Hoy, el gobierno de Estados Unidos lanzó una bomba GBU-43, conocida como la ‘madre de todas las bombas‘, contra una serie de cuevas en el este de Afganistán usadas por militantes del Estado Islámico .
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Hoy, el gobierno de Estados Unidos lanzó una bomba GBU-43, conocida como la ‘madre de todas las bombas‘, contra una serie de cuevas en el este de Afganistán usadas por militantes del Estado Islámico .
Con esta decisión, el presidente Donald Trump parece desandar el camino que había trazado durante toda su campaña electoral, en el que había asegurado que iba a dejar de gastar dinero en la defensa de la seguridad de países extranjeros.
Aún no completa sus tres meses de gobierno y el mandatario republicano ya cuenta con un importante historial de acciones militares.
La semana pasada, el presidente de EEUU ordenó el primer gran bombardeo contra el régimen de Siria luego de un ataque químico supuestamente lanzado por el régimen de Bashar al-Assad a una de las mayores ciudades rebeldes.
En total, fueron 87 los sirios que fallecieron, entre ellos muchos niños, luego de la explosión química. Y por fue esta razón, según él mismo contó, que el republicano ordenó a su secretario de Defensa tome cartas en el asunto: lo hizo con una incursión aérea en una base siria, destruida por más de 50 misiles.
Asimismo, esta misma semana, más precisamente el martes, la coalición que encabeza Estados Unidos realizó un ataque aéreo mal direccionado en el que murieron 18 combatientes aliados en la lucha contra el grupo extremista en el norte de Siria.
Para justificar el error, el Comando Central señaló que la aeronave recibió las coordenadas equivocadas por parte de las fuerzas aliadas, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés). En vez de impactar sobre objetivos terroristas, el ataque fue directo a posiciones del SDF.
Pero los ataques durante la era Trump se remontan a los comienzos de su gestión. Al tiempo lanzaba un nuevo proyecto de inmigración para impedir el ingreso de ciudadanos de varios países musulmanes, alegando que era la forma de mantener al país seguro, el sucesor de Barack Obama ordenó operaciones militares en Irak, Siria, Yemen y Libia.
En enero, más de cien soldados de Estado Islámico fueron abatidos por bombardeos de Estados Unidos en campos de entrenamiento, de acuerdo a lo informado por el diario The Independent. Asimismo, en Libia, se llevaron a cabo varios ataques para frenar a las fuerzas terroristas que según las autoridades estadounidenses tenían planes de atentar contra Occidente. En Yemen, el Ejército atacó zonas estratégicas con drones. Y en Irak, tropas terrestres lideraron una operación militar para recuperar el control de Mosul.
Hoy, la Casa Blanca lanzó en Afganistán la mayor bomba no nuclear del Ejército sobre un objetivo del grupo extremista. Adam Stump, portavoz del Pentágono, dijo que es la primera vez que se usa la bomba en combate, conocida como GBU-43 y que contiene 11 toneladas de explosivos.