos. Quizá hayan sido maltratados y necesiten cuidados especiales, pero ante todo, necesitan paciencia para que confíen en usted, al menos durante las primeras semanas. Los expertos afirman que, con ciertos cuidados, la adaptación a su nueva familia no tarda en llegar.

Una de las ventajas de adoptar a un perro adulto o anciano es que se evitarán algunas molestias propias de los perros más jóvenes, como la dentición. Los cachorros que atraviesan la etapa mordisquean todo lo que tienen a su alcance: zapatos, muebles, plantas, puertas, etc. Un perro abuelo ya ha superado esta etapa.

Adopciones especiales

Otra opción que conviene barajar es la alternativa de optar por un perro enfermo o que padezca una discapacidad. Adoptar un perro enfermo de estas características requiere tiempo y ganas para dedicarle al animal, pero también precisa asesoramiento para tratar la dolencia de forma adecuada. En ocasiones, sin embargo, bastan pequeños cuidados para que un animal con problemas de salud se convierta en un gran compañero en casa, sin riesgos para la familia. Los adoptantes encuentran pronto la recompensa: saben que han dado una oportunidad a uno de los seres más fieles, que le estará eternamente agradecido.

Planificar con cuidado la llegada del perro adoptado a casa es una de las claves para que el aterrizaje de su nuevo amigo de cuatro patas sea lo más agradable posible. Tanto para el animal como para usted.

Antes de adoptar a un cachorro piense en las actividades que realiza y en el tiempo que tiene disponible para atenderlo. Si su trabajo es muy absorbente y permanece fuera de casa todo el día, el cachorro se sentirá solo y puede hacer muchas travesuras para llamar tu atención. Este pequeño es como un niño que necesita salir a jugar, que lo cuiden, lo mimen y le enseñen buenos modales

Es importante que tome en cuenta sus condiciones de vida antes de adoptar. Muchos animales terminan en un albergue porque sus dueños anteriores actuaron por impulso y no consideraron todas las implicaciones que conlleva el adoptar a una mascota.

¿Vive en un sitio en donde se pueden tener animales? ¿Tiene un área para el cachorro? ¿En su casa hay espacio para que perrito pueda guarecerse en caso de que usted decida dejarlo afuera? ¿Tienes niños pequeños? ¿Tendrá tiempo de educarlo? Actúe como un dueño responsable desde antes de adoptar.

Tenga en cuenta que necesitará comida específica para su nuevo amigo. Elegir qué comerá su perro no es tan sencillo como acercarse a la sección de mascotas del supermercado y echar al carro cualquiera de los cientos de bolsas o latas expuestas. No todos los alimentos tienen la misma calidad. El veterinario le podrá aconsejar cuál es la comida apropiada para su mascota.

Un amigo se elige porque es compatible contigo. Igual debe ser con tu mascota, investiga acerca de las particularidades de cada raza.

 

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