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El Chavo Salvatierra vuelve a su casa    

El piloto e ídolo boliviano llegó 40º ayer, pero confía en que el aliento de su público le dará fuerzas. Contó sus expectativas a El Tribuno.
Miércoles, 10 de enero de 2018 23:39

No es Roberto Gómez Bolaños, pero este Chavo es tan ídolo en su tierra como el actor mexicano. Su número favorito no es el 8, si no el 11, aunque ayer debió conformarse con el 40 por el puesto en que llegó a Arequipa, tras cumplir la difícil etapa 5 del rally Dakar 2018. 
Es Juan Carlos Salvatierra, una especie de Messi o Maradona (salvando los miles de kilómetros de distancia) de las dos ruedas para los habitantes del país del altiplano.
En las calles, tiendas de ropa y en cualquier niño, adulto o anciano que recibe a los competidores dakarianos, llevan la insignia de su Chavo o de la familia Nosiglia, los otros representantes más destacados en la competencia más difícil del planeta.
Salvatierra dialogó con El Tribuno en uno de los últimos tramos de Perú, antes de desembarcar en la tierra donde se sentirá mucho más cómodo, rodeado del afecto de sus compatriotas.
“Soy un privilegiado, siempre lo digo, por el cariño de la gente y el apoyo que me brindan. Estoy ansioso por llegar a mi país”, dijo. Al Chavo le falta un poco más que apoyo y sabe que conoce como pocos el suelo boliviano, donde tratará de achicar diferencias, aunque está muy lejos de los primeros puestos.
“Perú fue muy exigente, con etapas de arena y tierra, esto último me llamó mucho la atención. En la etapa 4 tuve problemas con el road book y encima estaba sin gafas. Fue muy difícil. La verdad es que este ha sido un gran territorio para el Dakar, pero es muy complicado”, sostuvo a este matutino en el desierto de San Juan de Marcona.
Sin embargo, para el ídolo boliviano lo más difícil todavía no llegó. “Faltan las duras etapas de mi país y de Argentina”.
Por la pasión que despierta en su gente, Salvatierra le hizo un pedido muy importante a cada boliviano: “Que nos acompañe, no solamente a mí, sino a todos los bolivianos que corren el Dakar”.
Salvatierra tendrá que hacerse fuerte en los tramos de Arequipa-La Paz (hoy), La Paz-Uyuni (el sábado) y Uyuni-Tupiza (el domingo), si es que no quiere desenamorar a sus compatriotas. Espera ser profeta en su tierra y recuperar terreno. Está a más de dos horas del líder de la categoría, el francés Adrien Van Beveren.
 

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No es Roberto Gómez Bolaños, pero este Chavo es tan ídolo en su tierra como el actor mexicano. Su número favorito no es el 8, si no el 11, aunque ayer debió conformarse con el 40 por el puesto en que llegó a Arequipa, tras cumplir la difícil etapa 5 del rally Dakar 2018. 
Es Juan Carlos Salvatierra, una especie de Messi o Maradona (salvando los miles de kilómetros de distancia) de las dos ruedas para los habitantes del país del altiplano.
En las calles, tiendas de ropa y en cualquier niño, adulto o anciano que recibe a los competidores dakarianos, llevan la insignia de su Chavo o de la familia Nosiglia, los otros representantes más destacados en la competencia más difícil del planeta.
Salvatierra dialogó con El Tribuno en uno de los últimos tramos de Perú, antes de desembarcar en la tierra donde se sentirá mucho más cómodo, rodeado del afecto de sus compatriotas.
“Soy un privilegiado, siempre lo digo, por el cariño de la gente y el apoyo que me brindan. Estoy ansioso por llegar a mi país”, dijo. Al Chavo le falta un poco más que apoyo y sabe que conoce como pocos el suelo boliviano, donde tratará de achicar diferencias, aunque está muy lejos de los primeros puestos.
“Perú fue muy exigente, con etapas de arena y tierra, esto último me llamó mucho la atención. En la etapa 4 tuve problemas con el road book y encima estaba sin gafas. Fue muy difícil. La verdad es que este ha sido un gran territorio para el Dakar, pero es muy complicado”, sostuvo a este matutino en el desierto de San Juan de Marcona.
Sin embargo, para el ídolo boliviano lo más difícil todavía no llegó. “Faltan las duras etapas de mi país y de Argentina”.
Por la pasión que despierta en su gente, Salvatierra le hizo un pedido muy importante a cada boliviano: “Que nos acompañe, no solamente a mí, sino a todos los bolivianos que corren el Dakar”.
Salvatierra tendrá que hacerse fuerte en los tramos de Arequipa-La Paz (hoy), La Paz-Uyuni (el sábado) y Uyuni-Tupiza (el domingo), si es que no quiere desenamorar a sus compatriotas. Espera ser profeta en su tierra y recuperar terreno. Está a más de dos horas del líder de la categoría, el francés Adrien Van Beveren.
 

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