Bernardita Ponce Mora [email protected]
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En los últimos días la Sociedad de Arquitectos de Salta (SAS) presentó un informe puntilloso sobre el edificio de la Palúdica, donde se han realizado durante 80 años trabajos en beneficio de la salud de la población del norte argentino y ahora se proyecta hacer un museo del folclore. Este martes se realizará una audiencia a partir de la cual la Justicia tomará la última decisión sobre el destino del inmueble.
La ley nacional 27.336, promulgada a fines del año pasado, resolvió el traspaso de la propiedad de la Nación a la Municipalidad de Salta, que piensa utilizarlo para hacer un centro de actividades culturales.
Tras la sanción de la ley, los trabajadores, que no fueron consultados al respecto, presentaron un recurso de amparo ante el juez federal Julio Leonardo Bavio para que no se cambie el destino del edificio.
Para este martes, en el marco de la causa iniciada por los empleados, la Justicia convocó a una audiencia a todas las partes involucradas.
Los integrantes de la SAS incluyeron en su trabajo un recorrido por la historia del inmueble, de la que se desprende que ha sufrido el olvido por parte del Estado nacional, provincial y municipal.
Hasta principios de los 90, la Dirección Nacional de Arquitectura (DNA) hizo arreglos menores pero algunos aseguran que, desde su inauguración en 1943, no se volvió a pintar.
La Palúdica nació tras la donación del terreno, de casi 10 mil metros cuadrados, que hizo el doctor Luis Gemes en 1923. Él quería que el lugar fuera destinado a la solución de los problemas de salud que asolaban al NOA, entre los que se destacaba el paludismo o malaria.
"Durante casi cuatro siglos, el paludismo marcó la historia de Salta, condicionó su evolución demográfica y su crecimiento económico e influyó en sus rasgos culturales", relataron los profesionales en su documento, y recordaron que entre 1890 y 1940 los intelectuales sostenían que la desaparición de esta enfermedad traería el desarrollo económico.
El legislador socialista Alfredo Palacios fue uno de los promotores de la lucha contra este y otros padecimientos regionales, a los que denunciaba como "producidos por la pobreza y reproductores de miseria".
Descentralizar
"El caso del predio de la Palúdica es un claro ejemplo de abandono y desinterés institucional de las diferentes jurisdicciones competentes, no solo en lo edilicio sino en lo funcional, si se tiene en cuenta que los escasos insumos disponibles deben ser provistos desde Buenos Aires", consideró la SAS en su informe.
Con respecto a la creación del museo nacional de folclore, la entidad no se mostró en desacuerdo, pero manifestó su preocupación porque se mantuviera "el invalorable servicio que realizan los profesionales de la Palúdica". Los profesionales cuestionaron que el municipio no tuviera en cuenta el plan urbano-arquitectónico Pidua II, que "prevé tendencias de crecimiento y establece premisas a tener en cuenta sobre la evolución de la ciudad para evitar la adopción de medidas dispersas y asistemáticas".
Los arquitectos observan que, para descentralizar la actividad cultural y comercial de la ciudad, se debería establecer el museo en otros espacios, como finca El Carmen o La Cruz.
Otro punto clave que cuestiona la SAS es que la Municipalidad no evalúe abrir un concurso de proyectos para la refacción del edificio de la Palúdica para que participen de manera transparente profesionales de todo el país.
Proyectos caducos
Hace tres años, los gremios ATE y UPCN pidieron a la Jefatura de Gabinete de Nación que se repararan los edificios de la Palúdica. La delegación local de la DNA se reunió entonces con los trabajadores y elaboró un informe, entre cuyas pautas figuraban:
- Recuperación de los pabellones patrimoniales para que cumplan con la función histórica de su diseño original.
- Reintegración al predio de la Dirección Nacional de Nutrición -que funciona en un inmueble alquilado- para mayor control de la desnutrición infantil, juvenil y maternal en las comunidades.
- Puesta en marcha de un laboratorio de estudio e investigación de las enfermedades endémicas existentes y de las emergentes; suministro de medicamentos específicos desde Salta capital, como sede, a otras áreas de la provincia.
- Puesta en marcha de un centro de rehabilitación para quienes hayan padecido enfermedades endémicas y desnutrición. Aprovechamiento de las áreas verdes existentes y beneficiosas para el medio ambiente.
Estas propuestas, que duermen en alguna oficina nacional, fueron avaladas en su momento por el Colegio de Arquitectos de Salta y el Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines.