¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Más de 200 chicos practican en escuelas de boxeo

La mayoría está en situación de vulnerabilidad y la actividad no solo les permite el desarrollo deportivo, sino que los contiene y fortalece frente a la adversidad.
Domingo, 28 de mayo de 2017 00:00

Roberto Cruz es instructor técnico de boxeo y por tercer año consecutivo trabaja formando escuela sociales de boxeo en los barrios más vulnerables de la ciudad de Orán.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Roberto Cruz es instructor técnico de boxeo y por tercer año consecutivo trabaja formando escuela sociales de boxeo en los barrios más vulnerables de la ciudad de Orán.

Persigue como objetivo, además de fomentar la práctica deportiva, contener a los jóvenes con estrategias reales y efectivas de inclusión social, con educación en valores para que construyan sus propios proyectos de vida basados en el respeto, la tolerancia y la seguridad en sí mismos.

No tienen consignas ni banderas, solo vendas, guantes, una bolsa de arena y un puching ball para entrenar y ocupar su tiempo sanamente, alejándose de los malos hábitos que los intoxican.

Aprenden defensa personal y sueñan con ser deportistas que den todo desde el ring

Son niños y niñas de 6 años en adelante, sin límite de edad. "Todos aprenden, además de la actividad deportiva propiamente dicha y sus técnicas, que el peor rival a vencer somos nosotros mismos", dice el maestro.

Con esa consigna, hoy son más de 200 los chicos de distintas edades que integran seis escuelas de box en los barrios San Ramón, Caballito, Asentamiento 6 de Enero, 2 de Abril, San Cayetano y San Juan, todos de la mano del Profe Cruz. Se calzan los guantes desde hace tres años para enfrentar a la bolsa de arena. "Pero, en realidad, mucho de nuestra enseñanza es para darle pelea a la vida", dice Cruz.

En diálogo con El Tribuno contó: "Fundamentalmente apostamos a que cada escuela de box sirva como un lugar de reunión y contención, un espacio donde nuestros jóvenes, tanto varones como mujeres, puedan realizar algún deporte y así pelear una batalla dura contra un flagelo aterrador como es la drogadicción, de la que ningún barrio, estamento social ni comunidad escapa en el mundo moderno".

Animarse a aprender

Algunos de los chicos que entrenan en las seis escuelas coincidieron en que solo se necesita perder el miedo y tener voluntad para vendarse las manos y "ponerse en guardia".

Cada uno carga con una historia y motivación muy personal detrás de los guantes. "Lo importante es que suben al ring a golpear, pero abajo son muy buenos amigos", explica Cruz.

Saltan la piola, hacen sombra, gancho, hook, jab, juego de pies y uppercut. Transpiran, se cansan, pero continúan felices. Abdominales, golpe a la bolsa, flexiones de brazos, volver a la soga, todo en un entrenamiento cada vez más exigente. Este grupo de jóvenes es imparable, tanto como para no detenerse en la realidad.

"La vida no se enfrenta con los guantes puestos ni en el cuadrilátero, pero busco que fortalezcan el espíritu para salir adelante en todas las circunstancias que se les presenten", dice Cruz, mientras muchos chicos tienen la ilusión de ser las próximas promesas en el mundo del box, gracias al tiempo y dedicación de su instructor.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD