La investigación sobre la muerte del financista Aldo Ducler podría tomar carriles impensados. Hace dos días, al menos una agencia estatal recibió una carta anónima, firmada con dos iniciales: A.D. Un sobre, un papel, dos iniciales y ni siquiera la aclaración ni el documento nacional de identidad, informa el diario La Nación.
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La investigación sobre la muerte del financista Aldo Ducler podría tomar carriles impensados. Hace dos días, al menos una agencia estatal recibió una carta anónima, firmada con dos iniciales: A.D. Un sobre, un papel, dos iniciales y ni siquiera la aclaración ni el documento nacional de identidad, informa el diario La Nación.
Aquel redactor anónimo hacía referencia a la posibilidad de aportar cierta información vinculada a hechos genéricos de corrupción y lavado de dinero durante el kirchnerismo. De moda por estos días después del caso Odebrecht, pidió ser considerado "agente colaborador".
Más allá de haberlo negado siempre, a Ducler siempre se lo vinculó con el destino de los fondos de Santa Cruz que, en épocas en las que Néstor Kirchner era gobernador de la provincia, se enviaron al exterior después de cobrar un juicio por las regalías del petróleo.
El sobre fue dejado en la mesa de entradas de al menos un organismo con poder de investigación y no hubo contacto con quienes lo entregaron. La carta, en la que no había ninguna referencia a alguna amenaza, no tuvo demasiada trascendencia hasta que ayer por la tarde, en un confuso episodio, Ducler murió.
Según la Policía Federal, Ducler fue víctima de un intento de robo en Corrientes al 400 y se descompensó. Un agente policial lo encontró desvanecido, llamó al SAME y lo trasladaron al hospital Argerich. Si bien llegó con vida, finalmente falleció de un infarto, aunque en su cuerpo no se detectaron señales de golpes ni violencia, por lo que la hipótesis del asalto no está confirmada. Según publicó Infobae, el hijo del financista "no confía en las versiones oficiales".
De acuerdo a lo que declaró al canal de noticias TN el hijo del financista, Juan Manuel, esta semana habrían llevado una carta a la Unidad de Información Financiera (UIF), aunque no dio detalles sobre el contenido de la misiva. "El martes fuimos con mi padre a la sede de la UIF. Él se presentó como informante por el tema del Fondo de Santa Cruz, la vinculación con el Banco Santa Cruz, la campaña de 2003 y la compra de YPF. Tanto mi papá como yo estábamos con amenazas, tanto telefónicas como personales. Por eso le pedimos custodia", afirmó.
Cuando Todo Noticias le preguntó quiénes se quedaron con parte de los 630 millones de dólares del Fondo de Santa Cruz, el hijo de Ducler explicó que "había una banda cuyos jefes eran los Kirchner, asociados con (Carlos) Zannini, con (Juliio) De Vido, con (Axel) Kicillof, con (el exembajador argentino en España Carlos) Bettini, con (el exjefe de Gabinete) Alberto Fernández, los Eskenazi y el banco Credit Suisse". Sobre la operatoria de esa supuesta banda, el denunciante afirmó que "Kirchner saneó el banco de Santa Cruz con (el titular de Austral Construcciones Lázaro) Báez y (el financista) Ernesto Clarens", "desvió US$ 280 millones para la campaña y con el Fondo de Santa Cruz compró YPF via los Eskenazi".