Jaime Barrera [email protected]
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En época de lluvias, el camino hacia la escuela rural N§ 4333 es imposible de transitar. En realidad todo el pueblo viejo de Talapampa es un lodazal. Distante a 90 kilómetros de Salta, ubicada en el extremo sur del Valle de Lerma, nunca se hicieron obras de ningún tipo para evitar que las aguas que derivan de los campos contiguos aneguen las calles y caminos vecinales.
Los vecinos, cansados de las promesas nunca cumplidas de los políticos, decidieron reclamar por la falta de obras y el abandono que padecen alrededor de 600 personas, entre niños y adultos, de parte de la Municipalidad de La Viña, jurisdicción a la que pertenece este pueblo, que ya hace muchos años dejó de ser un población rural dispersa.
Talapampa es el punto donde la Policía de la Provincia realiza controles a diario a todos los que viajan por la ruta nacional 68 hacia los Valles Calchaquíes. Allí, el pueblo salió a reclamar, cansados de ser los olvidados de siempre.
El miércoles en la mañana, varios vecinos se manifestaron sobre la ruta provincial 1038, que supo ser el camino viejo hacia Guachipas y que lleva a la escuela primaria. La protesta duró unas horas y luego los vecinos se marcharon a casa esperando una respuesta de las autoridades que no apareció. Los vecinos se enteraron que el jueves en la sesión del Concejo Deliberante, el jefe comunal viñatero, Mario Aramayo, relativizó el reclamo y sugirió una comparación para nada agradable: "En Talapampa no fue tan grave el problema de la inundación del mes de febrero, no ocurrió como está pasando ahora con los vecinos de Las Lajitas", habría expresado el intendente.
A esas expresiones nada afortunadas se le sumó la de un funcionario presente en la sesión, que justificó la falta de obras afirmando que "si no hubiera llovido el día del festival de Humor y Canto tendríamos dinero para concretar los trabajos que hacen falta".
Matías Morey, concejal y vecino de Talapampa recordó que en un momento increpó al jefe comunal recordándole que "la gente ya no confía en el intendente ni en los legisladores. No aparecen nunca, y la gente espera respuestas".
"Yo le dije a Aramayo que deje de mentir y él me contestó que los problemas de las lluvias no fueron tan graves como en Las Lajitas", contó al ser consultado por El Tribuno.
Para los vecinos de Talapampa la justificación del intendente de que la falta de obras está justificada por la falta de ingresos en el frustrado festival no se sostiene ni con alfileres.
Morey dijo al respecto que "los vecinos piden que cumplan con algo de lo que prometieron. Dijeron que iban a adoquinar el camino a la escuela para evitar que los chicos lleguen mojados a las aulas. Promocionaron el Plan Bicentenario como un conjunto de soluciones para La Viña, pero a Talapampa no llega nada, ni un adoquín".
Los vecinos afirman que desde 2014 el intendente y los legisladores prometieron obras y mejoras para Talapampa, entre ellos el servicio de agua potable, pero nada se cumplió hasta el momento.
El intendente Mario Aramayo apareció pasado el mediodía y fue la oportunidad en que los vecinos aprovecharon para hacerle todos los reclamos juntos. No sólo lo increparon duramente, sino que le advirtieron "si no aparecen las soluciones, vos no entras más a Talapampa". A las pocas horas, el jefe comunal mandó solo un camión cargado con escombros y tierra para remendar la calle.