Oscar Chaqueño Palavecino, pese al dolor de su corazón, reflejó una realidad ejemplar. Conocedor de la necesidad de su gente, no se bajó del caballo, y se mantuvo hasta el final de la décimo quinta edición del Tri Chaco, que se cumplió en el paraje Rancho El Ñato, en el lugar exacto donde nació este convocante folclorista.
El sábado la tristeza invadió esta convocatoria popular luego de que se anunciara el fallecimiento de doña Damasita Balderrana, tía del Chaqueño, una persona muy especial en la vida del artista. Sus restos fueron sepultados en la ciudad de Tartagal.
El adiós al mundo celestial caló hondó en los habitantes del lugar...Damasita tenía un corazón gigante y lo compartía extendiendo su mano a quien la necesitaba.
Sobradas lágrimas se desparramaron para un ser maravilloso, que ahora sin dudas descansará en paz.
Palavecino no permitió que el programa se detuviera, y sumergido en el dolor de esta importante pérdida, se cargó las responsabilidades al hombro.
Como no podía ser de otra manera, el corazón de la gente atendió el llamado de silidaridad y selló un rotundo éxito en la décimo quinta edición del Tri Chaco.
El festival más auténtico y solidario volvió a reunir un importante número de asistentes que llegaron desde diferentes puntos del país.
Cada vez concurre más gente, y gracias al aporte de su entrada hace posible que las escuelas de la zona y los chicos que concurren a ellas tengan un mejor porvenir.
No solo se cristalizó una cartelera de lujo, con artistas de primer nivel, sino también hubo una espectacular jineteada con los mejores jinetes y reservados del país; además comidas típicas, feria de artesanos, partido de fútbol de estrellas, boxeo, encuentro coplero, guitarreadas, mucha naturaleza y amigos...todo en un solo lugar.
Oscar Chaqueño Palavecino pronunció la frase “abre la puerta y entra a mi hogar” y fueron mágicas sus palabras. El Chaco salteño se “inundó” de seguidores de este convocante artista. “Amor salvaje” parece pintar esta realidad donde la madre naturaleza alberga a miles de corazones solidarios, no importa el género musical ni la inclinación artística, todo suma para cumplir con el objetivo: los niños de las escuelas rurales de esta sector de la provincia.
Esperanza es la denominación exacta del Tri Chaco, no solo por esta lucha de alcanzar un mejor bienestar sino también porque rotula el nombre del creador de este auténtico festival: Oscar Esperanza Palavecino.
Este taquillero folclorista jamás se olvidó de sus raíces. El éxito y la fama le dieron madurez a su persona y hoy pone a su tierra en los ojos del país. En Rancho El Ñato se ven banderas de cada rincón del territorio nacional, que se unen como las notas musicales intentando cristalizar una convocatoria de paz y armonía.
La historia empezó a escribirse con una prueba piloto hace exactamente quince años y rápiramente alcanzó sobrada repercusión entre los simpatizantes del Chaqueño. Año tras año, fue ganando en prestigio y notoriedad constituyéndose hoy en uno de los festivales de mayor importancia en la provincia, con un calendario fijo en el circuito nacional.
Las aguas del Pilcomayo reflejan un espejo de esta población distante a casi 600 kilómetros de la capital salteña. Santa María, Santa Victoria Este, La Bajada del Delfín y ahora Rancho El Ñato, fueron los escenarios del Tri Chaco. Figuras nacionales e internacionales pasaron en cada edición.
inicia sesión o regístrate.
Oscar Chaqueño Palavecino, pese al dolor de su corazón, reflejó una realidad ejemplar. Conocedor de la necesidad de su gente, no se bajó del caballo, y se mantuvo hasta el final de la décimo quinta edición del Tri Chaco, que se cumplió en el paraje Rancho El Ñato, en el lugar exacto donde nació este convocante folclorista.
El sábado la tristeza invadió esta convocatoria popular luego de que se anunciara el fallecimiento de doña Damasita Balderrana, tía del Chaqueño, una persona muy especial en la vida del artista. Sus restos fueron sepultados en la ciudad de Tartagal.
El adiós al mundo celestial caló hondó en los habitantes del lugar...Damasita tenía un corazón gigante y lo compartía extendiendo su mano a quien la necesitaba.
Sobradas lágrimas se desparramaron para un ser maravilloso, que ahora sin dudas descansará en paz.
Palavecino no permitió que el programa se detuviera, y sumergido en el dolor de esta importante pérdida, se cargó las responsabilidades al hombro.
Como no podía ser de otra manera, el corazón de la gente atendió el llamado de silidaridad y selló un rotundo éxito en la décimo quinta edición del Tri Chaco.
El festival más auténtico y solidario volvió a reunir un importante número de asistentes que llegaron desde diferentes puntos del país.
Cada vez concurre más gente, y gracias al aporte de su entrada hace posible que las escuelas de la zona y los chicos que concurren a ellas tengan un mejor porvenir.
No solo se cristalizó una cartelera de lujo, con artistas de primer nivel, sino también hubo una espectacular jineteada con los mejores jinetes y reservados del país; además comidas típicas, feria de artesanos, partido de fútbol de estrellas, boxeo, encuentro coplero, guitarreadas, mucha naturaleza y amigos...todo en un solo lugar.
Oscar Chaqueño Palavecino pronunció la frase “abre la puerta y entra a mi hogar” y fueron mágicas sus palabras. El Chaco salteño se “inundó” de seguidores de este convocante artista. “Amor salvaje” parece pintar esta realidad donde la madre naturaleza alberga a miles de corazones solidarios, no importa el género musical ni la inclinación artística, todo suma para cumplir con el objetivo: los niños de las escuelas rurales de esta sector de la provincia.
Esperanza es la denominación exacta del Tri Chaco, no solo por esta lucha de alcanzar un mejor bienestar sino también porque rotula el nombre del creador de este auténtico festival: Oscar Esperanza Palavecino.
Este taquillero folclorista jamás se olvidó de sus raíces. El éxito y la fama le dieron madurez a su persona y hoy pone a su tierra en los ojos del país. En Rancho El Ñato se ven banderas de cada rincón del territorio nacional, que se unen como las notas musicales intentando cristalizar una convocatoria de paz y armonía.
La historia empezó a escribirse con una prueba piloto hace exactamente quince años y rápiramente alcanzó sobrada repercusión entre los simpatizantes del Chaqueño. Año tras año, fue ganando en prestigio y notoriedad constituyéndose hoy en uno de los festivales de mayor importancia en la provincia, con un calendario fijo en el circuito nacional.
Las aguas del Pilcomayo reflejan un espejo de esta población distante a casi 600 kilómetros de la capital salteña. Santa María, Santa Victoria Este, La Bajada del Delfín y ahora Rancho El Ñato, fueron los escenarios del Tri Chaco. Figuras nacionales e internacionales pasaron en cada edición.