La joven hallada en estado de putrefacción en un patio del hospital neurospsiquiátrico Miguel Ragone podría ser identificado en las próximas horas, aunque las causas de su deceso jamás se sepan con la veracidad que una vida segada se merece.
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La joven hallada en estado de putrefacción en un patio del hospital neurospsiquiátrico Miguel Ragone podría ser identificado en las próximas horas, aunque las causas de su deceso jamás se sepan con la veracidad que una vida segada se merece.
Trascendió que podría tratarse del cuerpo de una paciente desaparecida en los últimos días.
Muchísimas versiones circularon en las últimas horas y algunas rozaron con la identidad de mujeres jóvenes que aún se hallan desaparecidas en esta capital, las que en el tiempo ya suman decenas.
Ayer una mamá se presentó ante la Unidad de Graves Atentados contra las Personas para tratar de identificar el cuerpo encontrado, ya que supone que podría tratarse de su hija, desaparecida del nosocomio desde el 26 de julio pasado.
Se le tomaron muestras para realizar un cotejo genético con las muestras de la fallecida y determinar si se trata de la misma persona.
La Fiscalía Penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Rodrigo González Miralpeix, informó que la autopsia practicada al cuerpo encontrado en el predio del hospital de salud mental Miguel Ragone, pese a su avanzado estado de descomposición, no presentaba visibles signos de violencia que hagan presumir la comisión de un delito.
González Miralpeix dispuso que se le practiquen estudios complementarios que puedan aportar mayores datos respecto a la data y causa de muerte de la mujer, tales como estudios toxicológicos, anatomopatológicos y entomológicos.
El viernes se presentó ante la fiscalía una mujer que sospecha que el cuerpo puede ser el de su hija, paciente del hospital, reportada como desaparecida desde el 26 de julio pasado por las autoridades del nosocomio. Ante la imposibilidad de realizar una identificación, se le tomaron muestras biológicas para realizar un cotejo genético con la fallecida y determinar si se trata de la misma persona.
Nadie explica nada
Desde la fiscalía se solicitaron diversas medidas y pericias tales como análisis de cámaras del lugar, la obtención de testimoniales, entre otras para determinar cómo se produjeron los hechos.
Lo llamativo es que por un lado se asegura que la identificación de la persona es imposible por su estado de putrefacción y, por otro, se asegura que no presenta lesiones visibles, por lo que se puede sugerir que el cuerpo es reconocible aun si no se pueden advertir en él lesiones visibles.
Llamativamente, nadie vio nada ni cómo llegó a ahí ni menos cómo pudo descomponerse en un hospital público a la luz del sol y por espacio de incontables días.
El caso es sorprendente desde el punto de vista que se lo mire.
Por ahora es un NN más de los muchos que fueron levantados de distintos lugares y muchas veces jamás identificados plenamente por los forenses de CIF.
Por ahora, no hay delito.