La tragedia del camping de Campo Quijano fue uno de los accidentes de tránsito que más movilizó y sensibilizó a los salteños. El auto que era conducido por Jorge Barrientos alcanzó una velocidad de 135 kilómetros por hora, terminó incrustado en el interior del camping de Quijano, provocando la muerte de los hermanos Ana Belén y Juan Cruz Jurado, además de Sergio Rodrigo Tapia y Mario Alejandro Liendro. Al mediodía, un grupo de jóvenes disfrutaba de un asado entre amigos en el interior del complejo Juanillo López, ubicado en la ruta 51. Ninguno de ellos se imaginaba ni en sus peores pesadillas, lo que estaban por vivir ese día. Un Fiat Uno irrumpió de manera intempestiva en el lugar provocando una de las fatalidades más desgarradoras en Salta. El accidente ocurrió el 19 de enero de 2014 y a más de tres años del incidente, los padres de los hermanos Jurado todavía siguen procesando la pérdida de sus hijos. "Ningún padre debería pasar por esto", afirmó Alfredo Jurado.
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La tragedia del camping de Campo Quijano fue uno de los accidentes de tránsito que más movilizó y sensibilizó a los salteños. El auto que era conducido por Jorge Barrientos alcanzó una velocidad de 135 kilómetros por hora, terminó incrustado en el interior del camping de Quijano, provocando la muerte de los hermanos Ana Belén y Juan Cruz Jurado, además de Sergio Rodrigo Tapia y Mario Alejandro Liendro. Al mediodía, un grupo de jóvenes disfrutaba de un asado entre amigos en el interior del complejo Juanillo López, ubicado en la ruta 51. Ninguno de ellos se imaginaba ni en sus peores pesadillas, lo que estaban por vivir ese día. Un Fiat Uno irrumpió de manera intempestiva en el lugar provocando una de las fatalidades más desgarradoras en Salta. El accidente ocurrió el 19 de enero de 2014 y a más de tres años del incidente, los padres de los hermanos Jurado todavía siguen procesando la pérdida de sus hijos. "Ningún padre debería pasar por esto", afirmó Alfredo Jurado.
En una entrevista, que duró más de una hora, los padres de Ana Belén y Juan Cruz recordaron la fatídica mañana del día del accidente. Es evidente que la tragedia sigue presente y el fallecimiento de sus hijos es un dolor que los abrumará por el resto de sus vidas.
Hay momentos en los que no saben cómo seguir, comentaron a El Tribuno. "Lo único que pienso es que si a mí o a mi mujer nos pasa algo, quién va a pelear por los chicos. Entonces hay que sacar fuerzas de cualquier lado y salir a la calle", relató Alfredo Jurado. Y agregó: "Después del accidente me encerré y no quería ni salir de la puerta. De a poco fui saliendo". La realidad de los padres de Ana Belén y Juan Cruz es dolorosa. Saben que por más castigo que tenga la persona que mató a sus hijos sus hijos no van a regresar.
"El dolor es nuestro y siempre va a ser nuestro. A Barrientos le dieron ocho años y en algún momento va a salir, pero nuestro dolor va a ser eterno. La perpetua nos la dieron a nosotros", sentenció.
Tomar conciencia
Para Alfredo Jurado, los jóvenes parecen no toman conciencia sobre el daño que pueden causar en una accidente de tránsito. "No tienen esa motivación de iniciar un cambio cultural en el manejo. A ellos no les importa si están en estado de ebriedad, no ven que pueden provocar un daño como el que nos causaron a nosotros", reflexionó Alfredo.
Por su parte, Hermelinda Ríos fue aún más crítica. "No les importa la velocidad, estar alcoholizados y provocar estas tragedias donde quedan las familias destruidas como nosotros", razonó la mujer. Y agregó: "Si bien van a la cárcel, la condena más grande la tenemos nosotros. Somos los que vamos a llevar el dolor toda nuestra vida. El que queda detenido en determinado momento va a estar libre. En cambio nosotros, lo que tenemos que hacer es ir a llevarles un ramo de flores al cementerio a un chico de 20 años y a una jovencita de 23".