Las posibilidades de contar con deportistas salteños en los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, que se desarrollarán en Buenos Aires, se siguen multiplicando. Por las páginas de El Tribuno ya se han expuesto los casos del tirador Iván Cruz, de los jugadores de hockey Camila Raposo y Joaquín Isola, del atleta Luciano Méndez y de José Basualdo en handball. Ahora es el turno de la gimnasta metanense Valentina Lorente, una de las seis preseleccionadas para estar en la cita olímpica juvenil.
Con 13 años, Valentina acarrea toda la ilusión de poder superar la etapa final de selección y ser la elegida para representar a la Argentina en la competencia de gimnasia artística. Ya superó varios filtros en su carrera a convertirse en olímpica puesto que fueron 70 las gimnastas que iniciaron los evaluativos. Hoy solo son seis y la metanense es la única representante del interior contra cinco chicas de Buenos Aires.
De las seis gimnastas que integran la misión olímpica solo una será seleccionada para competir en Buenos Aires 2018. Esa definición recién se dará en marzo de 2018, siete meses antes del inicio de los JJOO cuyo inicio está programado para el 6 de octubre.
“El programa consta de una serie de evaluaciones que son tres por años y van quedando seleccionados a medida que cumplen con los requisitos, aparte de cumplir con un puntaje que deben tener para seguir estando en el grupo”, contó Víctor Lorente, padre de Valentina y presidente de la Federación Salteña de Gimnasia.
“Las evaluaciones son torneos que se llaman selectivos. Ahora este fin de semana compite en los selectivos para los Juegos Odesur en Buenos Aires y habrá otro el 28 de julio”, agregó el padre de la gimnasta.
Lo de Valentina y la familia Lorente es especial porque cada uno de sus integrantes está involucrado de alguna manera con la gimnasia. Su mamá es árbitro internacional y la juez número 3 de Argentina; en tanto, su papá además de ser el presidente de la Federación Salteña e integrante del consejo directivo de la Confederación es uno de los entrenadores de la Selección.
El sueño de Valentina lo comparte toda la familia y es el apoyo justo que necesita para superar todas las etapas evaluativas hasta la elección final.
Debido a que la preparación para los Juegos Olímpicos se fue haciendo más difícil, también fue necesario recurrir a las competencias fuera del país para elevar la barrera de exigencia. Algunas de las gimnastas eligieron entrenar en España, mientras que Valentina decidió apuntar a Estados Unidos, donde los buenos resultados la acompañaron. Salió campeona estatal en Virginia con medalla de oro en paralela, salto y viga de equilibrio; fue quinta en suelo y en el all round debía sumar 36 puntos y terminó acumulando 38,900.
“Todo esto Valentina lo hace porque ella quiere. Es un sueño que tiene desde que empezó a hacer gimnasia. Siempre nos vio trabajar con gimnastas a nosotros y es como que se contagió un poco de la actividad, le gusta muchísimo el deporte. Obviamente que nosotros le propusimos no seguir pero ella insistió porque le gusta, la gimnasia para ella no es ninguna obligación”, contó su papá.
Los sacrificios a la hora de cumplir los sueños son importantes y en el caso de Valentina le tocó desde este año cumplir la educación secundaria a distancia. “Debido a que entrena en doble turno, tres horas a la mañana y cuatro horas a la tarde, este año ella estudia on line en un sistema que se llama Seadea (Sistema de Educación a Distancia del Ejercito Argentino) que tiene un convenio con el Enard (Entre Nacional de Alto Rendimiento Deportivo). Solamente los chicos que están en la Selección que cumplen con ciertos requisitos son incluidos dentro de este programa”, contó Víctor a El Tribuno.
La metanense cuenta con el apoyo de la Secretaría de Deportes de la Provincia para cumplir sus objetivos. Así, con sacrificio, se fortalece el sueño de Valentina de poder en marzo del año que viene ser elegida para competir en los Juegos de la Juventud. Todavía le queda mucho camino por recorrer, pero los deseos están y son suficientes para tomar cualquier impulso en los evaluativos.
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Las posibilidades de contar con deportistas salteños en los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, que se desarrollarán en Buenos Aires, se siguen multiplicando. Por las páginas de El Tribuno ya se han expuesto los casos del tirador Iván Cruz, de los jugadores de hockey Camila Raposo y Joaquín Isola, del atleta Luciano Méndez y de José Basualdo en handball. Ahora es el turno de la gimnasta metanense Valentina Lorente, una de las seis preseleccionadas para estar en la cita olímpica juvenil.
Con 13 años, Valentina acarrea toda la ilusión de poder superar la etapa final de selección y ser la elegida para representar a la Argentina en la competencia de gimnasia artística. Ya superó varios filtros en su carrera a convertirse en olímpica puesto que fueron 70 las gimnastas que iniciaron los evaluativos. Hoy solo son seis y la metanense es la única representante del interior contra cinco chicas de Buenos Aires.
De las seis gimnastas que integran la misión olímpica solo una será seleccionada para competir en Buenos Aires 2018. Esa definición recién se dará en marzo de 2018, siete meses antes del inicio de los JJOO cuyo inicio está programado para el 6 de octubre.
“El programa consta de una serie de evaluaciones que son tres por años y van quedando seleccionados a medida que cumplen con los requisitos, aparte de cumplir con un puntaje que deben tener para seguir estando en el grupo”, contó Víctor Lorente, padre de Valentina y presidente de la Federación Salteña de Gimnasia.
“Las evaluaciones son torneos que se llaman selectivos. Ahora este fin de semana compite en los selectivos para los Juegos Odesur en Buenos Aires y habrá otro el 28 de julio”, agregó el padre de la gimnasta.
Lo de Valentina y la familia Lorente es especial porque cada uno de sus integrantes está involucrado de alguna manera con la gimnasia. Su mamá es árbitro internacional y la juez número 3 de Argentina; en tanto, su papá además de ser el presidente de la Federación Salteña e integrante del consejo directivo de la Confederación es uno de los entrenadores de la Selección.
El sueño de Valentina lo comparte toda la familia y es el apoyo justo que necesita para superar todas las etapas evaluativas hasta la elección final.
Debido a que la preparación para los Juegos Olímpicos se fue haciendo más difícil, también fue necesario recurrir a las competencias fuera del país para elevar la barrera de exigencia. Algunas de las gimnastas eligieron entrenar en España, mientras que Valentina decidió apuntar a Estados Unidos, donde los buenos resultados la acompañaron. Salió campeona estatal en Virginia con medalla de oro en paralela, salto y viga de equilibrio; fue quinta en suelo y en el all round debía sumar 36 puntos y terminó acumulando 38,900.
“Todo esto Valentina lo hace porque ella quiere. Es un sueño que tiene desde que empezó a hacer gimnasia. Siempre nos vio trabajar con gimnastas a nosotros y es como que se contagió un poco de la actividad, le gusta muchísimo el deporte. Obviamente que nosotros le propusimos no seguir pero ella insistió porque le gusta, la gimnasia para ella no es ninguna obligación”, contó su papá.
Los sacrificios a la hora de cumplir los sueños son importantes y en el caso de Valentina le tocó desde este año cumplir la educación secundaria a distancia. “Debido a que entrena en doble turno, tres horas a la mañana y cuatro horas a la tarde, este año ella estudia on line en un sistema que se llama Seadea (Sistema de Educación a Distancia del Ejercito Argentino) que tiene un convenio con el Enard (Entre Nacional de Alto Rendimiento Deportivo). Solamente los chicos que están en la Selección que cumplen con ciertos requisitos son incluidos dentro de este programa”, contó Víctor a El Tribuno.
La metanense cuenta con el apoyo de la Secretaría de Deportes de la Provincia para cumplir sus objetivos. Así, con sacrificio, se fortalece el sueño de Valentina de poder en marzo del año que viene ser elegida para competir en los Juegos de la Juventud. Todavía le queda mucho camino por recorrer, pero los deseos están y son suficientes para tomar cualquier impulso en los evaluativos.