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En una carta, el sospechoso de haber violado y matado a Florencia Di Marco dijo que la chica se suicidó

Lucas Gómez, sospechoso de haber violado y asesinado a su hijastra Florencia, quien apareció muerto ayer dentro de su celda en una cárcel de San Luis, dejó una carta en la que dice que la chica "se suicidó" y que, ante el temor de que pudieran acusarlo a él, se drogó, se emborrachó y decidió arrojar el cuerpo debajo de un puente.
Jueves, 11 de mayo de 2017 19:02

Lucas Gómez, sospechoso de haber violado y asesinado a su hijastra Florencia Di Marco (12), quien apareció muerto ayer dentro de su celda en una cárcel de San Luis, dejó una carta a la madre de la niña en la que dice que la chica "se suicidó en su habitación" y que, ante el temor de que pudieran acusarlo a él, se drogó, se emborrachó y decidió arrojar el cuerpo debajo de un puente.
El juez Penal 1 de San Luis, Sebastián Cadelago Filippi, quien investiga la muerte de Lucas Matías Gómez (32) en el penal de Pampa de las Salinas, unos 210 kilómetros al norte de San Luis, aseguró que el preso dejó tres cartas de despedida: una destinada a sus hijos, otra a su madre y la restante a su esposa y madre de Florencia (12), la también detenida Carina Di Marco (32).
"En la carta que le dejó a su esposa, dijo que no había matado a Florencia sino que se había suicidado en su habitación. Que él entró en un estado de desesperación porque pensó que le iban a echar la culpa a él, que entonces entró a tomar y a drogarse y después tomó la determinación de arrojarla donde finalmente la encontraron", relató el magistrado.
Además, el juez Cadelago Filipi aseguró que está investigando al personal penitenciario por la muerte del detenido, quien apareció colgado del cuello con un cordón de su pantalón de jogging que ató a un cable que salía de una pared.
"Todo da a entender que se trata de un suicidio, porque no presentaba ningún tipo de lesiones", dijo el juez, quien agregó que llamará "a declarar a todo el personal penitenciario, sobre todo a quienes estaban a cargo del cuidado del preso".
Según el magistrado, Gómez se hallaba alojado solo en un pabellón que tiene espacio para seis detenidos, pero que estaba aislado del resto de la población carcelaria por cuestiones de seguridad "ante posibles agresiones de otros internos".
Los investigadores determinaron que ayer Gómez almorzó y luego se retiró a su celda ubicada en el pabellón D, donde fue encontrado muerto después de las 18, cuando el personal se dispuso a efectuar un habitual recuento de internos.
Todos los penitenciarios que estaban de turno cuando ocurrió el supuesto suicidio declararon hoy en la Unidad Regional de San Francisco del Monte de Oro, a 130 kilómetros de San Luis, a pedido del juez Cadelago Filipi.
Por su parte, el interventor del Servicio Penitenciario provincial, Hugo Scarzo informó que pasó a disponibilidad al jefe del penal de Pampas de Salinas, Omar Luna, y que se inició sumario administrativo a 11 agentes que estaban al cuidado de Gómez cuando se suicidó ayer en su celda.
“He decidido pasar a disponibilidad al jefe del servicio penitenciario, es una medida justa para volver a una normalidad dentro de la penitenciaria y también se tomó la decisión de realizarle sumario administrativo a los agentes que están al cuidado y de acuerdo a lo que diga la investigación se procederá a otras medidas o no”, dijo Scarzo.
También afirmó que desconoce “los tiempos que tardará el juez de la causa en realizar la investigación pertinente para saber si fue o no un delito doloso", pero aclaró que "particularmente" no le "cabe la duda de que fue un suicidio”.
El lunes último, Gómez había sido trasladado a la ciudad de San Luis donde, en la sede de Laboratorios Puntanos, se le realizó un análisis de ADN para comparar su patrón genético con el de los restos de semen encontrados en el cadáver de Florencia.
Gómez estaba detenido desde el 27 de marzo, acusado del crimen de Florencia, hija de su pareja, cuyo cadáver fue encontrado el 23 de marzo debajo de un puente en la localidad de Saladillo, a 55 kilómetros de la capital puntana.
La jueza de la causa, Virginia Palacios, dispuso entonces procesarlo y dictarle la prisión preventiva acusándolo de "abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado" y "homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género" .
La jueza Palacios también decidió detener y procesar a la madre de la niña asesinada, ya que consideró tener las suficientes evidencias que demostraban que la mujer "conocía que la niña era abusada por su pareja", según lo manifestó en el momento de tomar la medida.
Carina Di Marco quedó acusada de "abuso sexual con acceso carnal agravado, por su calidad de progenitora, respecto de la víctima, por su condición de guardadora y por mediar la condición de convivencia preexistente" y consideró la magistrada que era "partícipe necesaria de los abusos que sufría Florencia desde mucho tiempo atrás por parte de Gómez".
El padre de Gómez, que era oriundo de San Martín, Mendoza, también decidió suicidarse años atrás.

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Lucas Gómez, sospechoso de haber violado y asesinado a su hijastra Florencia Di Marco (12), quien apareció muerto ayer dentro de su celda en una cárcel de San Luis, dejó una carta a la madre de la niña en la que dice que la chica "se suicidó en su habitación" y que, ante el temor de que pudieran acusarlo a él, se drogó, se emborrachó y decidió arrojar el cuerpo debajo de un puente.
El juez Penal 1 de San Luis, Sebastián Cadelago Filippi, quien investiga la muerte de Lucas Matías Gómez (32) en el penal de Pampa de las Salinas, unos 210 kilómetros al norte de San Luis, aseguró que el preso dejó tres cartas de despedida: una destinada a sus hijos, otra a su madre y la restante a su esposa y madre de Florencia (12), la también detenida Carina Di Marco (32).
"En la carta que le dejó a su esposa, dijo que no había matado a Florencia sino que se había suicidado en su habitación. Que él entró en un estado de desesperación porque pensó que le iban a echar la culpa a él, que entonces entró a tomar y a drogarse y después tomó la determinación de arrojarla donde finalmente la encontraron", relató el magistrado.
Además, el juez Cadelago Filipi aseguró que está investigando al personal penitenciario por la muerte del detenido, quien apareció colgado del cuello con un cordón de su pantalón de jogging que ató a un cable que salía de una pared.
"Todo da a entender que se trata de un suicidio, porque no presentaba ningún tipo de lesiones", dijo el juez, quien agregó que llamará "a declarar a todo el personal penitenciario, sobre todo a quienes estaban a cargo del cuidado del preso".
Según el magistrado, Gómez se hallaba alojado solo en un pabellón que tiene espacio para seis detenidos, pero que estaba aislado del resto de la población carcelaria por cuestiones de seguridad "ante posibles agresiones de otros internos".
Los investigadores determinaron que ayer Gómez almorzó y luego se retiró a su celda ubicada en el pabellón D, donde fue encontrado muerto después de las 18, cuando el personal se dispuso a efectuar un habitual recuento de internos.
Todos los penitenciarios que estaban de turno cuando ocurrió el supuesto suicidio declararon hoy en la Unidad Regional de San Francisco del Monte de Oro, a 130 kilómetros de San Luis, a pedido del juez Cadelago Filipi.
Por su parte, el interventor del Servicio Penitenciario provincial, Hugo Scarzo informó que pasó a disponibilidad al jefe del penal de Pampas de Salinas, Omar Luna, y que se inició sumario administrativo a 11 agentes que estaban al cuidado de Gómez cuando se suicidó ayer en su celda.
“He decidido pasar a disponibilidad al jefe del servicio penitenciario, es una medida justa para volver a una normalidad dentro de la penitenciaria y también se tomó la decisión de realizarle sumario administrativo a los agentes que están al cuidado y de acuerdo a lo que diga la investigación se procederá a otras medidas o no”, dijo Scarzo.
También afirmó que desconoce “los tiempos que tardará el juez de la causa en realizar la investigación pertinente para saber si fue o no un delito doloso", pero aclaró que "particularmente" no le "cabe la duda de que fue un suicidio”.
El lunes último, Gómez había sido trasladado a la ciudad de San Luis donde, en la sede de Laboratorios Puntanos, se le realizó un análisis de ADN para comparar su patrón genético con el de los restos de semen encontrados en el cadáver de Florencia.
Gómez estaba detenido desde el 27 de marzo, acusado del crimen de Florencia, hija de su pareja, cuyo cadáver fue encontrado el 23 de marzo debajo de un puente en la localidad de Saladillo, a 55 kilómetros de la capital puntana.
La jueza de la causa, Virginia Palacios, dispuso entonces procesarlo y dictarle la prisión preventiva acusándolo de "abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado" y "homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género" .
La jueza Palacios también decidió detener y procesar a la madre de la niña asesinada, ya que consideró tener las suficientes evidencias que demostraban que la mujer "conocía que la niña era abusada por su pareja", según lo manifestó en el momento de tomar la medida.
Carina Di Marco quedó acusada de "abuso sexual con acceso carnal agravado, por su calidad de progenitora, respecto de la víctima, por su condición de guardadora y por mediar la condición de convivencia preexistente" y consideró la magistrada que era "partícipe necesaria de los abusos que sufría Florencia desde mucho tiempo atrás por parte de Gómez".
El padre de Gómez, que era oriundo de San Martín, Mendoza, también decidió suicidarse años atrás.

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