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“Las políticas del Estado son meramente asistencialistas”

Gonzalo Guzmán, miembro de Revelares.
Sabado, 10 de junio de 2017 01:13

Gonzalo Guzmán Coraita es miembro de Revelares, la organización que acaba de difundir los resultados del primer censo sobre personas en situación de calle en Salta Capital.
Guzmán Coraita integra Acción Pública Ciudadana, una de las tres entidades agrupadas en Revelares. En diálogo con El Tribuno, cuestionó las políticas públicas y adelantó que impulsarán una ley para que se haga un relevamiento cada dos años.

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Gonzalo Guzmán Coraita es miembro de Revelares, la organización que acaba de difundir los resultados del primer censo sobre personas en situación de calle en Salta Capital.
Guzmán Coraita integra Acción Pública Ciudadana, una de las tres entidades agrupadas en Revelares. En diálogo con El Tribuno, cuestionó las políticas públicas y adelantó que impulsarán una ley para que se haga un relevamiento cada dos años.

Con estas primeras estadísticas sobre las personas que viven en situación de calle, ¿qué lectura puede hacerse sobre cómo están funcionando las políticas públicas que deberían resolver el problema? 
Se detecta la ausencia de políticas publicas adecuadas para las personas en situación de calle. La gente no conoce los dispositivos que hay para este problema.
No hay una coordinación entre las distintas áreas de Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Salta. No hay programas articulados entre los distintos organismos. Eso conspira contra la eficiencia para abordar el tema.
Otra crítica que se puede hacer es que las políticas del Estado son meramente asistencialistas.
Por ejemplo, el Operativo Abrigo (programa de la Policía que aloja a hombres durante las noches más frías), se desarrolla solamente durante el invierno.
Falta estructura. Falta el apoyo integral y de manera más permanente para las personas de ambos sexos que se encuentran en esta situación.
Sobre todo, es una cuestión presupuestaria. El caso de los Bulacio (una pareja con nueve hijos que vivió en carpa durante seis meses, hasta que Acción Pública Ciudadana presentó un recurso de amparo para que les dieran una casa) es un ejemplo de lo inadecuado que es el sistema.
A esta familia le daban una ayuda que consistía en un subsidio de tres mil pesos por tres meses para alquilar una vivienda. Ahí terminaba todo.
La primera mirada que tenemos es que hace falta empezar a incidir para que existan programas específicos y adecuados y para que haya una previsión presupuestaria.

Muchos tienden a creer que las personas están en situación de calle porque lo eligen ¿Es un mito?
Exactamente. Las personas quieren salir de esta situación. En una de las entrevistas que se hizo en el censo, un hombre de unos 40 años decía que no iba al hospital a que le hagan los controles porque no tenía sentido. No tienen horizontes ni perspectiva de futuro. 
Vamos a trabajar en una norma para que el Estado tenga la obligación de realizar un censo cada dos años. Eso no está legislado pero hay antecedentes. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay una ley de este tipo.

Los resultados del censo permiten asociar en muchos casos la situación de calle a problemas que vienen de la niñez, como el maltrato, el trabajo infantil o el no haber terminado la escuela.
Las historias de vida de cada uno inciden mucho y también el desarraigo. Son personas que no tienen vinculación con sus parientes. 
Otro punto que llama mucho la atención es que, el primer factor por el que están en la calle, son los conflictos familiares, después el consumo de sustancias y después las cuestiones económicas.
Un punto para preocuparse es cómo, en los últimos tres años, se fue acrecentando el problema.
 

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