Perseguida, atormentada y con la desesperación de haber sufrido durante varios años violencia de género en carne propia, V.A.S.I. se acercó a El Tribuno para seguir buscando ayuda. "No sé qué hacer, parecería que no me creen lo que estoy padeciendo", fue una de las primeras descargas ni bien se sentó y puso a su lado un enorme combo de documentación.
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Perseguida, atormentada y con la desesperación de haber sufrido durante varios años violencia de género en carne propia, V.A.S.I. se acercó a El Tribuno para seguir buscando ayuda. "No sé qué hacer, parecería que no me creen lo que estoy padeciendo", fue una de las primeras descargas ni bien se sentó y puso a su lado un enorme combo de documentación.
Cuenta la mujer que en 2011 concluyó la relación con el ahora ex, C.J.D., dado el sistemático maltrato al que fue sometida. "Es una persona peligrosa en serio", disparó. La acusación tiene como fundamento, según la mujer, las reiteradas agresiones que C.J.D. ejerció contra ella y contra sus pequeños hijos. Ambos tuvieron dos hijos, un varón y una nena. "En el segundo moretón, mi médico me dijo que no podía seguir así, que no quería verme así de nuevo. Mi psicóloga lo mismo, pasó un tiempo y me animé a cortar la situación".
Además de las denuncias realizadas por la mujer en contra de su expareja también exigió a la Justicia salteña que la protegieran del hombre, quien desde hace algunos años tiene la imposición de no acercarse a la mujer. "Uno de los tantos expedientes, el 576612/16, es claro porque señala que este tipo tiene prohibido acercarse y debe mantenerse a una distancia de 200 metros de mi casa, de mi trabajo o de los lugares donde concurro. No puede ingresar a mi domicilio, sin embargo no le importa nada e infringe la ley", sostuvo.
Moretón en el muslo
La última denuncia que V.A.S.I. realizó en contra de su exmarido fue a comienzos del presente año, cuando al llegar a su casa observó que su hija tenía moretones en una de sus piernas. Al preguntarle a la menor qué le había pasado, no obtuvo respuesta, señaló que su hija o bien no recordaba o no quería decir la verdad. Sospechó de su ex, dado que días antes la niña había salido con su progenitor. Además, contó la denunciante, ese mismo día que descubrió las marcas su hija debía salir con su padre, y "no quiso saber nada".
Él también la denunció
En los dimes y diretes entre la expareja, en noviembre del año pasado el señor C.J.D. denunció a su exmujer, de profesión farmacéutica, por "violencia familiar", argumentando supuestos maltratos en contra de sus hijos y contra él.