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Enrique “Peko” Moreno: “Sueño con el crecimiento del básquet y tenis”

Está a cargo de la escuelita de básquet en el club Los Cachorros y es entrenador de tenis callejero en el Parque del Bicentenario.
Jueves, 08 de junio de 2017 21:25

Cuando la década del 70 llegaba a su fin, la madre de Enrique Moreno Gutiérrez, por entonces un niño de 7 años, sintió que era hora de sacarlo del ocio y lo llevó a jugar básquet al club 9 de Julio. Fue un amor a primera vista y hoy, casi 40 años después, sigue abocado a la disciplina, aunque como formador. Recibido como profesor de Educación Física hace 20 años, su rol lo llevó a enseñar no solo el deporte de la naranja, sino también tenis. 
En la actualidad, tiene dos grandes funciones: la nueva escuelita de básquet en el club Los Cachorros y es entrenador de tenis callejero en el Parque del Bicentenario. Su ilusión es que se expandan esas disciplinas en toda la provincia. De todo eso habló en su visita a la planta editorial de El Tribuno.

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Cuando la década del 70 llegaba a su fin, la madre de Enrique Moreno Gutiérrez, por entonces un niño de 7 años, sintió que era hora de sacarlo del ocio y lo llevó a jugar básquet al club 9 de Julio. Fue un amor a primera vista y hoy, casi 40 años después, sigue abocado a la disciplina, aunque como formador. Recibido como profesor de Educación Física hace 20 años, su rol lo llevó a enseñar no solo el deporte de la naranja, sino también tenis. 
En la actualidad, tiene dos grandes funciones: la nueva escuelita de básquet en el club Los Cachorros y es entrenador de tenis callejero en el Parque del Bicentenario. Su ilusión es que se expandan esas disciplinas en toda la provincia. De todo eso habló en su visita a la planta editorial de El Tribuno.

¿Cómo fueron tus inicios en el básquet?
A los 7 mi madre me llevó al club 9 de Julio, porque vivíamos a la vuelta. Ahí estaba como entrenador el gran Horacio “Chario” Pastrana. En ese momento comencé y nunca más me alejé de esta hermosa disciplina. Y cuando terminé el colegio, estudié profesorado de Educación Física y me recibí en Tucumán. También jugué allá.

¿Cuándo dejaste de jugar para transformarte en formador de chicos?
Cuando volví, no quería saber nada. En ese momento se jugaba la ex Liga C, la Liga B. Había grandes jugadores. Yo me recibí y no quería saber nada con volver. Me crucé en el centro con el gran Sergio “Patón” Arévalos, que estaba en 9 de Julio, me invitó y volví a jugar en el 98. 
Ese año, un amigo de General Paz me pidió que le dé una mano para dirigir el femenino de las veteranas. Salimos campeones y ahí comencé.
Si bien tu deporte es el básquet, ¿ahora también estás vinculado al tenis?
Sí. Fui profesor de tenis en el Sporting Club y en la Fundación Jugando con Todos. Al tiempo me llamaron para que comience a entrenar chicos en el Parque del Bicentenario. Es con la misma ideología de la fundación: que sea gratis para escuelas callejeras. Arrancó hace una semana, los martes y viernes, de 14 a 17 horas. 
¿Seguís ligado al básquet? 
Por supuesto. Estoy a cargo de la escuelita de básquet de Cachorros martes y jueves, de 17.30 a 19. Conozco hace muchos años a la familia Sardinas y a la gente del club en general. El espíritu de lucha que tiene esa institución me encanta. Los vi crecer. 
¿Cuál es tu sueño?
Que el básquet y el tenis se expandan en toda Salta y muchos chicos los puedan jugar.

 

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