Con una ceremonia que encabezó el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, comenzaron el sábado pasado las actividades en el mes dedicado a San Francisco Solano, en El Galpón.
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Con una ceremonia que encabezó el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, comenzaron el sábado pasado las actividades en el mes dedicado a San Francisco Solano, en El Galpón.
El pueblo acompañó la entronización de la imagen en el lugar en el que se levantan las paredes del nuevo templo, ya que el antiguo fue destruido por el temblor de 2015.
"Hemos dado inicio al mes patronal con la denominada "bajada' de nuestro santo patrono. Este año el lema es Que nuestra Iglesia sea casa de fraternidad, oración y misión", dijo Eduardo Pastrana, párroco de la localidad.
"La novena se va a desarrollar en el interior del lugar en el que se construye el templo. Todavía no tenemos el techo, pero se va a acondicionar uno provisorio. Seguimos recaudando fondos para continuar con la obra y esperando respuestas de algunas puertas que hemos tocado con ese objetivo. Los galponenses están acompañando esta construcción con mucha fe y esperanza, porque ya se ven las paredes levantadas y es el motivo por el que se vive esta fiesta de una manera muy especial, con otro espíritu, entusiasmo y alegría", destacó el sacerdote.
Desde la comuna
"Los galponenses vivimos de una manera muy especial nuestro mes patronal. Desde el municipio acompañamos esta festividad con actividades culturales. La construcción del nuevo templo ya nos comenzó a mostrar la imagen del futuro, de lo que va a ser la bella iglesia que vamos a tener, con la convicción de que se ha procedido de una manera correcta, apoyando a la Iglesia y al Arzobispado", remarcó por su parte el intendente, Federico Sacca.
"La primera etapa ha avanzado muy rápido; esperamos conseguir los recursos que faltan y seguiremos acompañando a la iglesia en las gestiones necesarias para que siga avanzando de la misma manera", destacó.
Sacca enfatizó: "Hoy vemos a El Galpón diferente, de pie, luego de las numerosas dificultades que provocó el temblor del año 2015. Ya no hay edificios ni casas apuntaladas. Nuestro desafío es seguir creciendo, trabajando juntos con ese objetivo firme".
El santo patrono
Cuando el sacerdote Solano estuvo por la zona de El Galpón, aún no se encontraba el pueblo. Solo dos grupos bien diferenciados habitaban en la zona: la villa española de Nueva Madrid de Las Juntas, distante a 10 kilómetros de la localidad, y los habitantes primitivos pertenecientes a la gran nación Lule, con sus pueblos: mocovíes, tenocotés y vilelas.
La población de El Galpón se conformó con habitantes españoles que sobrevivieron a la destrucción de Esteco, la legendaria ciudad desaparecida por un terremoto ocurrido en 1692 y con los escasos habitantes lules que quedaron.
El antiguo templo de El Galpón data de 1859 cuando al crearse el curato de Metán se lo designa sede del mismo. En 1872, fue trasladado al actual emplazamiento, quedando como sede de vice parroquia. En 1885, según consta en los libros de actas del municipio de Metán, culminaron las obras.
El nombre original del pueblo fue Los Galpones, por la existencia de almacenes que servían para acopiar la producción de las reducciones de la zona que luego se comercializaban en el Paraguay.
Posteriormente, se singularizó el nombre y pasó a llamarse El Galpón.