Una estudiante apenada de haber visto a su gobernador en el programa de Marcelo Tinelli; la madre de una joven desaparecida desde mayo; la única mujer de la Corte de Justicia; la salteña que reclama desde hace años que la contraten como chofer de colectivo y una vecina de Solidaridad que quiere una vida más segura para su hija se encontraron ayer en la calle, durante la tercera marcha "Ni Una Menos" en contra de la violencia de género, que se hizo en ciudades de todo el país.
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Una estudiante apenada de haber visto a su gobernador en el programa de Marcelo Tinelli; la madre de una joven desaparecida desde mayo; la única mujer de la Corte de Justicia; la salteña que reclama desde hace años que la contraten como chofer de colectivo y una vecina de Solidaridad que quiere una vida más segura para su hija se encontraron ayer en la calle, durante la tercera marcha "Ni Una Menos" en contra de la violencia de género, que se hizo en ciudades de todo el país.
La manifestación convocó a miles de personas que se concentraron desde las 17 en la plaza Belgrano, frente a la Central de Policía, para luego movilizarse hacia la Legislatura y el casco céntrico.
"Señor gobernador: Tinelli = cosificación = violencia de género. Con su presencia en el programa, usted lo avala. ¿Qué políticas podemos esperar?", decía el afiche amarillo con letras negras que llevó a la marcha Graciela Ibáñez, alumna de la carrera de Antropología.
Graciela, del barrio La Loma, se expresó así sobre la participación que tuvo el lunes Juan Manuel Urtubey en la primera emisión de Showmatch, ciclo cuestionado desde las organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres por la reproducción constante de estereotipos machistas.
Entre las manifestantes también caminaba Mirtha Sisnero, la salteña que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia para denunciar que las empresas de transporte no la contratan como chofer por una cuestión de género. Pese a que el máximo tribunal del país consideró que tiene razón y el caso tuvo una gran repercusión nacional, contó que sigue sin empleo.
"Hay un Estado que no ha sabido implementar las políticas para lograr la integración de las mujeres", planteó Mirtha, que inició su demanda en 2008 y se convirtió en una referente de la lucha por la igualdad en el acceso al trabajo.
La columna ocupó unas tres cuadras y se movió atrás de una pancarta con la leyenda "Ellas somos todas", en referencia a las 13 mujeres asesinadas en lo que va del año, tres más que en todo 2016.
Si bien los femicidios dieron el impulso inicial para la primera marcha nacional bajo la consigna Ni Una Menos, el movimiento ya se transformó en un espacio de trabajo en contra de todas las formas de violencia física y simbólica.
Marcela Isasmendi llegó al centro desde Solidaridad con un cartel que decía "Ni Una Menos" y un globo blanco, que muchas usaron como emblema en contra del machismo. "Hace poco una chica fue a un boliche y apareció muerta", dijo a El Tribuno la vecina, que trata de no dejar nunca sola a su hija de 13 años.
Un poco más atrás avanzaba Susana Kauffman, la única mujer entre cinco hombres en la Corte de Justicia de Salta. Sin dar declaraciones a los medios, la magistrada acompañó la marcha hasta que se desconcentraron los manifestantes.
Marianela Flores, estudiante de comunicación social, expresó que se sumó "por las chicas que ya no están" y agregó que el acoso callejero es una realidad que influye en su vida diaria. "Me molesta mucho. Está naturalizado, no nos damos cuenta... Tenemos que unirnos todas contra esto", señaló.
"Por favor, sigan mostrando su foto", insistió Mónica Morales, la madre de Paola Alvarez, desaparecida desde los primeros días de mayo. La mujer hizo este pedido cuando la gente llegó a la plaza 9 de Julio, cerca del anochecer, y hubo un momento para que algunas referentes tomaran la palabra.
El pedido por políticas urgentes en contra de la violencia de género se hizo en numerosas ciudades.
En Rosario de Santa Fe, agrupaciones políticas, sociales y gremiales, se reunieron en la plaza Montenegro cerca de las 16. En La Plata, los manifestantes pidieron más presupuesto estatal.
En Córdoba, frente a la ex plaza Vélez Sarsfield, se reclamó declarar la "emergencia en violencia de género".