Parece cruel, pero la realidad muestra que es así. Por la crisis social que atraviesa el país y la insuficiencia de la ayuda estatal, algunos comedores infantiles de la ciudad tuvieron que reducir la cantidad de chicos a los que asiste. Este dato surge de un relevamiento que hizo El Tribuno en algunos comedores.
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Parece cruel, pero la realidad muestra que es así. Por la crisis social que atraviesa el país y la insuficiencia de la ayuda estatal, algunos comedores infantiles de la ciudad tuvieron que reducir la cantidad de chicos a los que asiste. Este dato surge de un relevamiento que hizo El Tribuno en algunos comedores.
Cristina Mamaní es una luchadora. Hace ocho años instaló un comedor infantil en su casa del barrio Primera Junta. Lo mantiene a pulmón. No recibe ayuda provincial ni nacional. En su momento de mayor esplendor, llegó a darles de comer todos los días a más de 130 chicos. Por la situación actual, tuvo que limitar la cantidad de niños que pueden acudir al comedor. Hoy atiende a 93 pequeños tres veces por semana.
Una situación similar está atravesando el comedor Changuito Dios del barrio Norte Grande. En el último tiempo tuvo que pasar de atender a 120 chicos a 90. "No te alcanza la plata", sentenció Víctor Tizera, administrador del merendero.
En la ciudad de Salta, hay organizaciones comunitarias que luchan incansablemente para combatir las desigualdades sociales que existen en las poblaciones más carenciadas. Según el último relevamiento que se hizo desde el Gobierno municipal, en la capital hay 95 comedores que alimentan a niños, adolescentes y personas de la tercera edad. En la mayoría se brinda desayuno y almuerzo.
Según comentaron a este medio, la ayuda para sostener este trabajo social llega desde el Estado provincial y nacional.
El aporte provincial proviene desde la Secretaría de Políticas Sociales, que realiza transferencias mensuales a seis municipios para un total de 50 comedores infantiles que reciben a niños de hasta 6 años.
En estas instituciones se alimenta a unos 4.694 chicos de Embarcación, Colonia Santa Rosa, Metán, Rosario de Lerma, Capital y San Lorenzo.
Aunque en mayo del año pasado, el Ejecutivo autorizó el incremento de la partida presupuestaria en un 100%; en los comedores de la ciudad que reciben el financiamiento provincial aseguran que ese dinero no alcanza.
El monto por mes que envía el Gobierno de la Provincia a esos 50 comedores infantiles es de $938.800, lo que implica un promedio de $200 por mes por cada chico. Si se fracciona esa cifra en 20 días -ya que los comedores funcionan de lunes a viernes- los niños tienen que comer por 10 pesos por día.
El Tribuno intentó saber cuál es el monto que destina a Salta en este concepto el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación pero no hubo respuestas.
En una recorrida por comedores de distintos barrios se percibe una realidad que preocupa.
En su mayoría, las personas que tienen a cargo la administración de los merenderos advirtieron que el dinero enviado desde la Provincia no alcanza y que debieron limitar la cantidad de niños que reciben para mantener la calidad de la alimentación que brindan. Muchos expresaron que si no fuese por la ayuda que reciben desde la Nación deberían cerrar sus puertas.
Sin merienda
El comedor infantil Rayito de Sol es administrado por Tomás Guzmán desde hace 34 años en Villa Mónica. Este comedor sufrió el impacto de la crisis económica, aunque mantuvo un cupo de 85 niños.
Lo que sí tuvo que alterar es la cantidad de comidas que brinda al día. Por falta de financiamiento, debió suspender la merienda que tomaban los más de 80 niños que asisten al comedor.
Tomás contó a este medio que prefirió dejar de dar esa comida y no resignar cantidad de chicos a los que alimenta o la calidad de los almuerzos.
"Antes dábamos merienda reforzada por la tarde y hace como un año que no la estamos dando. Se demoró un poco la ayuda que venía para la merienda y la tuvimos que parar. A la ayuda nacional hoy no la tengo. Preferí mantener la cantidad de chicos y darles el almuerzo porque no estaba seguro de si venía o no", expresó el responsable del comedor a El Tribuno.
Los que quieran ayudar a esta organización social deben llamar al 4282106. En ese número los atenderá Víctor Guzmán.