Con una extensa caravana de vehículos y gran cantidad de gente y compañeros de la Policía de Pichanal, ayer fueron despedidos los restos de Ariel Choque, quien fue ascendido, post mórtem, de agente a cabo.
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Con una extensa caravana de vehículos y gran cantidad de gente y compañeros de la Policía de Pichanal, ayer fueron despedidos los restos de Ariel Choque, quien fue ascendido, post mórtem, de agente a cabo.
Choque y su compañero, el sargento Jesús Gerardo Segundo, fueron víctimas fatales de un siniestro vial ocurrido el lunes, alrededor de las 23.30, en la ruta nacional 50, lugar al que se habían dirigido para intervenir en un incidente.
Luego de la colisión, en la que Segundo falleció casi instantáneamente, Choque sufrió severos golpes y heridas por lo que fue internado en terapia intensiva del hospital San Vicente de Paúl, en Orán.
El jueves, alrededor de las 20, se produjo su deceso, producto de las gravísimas lesiones que no puso superar. Esa misma noche, sus restos fueron trasladados a Pichanal -de donde era oriundo- y fueron velados hasta ayer en la tarde, en la Casa de la Cultura de esa localidad.
Un importante número de amigos del policía fallecido, compañeros de trabajo y vecinos conocidos de su familia pasaron por la sala, ubicada sobre la calle 20 de Febrero, para despedir sus restos y dar sus condolencias a sus familiares.
Ayer, poco después de las 17, se inició el cortejo fúnebre hacia el cementerio municipal de Pichanal. Una larga columna de vehículos acompañó el lento paso del coche que llevaba el féretro.
Una guardia de honor de la Policía fue la encargada de depositar los restos del agente en su morada final.
Ascenso
Debido a que el deceso del agente Choque ocurrió mientras cumplía con su deber, desde la Policía de la Provincia se confirmó ayer que será ascendido a cabo. Una medida similar se adoptó con Segundo, quien pasó de sargento a sargento ayudante.
En principio, la ceremonia estaba prevista para ayer, antes de que se efectuara el sepelio; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se había confirmado que haya sido llevada a cabo.
Las máximas autoridades de la fuerza provincial no habían podido viajar a esa localidad, ya que debían permanecer en la capital provincial por la multitudinaria festividad del Milagro.