El lunes de las semana pasada el Gobierno nacional realizó una convocatoria a empresas privadas para invertir en 38 obras hídricas en distintos puntos del país. Dos de ellas corresponden a Salta: la segunda etapa de la planta potabilizadora del dique Campo Alegre y sus redes troncales y la compra e instalación de medidores domiciliarios de agua para la capital provincial y alrededores.
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El lunes de las semana pasada el Gobierno nacional realizó una convocatoria a empresas privadas para invertir en 38 obras hídricas en distintos puntos del país. Dos de ellas corresponden a Salta: la segunda etapa de la planta potabilizadora del dique Campo Alegre y sus redes troncales y la compra e instalación de medidores domiciliarios de agua para la capital provincial y alrededores.
El último proyecto es un viejo anhelo de la Compañía Salteña de Agua y Saneamiento (Aguas del Norte), que ante la falta de fondos para llevarlo adelante elevó la iniciativa, por intermedio del Ejecutivo provincial, a Nación.
Desde la empresa estatal dieron a conocer a El Tribuno que solo el 38% de las propiedades de Capital (unas 60.000) cuenta con medición del consumo del líquido vital, a pesar de que por ley todos los usuarios deberían tener ese control.
El llamado a capitales privados incluye la compra de 100.000 medidores de agua. De esa cantidad, 70.000 están previstos para nuevas instalaciones y el resto para el recambio de los existentes con más de 10 años de antigedad. Todos los aparatos serían destinados para los usuarios del Gran Salta, comprendido por Capital, Vaqueros y Villa Los Álamos, en Cerrillos.
El presupuesto oficial de la obra es 15 millones de dólares y el plazo de ejecución del proyecto es entre dos y tres años.
La intención es que la obra se financie bajo el sistema de contrato de participación público-privada previsto en la ley nacional 27.328, que fue promulgada en noviembre de 2016 y reglamentada a principios de este año.
Con esa normativa las empresas pueden subsidiar parte o la totalidad de las obras y el Estado luego devuelve lo invertido a largo plazo y con tasas de interés preestablecidas.
Ahorro
"Por la experiencia que vamos teniendo, un usuario que cuenta con un medidor genera un ahorro de su consumo de agua de hasta un 25 por ciento", explicó a El Tribuno el director de Aguas del Norte, Javier Jurado.
En esa línea, sostuvo que la intención de extender la micromedición del servicio a todos los clientes de la empresa apunta a evitar el derroche de agua.
Descartó, además, que se busque una mayor recaudación. "En líneas generales, el consumo medido es más barato que la renta fija", aseguró.
La demanda de agua en la ciudad de Salta por habitante se encuentra entre las más altas a nivel mundial. Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda utilizar 50 litros de agua por día y por persona, a nivel local el consumo promedio es de 330 litros diarios y en época de alta demanda llega a 650 litros.
Bajar esos índices no es solo responsabilidad de los usuarios. El líquido que se pierde por fisuras en el sistema de cañerías de la ciudad y la falta de medición, lo que se denomina agua no contabilizada, llega al 40% del total que se potabiliza.
Un nuevo paradigma en inversión
Son varios los proyectos de infraestructura que se presentaron en todo el país bajo la propuesta de la participación público-privado, establecida en la flamante ley nacional 27.328, y desde el Gobierno nacional estiman que en octubre arrancarán algunos de ellos.
Con ese esquema, además de las obras previstas en Campo Alegre y la compra de medidores de agua, en Salta se espera construir 1.600 viviendas sociales, y se lanzó una convocatoria para ello, donde la inversión privada sería de $1.200 millones y la estatal alcanzaría los $700 millones.
“El objetivo es sumar a la Argentina la posibilidad de contar con una nueva fuente de inversión que está disponible en otros lugares del mundo y que es significativa, pero que antes no podíamos acceder por la falta de confianza que había en el país”, dijo a El Tribuno el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartua.
Detalló que el llamado que hizo el Gobierno nacional a empresas para impulsar los 38 proyectos hídricos previstos con el régimen privado y público tiene un presupuesto total de 9.500 millones de dólares.
“El privado recuperará esa inversión en un plazo diferido, en cuotas que el Estado le devuelve con un interés que debe ser competitivo”, explicó el funcionario.
Sobre las convocatorias a expresiones de interés de las empresas para los proyectos hídricos, aclaró que desde el 15 de este mes hasta el 15 de diciembre los inversores interesados podrán hacer consultas sobre las distintas obras.
“La siguiente instancia será entender cuáles de los proyectos que generan mayor interés y serán los prioritarios para ponerlos en un proceso de licitación que permita efectivizar la inversión”, agregó Bereciartua.