¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“Hay gente que dice ‘tenemos perros de rastro’, y esos perros no funcionan. Y cobran dinero”

Mario Rolando Rosillo, médico veterinario y especialista en odorología forense.
Domingo, 02 de julio de 2017 00:56

Es salteño aunque se alejó de estas tierras hace mucho tiempo. En las últimas tres décadas ha recorrido el mundo impartiendo capacitación sobre odorología forense, una pericia judicial que permite detectar los olores de una persona en la escena de un crimen. Ha perfeccionado la técnica de “colonización odorante” para detectar drogas, explosivos y rastros humanos, y el campo de la “memoria olfativa de corto plazo”, por lo que es un referente internacional. Su experiencia y sus avales académicos lo muestran en Europa y América: trabaja con el FBI y con las policías de Canadá, Alemania, Italia, Francia, de países de Latinoamérica y gran parte de Argentina. Sus peritajes son cruciales: es una prueba para que los jueces condenen o liberen a una persona. Su perro “Corbata”, hoy ya jubilado, hizo cientos de peritajes y es tan famoso que hay escuelas de odorología forense con su nombre en España. Además, es perito y capacitador del Ministerio de Seguridad de Corrientes, y quien avala en Latinoamérica las capacitaciones en esta materia. Hace poco se enteró de que en Salta se hizo un peritaje de odorología forense por la desaparición de Paola Álvarez, algo que le llamó la atención. Y no para bien.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Es salteño aunque se alejó de estas tierras hace mucho tiempo. En las últimas tres décadas ha recorrido el mundo impartiendo capacitación sobre odorología forense, una pericia judicial que permite detectar los olores de una persona en la escena de un crimen. Ha perfeccionado la técnica de “colonización odorante” para detectar drogas, explosivos y rastros humanos, y el campo de la “memoria olfativa de corto plazo”, por lo que es un referente internacional. Su experiencia y sus avales académicos lo muestran en Europa y América: trabaja con el FBI y con las policías de Canadá, Alemania, Italia, Francia, de países de Latinoamérica y gran parte de Argentina. Sus peritajes son cruciales: es una prueba para que los jueces condenen o liberen a una persona. Su perro “Corbata”, hoy ya jubilado, hizo cientos de peritajes y es tan famoso que hay escuelas de odorología forense con su nombre en España. Además, es perito y capacitador del Ministerio de Seguridad de Corrientes, y quien avala en Latinoamérica las capacitaciones en esta materia. Hace poco se enteró de que en Salta se hizo un peritaje de odorología forense por la desaparición de Paola Álvarez, algo que le llamó la atención. Y no para bien.

¿Qué es la odorología forense? 
Es la identificación molecular del olor humano sobre evidencias en la escena del crimen. Es una técnica biométrica, de fijación, es decir que se puede realizar en el tiempo. Existe un grupo de odorología en el mundo, en el que están el FBI, las universidades de Florida y Texas -de Estados Unidos- Francia, Italia, Alemania, Rusia, España y otros países europeos y de América. Con esta técnica tratamos de preservar al máximo los protocolos para afianzar el reconocimiento por la Justicia. En Argentina hay jurisprudencia de ocho provincias que la reconocen y yo llevo realizados aproximadamente 301 peritajes. El último fue un homicidio en Misiones.

¿Los resultados de la odorología se cotejan con otras pruebas?
Sí, con respaldo de ADN y otras técnicas de criminalística. La odorología es considerada una técnica muy seria. Tiene un protocolo estricto tanto el entrenamiento de perros como el adiestramiento de quien la va a hacer. Las personas que levantan los olores de la escena del crimen deben ser de criminalística y no otras personas. Quien trabaja con el perro debe ser guía canino de la Policía. 

¿Cómo se hace?
Cuando se hace la pericia, el cotejo de olores se hace con seis frascos. Va el guía canino con el perro y hace oler el olor base que sería de la escena del crimen. En los otros frascos está el olor del sospechoso más otros olores testigos humanos. Se trabaja con tres perros para asegurar la fiabilidad de la pericia. 

¿O sea que un solo perro no realiza la pericia?
No, no. No puede porque se puede equivocar. El perro puede estar inducido, o puede sentarse por sentarse. No tiene valor pericial un solo perro.

¿Cómo señala el olor buscado?
El perro se debe sentar frente al frasco. Nada más.

¿Cuánto tiempo lleva entrenar un perro para odorología?
El tiempo base son seis meses; a partir de entonces se pueden aumentar otros meses más en la escena del crimen para que practique. Con ocho meses puede hacer un peritaje. 

¿Hay algunas razas que se prefieran para este trabajo?
El perro que ha hecho más pericias en la Argentina y el más reconocido en el mundo es Corbata. Tiene cientos de casos resueltos conmigo. Y es un perro mestizo de la calle. Él trabajó en Italia, en Francia, en España, en América Latina. Todo el mundo lo conoce. Es un perro famoso y tiene 14 años, ya no trabaja más.

Entonces, ¿cualquier perro puede ser entrenado?
Cualquier perro puede ser entrenado siempre y cuando tenga ciertas cualidades que son seleccionadas para este tipo de especialidad.

En la Argentina, ¿qué validez judicial tiene esta pericia?
La odorología tiene reconocimiento de la Cámara de Casación Penal de la Nación, de una pericia que hice en Corrientes en el secuestro y desaparición de Cristian Schaerer. Esa fue una pericia mediática, muy conocida. Hay ocho provincias que tienen jurisprudencia. 

¿En Salta trabajó?
Nunca estuve. Y realmente me gustaría mucho llevar la odorología a Salta porque es necesario que los fiscales y los jueces vean la importancia que tiene. Es una medida biométrica, es una técnica de fijación y es una técnica científica, por un lado, por el alto grado de discriminación olfativa que posee el perro, y por otro lado, por la escamación epitelial humana ya que el olor humano es único para cada persona. En algunos casos fue considerada totalmente como prueba. Está en el rango de la técnica dactiloscópica (huellas dactilares).

Cada vez se usan más los perros en criminalística en el país.
Es algo que en Argentina recién se está viendo. En el país hay pocos perros de rastro y menos de odorología. Es una falencia que se ve.

¿Este impulso conlleva algún riesgo en cuanto a animales y peritos no validados?
Siempre hay gente que hace cosas que no está validadas o que no ha hecho curso o que no tienen formación. En odorología es muy delicado porque uno puede aportar a que un inocente sea considerado victimario o al revés. No se puede hacer un trabajo así nomás.

¿Un perro de rastreo de personas puede hacer odorología forense?
El perro de odorología, según el protocolo, tiene que ser destinado solo a odorología. Tampoco puede usarse un perro detector de cadáveres para odorología ni un perro detector de drogas. El perro de odorología es un perro que está acostumbrado a trabajar en un laboratorio, trabaja sin correa, sobre los frascos de vidrio, concentrado al máximo y con una memoria de corto plazo. El perro de rastro lo hace con otro tipo de memoria, en el campo. No hay una compatibilidad. 

¿Conoce sobre la pericia que se hizo en Salta, en el caso Paola Álvarez?
Leí algo de eso y vi algunas fotos porque gente preocupada me mandó ese material. Cuando vi que estaban sacando los olores de la camioneta con una aspiradora, dije estamos mal. Si estás usando una aspiradora estás llevando una cantidad de partículas de polvo que entorpecen la huella del olor. Esto prácticamente borra la huella. No se hace la extracción de olores de esa manera. Se hace con gasas esterilizadas porque lo que se juntan son vapores, compuestos orgánicos volátiles, y no partículas. Las partículas las detecta un instrumento, los vapores solamente a través de los perros. 

En el país, ¿cuántos animales están adiestrados para odorología?
Hay dos en Misiones, uno en Corrientes, hay uno en Río Negro y dos en La Pampa. Son los únicos perros avalados y que puedo solicitar como peritos. 

¿Avalados por quién?
Yo los avalo, yo soy perito de odorología forense y el aval internacional que doy es de la Bureau Veritas que certifica los cursos que doy en Europa y en todo el mundo. 

¿Cómo analiza lo que usted vio que se hizo en Salta?
Primero, hay mala praxis de entrada por la forma en que se han recogido los olores. Segundo, la persona que ha hecho no tiene ningún sustento de haber sido formado en odorología. 

¿A qué atribuye esto?
Lamentablemente, mucha gente se hace propaganda de que trabaja con perros. Algunos grupos trabajan bien y algunos grupos venden humo. Por eso hay que pedir siempre referencias. Hay gente que dice ‘tenemos perros de rastro’, y realmente esos perros de rastro no funcionan. Y cobran dinero. En el caso de la odorología es muy delicado porque estamos hablando de inocencia o de acusación. 

Temas de la nota

PUBLICIDAD