Afines de siglo pasado los ingresos familiares estaban casi exclusivamente sobre las espaldas del jefe de familia, eso fue cambiando y se incorporaron las madres a la vida laboral fuera de casa, dado que, en muchos casos ya no alcanzaba con un solo sueldo.
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Afines de siglo pasado los ingresos familiares estaban casi exclusivamente sobre las espaldas del jefe de familia, eso fue cambiando y se incorporaron las madres a la vida laboral fuera de casa, dado que, en muchos casos ya no alcanzaba con un solo sueldo.
En los tiempos que corren necesitamos encontrar nuevas fuentes de ingreso, que permitan mantener los niveles de consumo, los cuales se ven amenazados por la suba de tarifas, inflación y baja del nivel de actividad.
Como sabemos, Argentina ha remunerado muy bien el capital a través de sus tasas de políticas monetarias, LEBAC en pesos o letes en dólares. Esto desde la visión del Banco Central, factor clave para disminuir la inflación y con ello lograr vía previsibilidad de las variables monetarias recuperar un viejo rumbo, llamado crecimiento y desarrollo.
Por otra parte, las tasas de interés son un factor importante de toma de decisiones económicas.
En resumen, para entender su impacto, con tasas altas las economías se enfrían y con tasas bajas se expanden, pero ésto puede generar presión inflacionaria y es ahí donde se debate el país por estos días.
Dicho esto, y focalizando el análisis desde el perfil inversor, creemos que quien tiene que empezar a traer un dinero adicional a casa son nuestros ahorros o simplemente el dinero que pasa por nuestras manos buscando tener un rendimiento por cada día que está invertido. Para ello, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) son el vehículo de inversión más adecuado.
Los FCI son herramientas de inversión, que atomizan el riesgo porque están compuestos de distintos activos financieros, en la opción más conservadora su cartera está compuesta de LEBAC en un 60% y el resto en otros títulos públicos y privados que disminuyen drásticamente el riesgo. Le dan al inversor la posibilidad de retirar su dinero en 24 horas y obteniendo una performance superior al plazo fijo en un 20% - 30%. Esto da aproximadamente entre 1,6 y 2,4% mensual, es decir que por cada millón de pesos nos paga entre $16.000 y $24.000 mensual y exento de impuesto.
Es decir que cada millón nos remunera $1.000 por día hábil del mes aproximadamente. Y como las inversiones en FCI tienen liquidez en 24 horas podemos invertirlos mientras llegan los vencimientos de nuestras obligaciones, de esa forma encontraremos una nueva fuente de ingreso. Como dato adicional, podemos decir que si hubiéramos colocado desde enero de 2016 a la fecha nuestro millón de pesos imaginario hoy tendríamos una ganancia de $458.558.
Creemos fundamental hacer una importante reflexión: todos escuchamos que el ahorro es la base de la fortuna y esto es así tanto para las personas como para los países.
Es dramáticamente baja la tasa de ahorro interno que tiene Argentina con relación a su PBI y como otros países han avanzado a lo largo de estos años. Esto impacta fuertemente en el desarrollo del país por la falta de inversión del sector privado, el cual debe desarrollarse en base a créditos de largo plazo y con tasas competitivas. Por lo tanto, debemos entender que el ahorro nos va a permitir tener una nueva fuente de ingresos y que como consecuencia de ello el país se beneficia, vamos a empujar hacia adelante y hacer de Argentina el país que tiene que ser.