¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Diego Calvisi, 70 años de entrega a la vida sacerdotal

Trajo desde su Cerdeña natal a otro formidable misionero, el padre Andrés Buttu, solo superado en su empeño por su mentor y maestro, el padre Diego.
Lunes, 14 de agosto de 2017 00:00

Conmemoraron los 70 años de entrega a la vocación sacerdotal del padre Diego Calvisi, por quién la diócesis de Orán estuvo de fiesta honrando el ejemplar sacerdocio del ya legendario "padre Diego".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Conmemoraron los 70 años de entrega a la vocación sacerdotal del padre Diego Calvisi, por quién la diócesis de Orán estuvo de fiesta honrando el ejemplar sacerdocio del ya legendario "padre Diego".

Como lo define la comunidad de Orán, este sacerdote es sin duda un santo en vida que a pesar de su avanzada edad y frágil salud, sigue con su tarea de sacerdote, confesando y acompañando en distintas celebraciones de la diócesis.

La feligresía organizó una emotiva misa el pasado sábado 5 de agosto en su querida parroquia Santa Teresita, donde dejó los primeros años de sacerdocio en la Argentina.

El padre Diego es un sacerdote que dedicó más de 30 años de su vida a los niños abandonados y fue fundador del Hogar Santa Teresita del Niño Jesús.

Diego Calvisi dejó su huella y su testimonio. Se trata de un ser especial que ha dedicado toda su vida al servicio de los demás y aún hoy, a los casi 97 años, sigue haciéndolo.

Se preocupó, en cada parroquia a la que fue destinado, de promover vocaciones sacerdotales y religiosas, entre las que cuenta monjas contemplativas y religiosas de vida activa, que hoy lo reconocen agradecidas como su padre espiritual.

"Es una figura imprescindible, un milagro especial", así lo definen sus más allegados, quienes sostienen que, desde su llegada a Orán, la diócesis cobró un color distinto.

Al finalizar la misa el querido Diego dirigió unas palabras: "Sin dudas, los años que viví en Orán fueron los mejores años de mi vida".

Su llegada a la Argentina

El padre Diego llegó a Buenos Aires en 1980, hace más de treinta años, y en ese tiempo desplegó una actividad inagotable, fue iniciador de muchas comunidades que hoy son parroquias, se lo vio en Villa Saavedra de Tartagal, en barrio Aeroparque de Orán, en Yrigoyen, en los cerros de San Andrés. Construyó templos por toda la extensión de la Diócesis de Orán y fue vicario general de todos los obispos de la diócesis norteña.

Trajo desde su Cerdeña natal a otro intrépido y formidable misionero, el padre Andrés Buttu, solo superado en su empeño por su mentor y maestro, el mismísimo padre Diego. Muy sensible en lo social, fue capellán del hospital San Vicente de Paúl, donde vivía; fundó el Hogar de Niños de la congregación Santa Teresita; participó activamente en la resolución de muchos conflictos en la zona, como los reclamos de los pobladores de San Andrés, los piquetes de Mosconi, las negociaciones tensas en la Municipalidad de Orán por conflictos gremiales-laborales, entre otras actividades.

Fue formador de sacerdotes, pues los recibía apenas ordenados en su parroquia y les enseñaba con el ejemplo.

Actualmente el padre Diego es capellán de las Hermanas Concepcionistas Franciscanas de Orán, donde fundó el hogar para sacerdotes ancianos y, últimamente, un espacio de retiro y soledad para sacerdotes, al que llamó "Betania del Sagrado Corazón", y que él llena de oraciones cada día.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD