El destino le puso a Luis Valdez un duro obstáculo por saltar, pero para quien toda la vida se desempeñó como adiestrador de caballos de saltos el desafío no se presentaba difícil de eludir. En 1998 había dejado de lado la equitación por falta de dinero, según contó y siete años después, en 2005, le diagnosticaron Mal de Parkinson.
Parecía que la enfermedad lo retiraba definitivamente de las pistas de equitación, pero aprendió a convivir con la enfermedad y saltó ese obstáculo. Este año volvió a competir logrando un segundo puesto en Santiago del Estero, más otro subcampeonato y un primer lugar en el último torneo que el Ejército Argentino realizó hace poco más de una semana en el Salta Polo Club.
“Cuando saqué el segundo puesto en Santiago del Estero me mandaron mensajes más de 200 personas felicitándome y con eso está pagada mi vuelta”, contó Luis y luego agregó que el Parkinson le “enseñó a vivir”. “La enfermedad me transformó; ahora no le doy importancia a las cosas que no la tienen y sí a las que la tienen”, expresó el jinete que compitió en Santiago del Estero y el Salta Polo Club con Gama Ragazoni.
Su vínculo con los caballos y la equitación vienen de nacimiento. Llegó a vivir dos años en Estados Unidos donde comenzó a trabajar como amansador de caballos. “A veces uno no se da cuenta todo lo que sabe hasta que tiene que intentarlo. No sabía cómo domar caballos, pero una vez me lo pidieron en Mississippi y lo terminé haciendo”, relato Valdez.
El salteño no solo está abocado a la competencia sino también a la organización de festivales ecuestres. Su club, Las Estufas (camino a Campo Quijano), pertenece a un circuito ecuestre del norte argentino donde compiten binomios de Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca y Salta. La pista de Las Estufas será sede de la quinta fecha entre el 19 y 20 de agosto, donde la entrada será totalmente gratuita.
Se espera la presencia de más de 100 participantes, entre ellos jinetes de Buenos Aires.
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El destino le puso a Luis Valdez un duro obstáculo por saltar, pero para quien toda la vida se desempeñó como adiestrador de caballos de saltos el desafío no se presentaba difícil de eludir. En 1998 había dejado de lado la equitación por falta de dinero, según contó y siete años después, en 2005, le diagnosticaron Mal de Parkinson.
Parecía que la enfermedad lo retiraba definitivamente de las pistas de equitación, pero aprendió a convivir con la enfermedad y saltó ese obstáculo. Este año volvió a competir logrando un segundo puesto en Santiago del Estero, más otro subcampeonato y un primer lugar en el último torneo que el Ejército Argentino realizó hace poco más de una semana en el Salta Polo Club.
“Cuando saqué el segundo puesto en Santiago del Estero me mandaron mensajes más de 200 personas felicitándome y con eso está pagada mi vuelta”, contó Luis y luego agregó que el Parkinson le “enseñó a vivir”. “La enfermedad me transformó; ahora no le doy importancia a las cosas que no la tienen y sí a las que la tienen”, expresó el jinete que compitió en Santiago del Estero y el Salta Polo Club con Gama Ragazoni.
Su vínculo con los caballos y la equitación vienen de nacimiento. Llegó a vivir dos años en Estados Unidos donde comenzó a trabajar como amansador de caballos. “A veces uno no se da cuenta todo lo que sabe hasta que tiene que intentarlo. No sabía cómo domar caballos, pero una vez me lo pidieron en Mississippi y lo terminé haciendo”, relato Valdez.
El salteño no solo está abocado a la competencia sino también a la organización de festivales ecuestres. Su club, Las Estufas (camino a Campo Quijano), pertenece a un circuito ecuestre del norte argentino donde compiten binomios de Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca y Salta. La pista de Las Estufas será sede de la quinta fecha entre el 19 y 20 de agosto, donde la entrada será totalmente gratuita.
Se espera la presencia de más de 100 participantes, entre ellos jinetes de Buenos Aires.